Eureka 08/05/2025 3gzp

Eureka, tu programa de divulgación científica. Destapamos los interrogantes que más te interesan.

Eureka, los jueves a las 10 de la noche. Y en reposición, los sábados a las 8 de la tarde y los lunes a las 10 de la mañana.

Eureka, como un libro del siglo XVII, puso al judío salmantino Abraham Zakut en la Luna.

Al observar la Luna a través de un telescopio, es fácil distinguir sus cráteres, producidos por impactos de meteoritos, sus mares, formados por antiguas erupciones volcánicas cuyo color oscuro confundió a los primeros que los observaron, y sus valles. ¿Cómo debió sentirse Galileo Galilei cuando la contempló por primera vez con un telescopio? Varios que le siguieron la fueron representando con más detalles, pero fue en un mapa, de 1651, en el que se incluyeron muchos de los nombres que ahora utilizamos en los elementos más destacados de su relieve.

¿Por qué el autor eligió esos nombres? ¿Por qué un cráter de 80 kilómetros se llama Zagut en honor al judío salmantino Abraham Zakut? La respuesta está en los libros de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca. Esta es la historia.

Bienvenido, estamos aquí en un nuevo programa de Eurekano, con Guillermo. Yo soy Miguel, uno de los becarios de la radio, que Guillermo me ha pedido que le ayude un poco en este programa. ¿Sobre qué vamos a hablar principalmente, Guillermo, en el día de hoy? Bueno, pues vamos a hablar de un cráter lunar de nombre Zagut, aunque debería ser Zakut, que tiene una historia curiosísima.

Entonces, pues vamos a hablar del cráter y con ese pretexto vamos a hablar de por qué los cráteres lunares tienen nombre, quién les puso el nombre y, en particular, por qué hay un gran cráter de nombre Zagut, aunque debería ser Zakut.

Recientemente ha publicado un artículo en The Expedition, titulado, como un libro de hace 400 años, puso a un salmantino en la luna, en el que cuenta que hay un cráter con el nombre de Zagut, aunque dice que debería llamarse Zakut.

¿Puede verse fácilmente ese cráter? Bueno, ya en este mes y en los siguientes, bueno, realmente durante todo el año, uno con un pequeño telescopio, incluso con unos prismáticos, mira la luna y si tiene, usa un programita o un mapa para previamente orientarse un poquito, en el cuadrante de la derecha abajo hay un cráter grande, sabemos que tiene 80 kilómetros, que en el catálogo de cráteres aparece como Zagut y es fácilmente visible.

Yo reto, no solo reto, sugiero que se mire la luna y se vean sus cráteres más llamativos y se vean los nombres que tienen porque detrás de cada nombre hay una historia, entonces es muy bonito.

Yo sugiero que se pueda empezar por eso, por mirar la luna, ver sus cráteres importantes.

Por ejemplo, el cráter Zagut no se ve cuando está en cuarto menguante, porque ahí queda oculta la parte… En la parte oscura, sí.

No, en la parte oscura no, está cuando está en cuarto menguante, que hay una parte de la luna que no se ve, en ese momento lógicamente no se ve, pero desde cuarto creciente a luna hiela el cráter es perfectamente visible.

Muy bien, ¿y quién le pone estos nombres a los cráteres? En su momento a cada uno le ponía su nombre, pero en 1935 la Unión Astronómica Internacional, que es el organismo mundial competente en astronomía, elaboró un primer catálogo y en ese primer catálogo empezó a poner el nombre a los cráteres, en 1935.

Es la Unión Astronómica Internacional y desde entonces este catálogo se va ampliando en la medida que se han ido haciendo fotografías más precisas de la luna, ya que tenemos hasta satélites en órbita y todo, y ese cráter es minúsculo, se lo han ido añadiendo.