Fenómenos extraños en apariciones de la Virgen - Madrid Misterioso 6x36 6p2o3r

Paseando por Madrid nos esperan al acecho historias inquietantes, luces en el cielo, prodigios y viejos fantasmas que ahora cobran vida de nuevo.

Comienza Madrid Misterioso con Álvaro Martín.

Estamos en el mes de mayo, conocido por muchos como el mes de la Virgen y hay muchos lugares en España y también en Madrid donde la emanación de esta figura religiosa de la Virgen María se ha presentado e incluso se han establecido allí lugares de culto. Hoy en Madrid Misterioso analizamos los lugares visitados supuestamente por la Virgen.

Muy buenas noches amigos, amigas, muy bienvenidos a Madrid Misterioso una semana más. Menudo tema el que tenemos hoy sobre la mesa. Yo he visitado unos cuantos lugares de apariciones marianas. Algunos me parecen exagerados en su construcción, como por ejemplo Lourdes. Otros me parecen más sencillos, más humildes y bastante misteriosos, como San Sebastián de Garabandal en Cantabria.

Otros son un camino intermedio, aunque se respira también esa grandeza, pero por otra parte una gran espiritualidad. Un lugar plagado de fenómenos extraños, como por ejemplo Fátima en Portugal. Vamos a analizar un poquito todo esto y es por algo. Es por algo que ha caído en mis manos recientemente y por unas informaciones que venía guardando que tienen que ver con un personaje que os aseguro da para programa y a ver si un día podemos hacer un monográfico de esta mística sorpatrocinio apodada la Monja de las Llagas.

La monja de los estigmas que además de recibir esos estigmas de la pasión supuestos, pues recibió visitas de la Virgen María. Así que todo esto en Madrid Misterioso. Yo soy Álvaro Martín. Comenzamos.

Pues vamos a empezar por lo primero de todo. El mes de mayo, el mes de la Virgen.

Y leemos lo siguiente en la web ACIPRENSA. El mes de mayo parece haber tenido desde tiempos remotos una vinculación muy fuerte con la figura de la mujer y con todo el simbolismo que de ello se desprende. En la Grecia Antigua quedó establecida la costumbre de consagrar el mes a Artemisa, diosa de la fecundidad o fertilidad. Algo similar sucedió después en tiempos del Imperio Romano, pues mayo estaba dedicado a Flora, la diosa de las flores, los frutales y el vino.

En honor a esta deidad precisamente se celebran desde finales de abril los ludiflorae, los juegos florales o floralia. Mientras duraban las fiestas los poetas componían cantos dedicados a la diosa en un intento por conseguir su favor y que las cosechas fueran abundantes. Durante el medievo costumbres similares se mantuvieron, todas estas centradas en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado el día que marcaba la plenitud de la primavera.