Entre sábanas y situaciones inesperadas 323u4n

Sexoluciones, con Vanessa Pérez. ¿Hablamos de sexo? Muy buenos días Altojalón, espero que os encontréis muy bien. En estos últimos días nos hemos visto todo el país sumido en un gran apagón que supuso un imprevisto muy grande porque al final dependemos mucho de la electricidad, no solo para nuestro día a día sino que no hemos podido cocinar porque todo es eléctrico, no hemos podido comunicarnos porque se nos apagaron las baterías de los móviles o tampoco funciona internet porque también las antenas son eléctricas y eso me lleva a pensar en todos esos imprevistos que pueden surgir a lo largo de una relación sexual que nunca jamás nos van a mostrar en la tele, en las películas porque quedan mal pero que en la vida real pasan y que además como pasan y casi nadie nos ha hablado de ellos pues nos suelen poner en situaciones muy incómodas que pueden hacer que nos corten un poco el rollo, que paralicen la relación.

Entonces yo os voy a decir cuáles son esos imprevistos más habituales y cómo afrontarlos.

Tenemos el primer gran grupo que son los imprevistos físicos. Puede pasar y es muy común que tengamos un calambre muscular, se nos duerme el pie, se nos sube la bola del gemelo, tenemos un tirón en la espalda, esto es más habitual de lo que pensamos sobre todo porque al fin y al cabo una relación sexual no deja de ser un ejercicio físico con lo cual si adoptamos posturas forzadas o imprimimos tensión a nuestra musculatura puede ocurrir. No pasa nada, vale, no seguir si hay dolor, cambiamos la postura, podemos dar un masaje, reconducimos un poquito y seguimos para adelante. Otro de los imprevistos más habituales y más incómodos son esos gases, esos pedetes que nos salen cuando tenemos una posición que está quieras que no forzando o dando presión a toda la zona del estómago, la zona pélvica, pues a veces se nos escapan.

Bueno, reírnos, no podemos hacer nada más. Quiero decir, ya está hecho, ya ha salido, se ha oído y olido, en el peor de los casos, en el mejor de los casos solo se está oliendo, pues ya está, forma parte de nuestro cuerpo, igual que ocurre muchas veces cuando hacemos yoga o determinados ejercicios, pues esto puede pasar. Hay que tomárselo con humor y que no nos baje la líbido, y seguir adelante. Además de estos gases que, como decía, pueden ser insonoros, pero sí olorosos, puede surgir ruidos corporales, pues por el choque de los cuerpos, hay fluidos, igual que cuando nos besamos suena ese ruidito, pues cuando practicamos sexo en otras partes del cuerpo también van a sonar.

No pasa absolutamente nada, no hay ni siquiera que parar ni darle la mayor importancia, de hecho, para muchas personas ese propio sonido puede resultar muy excitante en cuanto a que simboliza que la relación sexual está yendo para adelante. Otro problema físico que nos puede surgir, pues que tengamos problemas para mantener la erección o que haya una eyaculación precoz. Esta sí que es una de las cosas que más nos suelen bajar la líbido, cortar un poco lo que es la relación, pero ya hablamos de este tema hace unos meses. Si ha ocurrido una vez o dos o incluso tres, no es algo frecuente, no es algo que ocurra siempre, no hay que darle más importancia.

También las erecciones van a depender de nuestro estado anímico, de nuestro estado físico, de si tenemos estrés y por tanto alto cortisol. Si solo ocurre una vez, yo recuerdo que hay muchísimo más sexo y más prácticas placenteras más allá de lo que es la zona genital y más allá de lo que es la erección y la penetración. Con lo cual, bueno, pues podemos seguir con otro tipo de prácticas si nos apetece y en el caso de que veamos que esto se repita de forma constante en casi todas nuestras relaciones, ya habrá que consultar a un profesional de la sexología o de la medicina. Ocurre exactamente lo mismo cuando hay veces que todo está yendo bien pero de repente...