Felipe II: El rey prudente 76m

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Eso sí, por favor, con respeto.

Esta noche vamos a conocer al rey por antonomasia dentro de lo que sería la historia española.

Vamos a conocer a uno de los personajes que son desde los más poderosos hasta también los más controvertidos.

Vamos a conocer la figura de Felipe II.

Felipe II nació en Valladolid, en el palacio Pimentel, en el año 1527.

Fue el primer hijo, tanto varón como hijo en general, del matrimonio formado por el emperador Carlos V de Alemania, Carlos I de España, también conocido, y su esposa, la emperatriz Isabel de Portugal o Isabel de Avis, con quien se había casado solo un año antes.

Por lo que podemos suponer que el nacimiento tan rápido del heredero, del posible heredero, fue recibido como una noticia muy positiva.

Cabe señalar, dentro de lo que fue el nacimiento de Felipe II, que el palacio donde nació, el palacio Pimentel, a día de hoy es el edificio donde está la Diputación Provincial de Valladolid.

De modo que, aunque de otra manera, sigue siendo un edificio parte del patrimonio de la ciudad y uno de los edificios más emblemáticos.

Y también muy bonito, si lo buscáis en Google, creo que os podrá gustar.

Pero ahora, otro elemento a destacar dentro de lo que fue la infancia o los primeros años de Felipe II es su origen familiar, ya que sus padres eran primos hermanos, ambos eran hijos de dos hijas de los reyes católicos.

Aquí voy a pedir un poco de paciencia porque, por una parte, es complicado de explicar este árbol genealógico, pero por otra parte, pues yo tengo bastante miedo porque este personaje es de los más difíciles que me habéis puesto por delante.

Por una parte, Isabel de Portugal, la madre del príncipe, era hija de los reyes de Portugal, Manuel el Afortunado y María de Aragón, que fue la cuarta hija de los reyes católicos.

Mientras que su padre, el emperador Carlos, fue hijo de la reina Juana I de Castilla, más conocida como La Loca, y Felipe de Habsburgo, también conocido como Felipe I o, más a nivel popular, como Felipe el Hermoso.

Este matrimonio es bastante más conocido que el de los padres de la emperatriz Isabel, pero pues, a pesar de ello, digamos que estarían en una similitud de poder dentro de lo que eran los reinos peninsulares de la época, ya que ambos matrimonios eran regios, eran matrimonios de monarcas peninsulares.

Siendo así, la unión entre el emperador Carlos y la emperatriz Isabel sería vista como una forma de acercamiento entre las monarquías castellana y portuguesa, lo cual realmente era una política que se venía haciendo desde bastantes años atrás, ese intento de acercar y aproximar las monarquías, los reinos, de la península.

Por tanto, lo primero que ella se aprecia dentro de la personalidad que llegaría a ser Felipe II es la tendencia a la consanguinidad dentro de su familia.

Hay muchísimos parentescos de primos casados entre primos e incluso de tíos casados con sobrinos.

Eso se repite bastante a menudo y se seguirá repitiendo con el paso del tiempo.

Pero esto es en cuanto a la familia que permaneció o que estaba más relacionada con los reinos peninsulares.

Ahora, en el contexto donde nació Felipe II, también hay que tener en cuenta que el imperio que gobernaba su padre era muy amplio, casi tanto como el que llegaría a heredar su hijo, pero en el caso de su padre hay una clara importancia de lo que sería el territorio de Centroeuropa.