Afganistán prohíbe el Ajedrez 2c3u6t

Oye, a vosotros. Me ha gustado mucho conocer aquí al sector joven.

Al chavalerío. Gracias, Toni y Solera. Hasta ahora.

Si yo tuviera mi camino, estaría aquí hoy.

24 Horas, Radio Nacional de España.

Y Lalo Tobal.

Para verme, ¿qué puedo hacer? Es que hay que escucharla a Jordi Colomina.

Al menos, de vez en cuando, ¿no? Yo siempre te digo que cuando entrevistáis a gente así, yo estoy aquí en Barcelona, me siento, como dicen en italiano, espaesato, desarraigado, y, además, siento una profunda, no envidia, sino endivia.

Es que es una pena que estés en Barcelona, porque...

Exacto.

Bueno, se acaba de ir y ya no la veo, pero es...

Manuela, no te vayas. Sensacional.

Oye, ¿cómo es esto de que ganaste un campeonato de ajedrez? A ver, no gané un campeonato de ajedrez.

De hecho, lo que ocurrió es que me presenté al campeonato del cole y, en primera ronda, me tocó el campeón del año anterior.

Ah. Yo tenía como 11 años así.

Hice un movimiento magistral, del cual me gustaría acordarme, debo decir, y lo derroté.

O sea, ganaste al campeón.

Sí, sí, gané al campeón, pero fue un esfuerzo tan supremo que, al cabo de cinco minutos, debía jugar la segunda ronda y ya me eliminaron.

Ah, bueno, pero te deberías haber retirado.

Sí, pero bueno, es un poco, yo qué sé, como no sé quién ganó.

Bueno, Holanda ganó a España en 2014 en el Mundial de Brasil, pues me pasó lo mismo, ganaba al campeón del mundo, ya puedo retirarme.

Claro.

Me encantó, directamente.

Era demasiado joven, no tenía la madurez para ganar el campeonato.

Bueno, el caso es que, eso, ¿no? Ya hablamos de ajedrez, de peones, de alfiles, de caballos.

A ver, un deporte, por cierto, que resulta muy peligroso y por eso hablamos hoy de él, para los gobernantes de Afganistán, los temibles y malditos talibanes.

Es la reflexión de la noche, ¿no? El poderoso que teme que los demás piensen.

Recuerdo aquellos finales, los últimos meses de 2024, ¿los talibanes prohibieron jugar a este deporte, al ajedrez? Antes ya estaba vetado para las mujeres, pero directamente lo prohibieron.

Sí, prohibieron totalmente.

Con las mujeres hay que decir, y no está de mal recordar, lo que tienen prohibido en Afganistán, que es una bestialidad y se tiene que decir muchísimo, usar su voz en público.

Y ya sabemos que, por ejemplo, oh, qué sorpresa a los caballeros, lo que no pueden usar es corbata.

La diferencia es notable.

Pero bueno, si vamos a la prohibición del ajedrez, surge porque, según este ínclito gobierno, se realizan apuestas, lo que contradice, oh, Dios mío, nunca mejor dicho, los escritos del profeta.

El Corán recomienda a los caballeros usar sus ratos de ocio fuera del campo de batalla a también prepararse para la batalla, montar a caballo, realizar tiro con arco y gozar con las mujeres.

Todo muy siglo XXI, como podéis ver, ¿no? El tema es que podríamos plantearnos por qué el ajedrez y no las apuestas de fútbol, tenis, ciclismo o qué sé yo, no creo que lo practiquen ahí, petanca.

¿Por ejemplo? No me lo imagino, ¿no? Pero bueno, lo cierto es que la prohibición de este juego, que nació en la India y que fue modernizándose hasta llegar más o menos a su versión actual en el siglo XV, lo que sobre todo nos parece, y yo creo que la cosa va por ahí, es un atentado al pensamiento.

Es muy interesante lo que cuentas de cómo el juego evolucionó y avanzó por la geografía de Oriente hasta Europa.

Y de chaturanga indio pasamos, a ver si lo digo bien, si no, no importa, pero lo intentaré, al chatrang árabe, que llegó cuando este pueblo invadió el territorio persa.

Hacia el año 655 ya hay advertencias de un califa sobre cómo el juego debe ser prohibido al representar ídolos.

¿Y cuáles son estos? Pues las figuras que tú mencionabas antes.

Pero por lo que sabemos, en la corte sí se jugaba, con mucha pasión, además.

Sí, sí, desenfrenada.

El tema de la prohibición en la historia, por supuesto, tiene perlas como esta, a la que deberíamos añadir cómo el Beto en grandes países, de Rusia a Irán, asimismo, produce grandes grupos de jugadores, algunos de ellos excelentes y destacados en las olimpiadas populares de este deporte.

Un deporte que ha llegado a ser considerado causa de depravación.

Sí.

Nos remontamos al imperio bizantino, eso sí.

La depravazao en el imperio bizantino, como eso declaró el historiador y teólogo Juan Zonaras en el muy reciente, como sabéis todos, siglo XII.

Yo creo que, a ver, en su consideración, hay un punto que es fácil relacionar con nuestra época e iría más bien en cosas tecnológicas.

Pero antes, ¿qué encontramos? A ver, la gente jugaba a lo que buenamente podía.

Yo ahora estaba...