Enfermería y salud: "Cáncer y ejercicio" 45422g

Muy buenas a todos y bienvenidos a un nuevo episodio de Enfermería y Salud.

Somos Ana de las Heras y Natalia Acedo, y hoy vamos a hablar sobre un tema fundamental.

Sabemos que el cáncer es una batalla dura, pero también sabemos que hay herramientas poderosas que pueden marcar la diferencia, y una de ellas es el deporte.

Estudios científicos y experiencias de vida nos muestran cómo la actividad física no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede ser una clave fundamental en la prevención y en el tratamiento de esta enfermedad.

Quédate con nosotros porque hoy te contaremos cómo el deporte puede ser un gran aliado en esta lucha.

Hoy tenemos el honor de contar con la presencia de Soraya Casla, especialista en ejercicio oncológico y fundadora del programa Ejercicio y Cáncer.

Además nos acompaña Marisol, una paciente experta que compartirá con nosotras su valiosa experiencia personal.

Buenos días Soraya y Marisol, muchas gracias por acompañarnos hoy.

Buenos días, muchas gracias.

Buenos días.

Para empezar, queremos empezar entrevistando a Marisol, contándonos su experiencia acerca de cómo empezó todo, los síntomas que tuviste al principio acerca de tu cáncer.

Vale, muy bien. Muchas gracias por invitarnos.

Mi experiencia fue, me noté yo el bulto en el pecho.

Yo tenía mis revisiones anuales por lo privado, porque con 45 años si estás bien no te hacen por la seguridad social ninguna prueba.

Y al notarme el bulto fui al médico de cabecera, desde ahí me mandó una serie de pruebas, me mandó el ginecólogo.

El ginecólogo me mandó una mamografía urgente y una resonancia.

Esas pruebas tardaban tres meses en hacérmelas.

Yo ya anteriormente al mandarme la mamografía, por el centro donde yo me hacía mis pruebas rutinarias todos los años, fui y directamente lo que hizo fue hacerme una punción, puesto que el bulto lo palpaba.

Ella me dijo cuál era mi hospital de referencia, le comenté que era el 12 de octubre y me dijo que fuese por urgencias.

Una vez allí, lo que os comentaba, las pruebas que me mandaron tardaban tres meses por urgente, ya teniendo una base de que era un tumor maligno.

Yo les comenté que si yo lo hacía por privado y a la doctora le mandaba los resultados con un informe, si me lo aceptaba, me dijo que sí.

Yo lo hice en un hospital, pagué las pruebas, la resonancia y las mamografías informadas.

Se lo llevé, la esperé un día cuando terminó consulta, me atendió y una vez vistas llamó a la oncóloga y al día siguiente ya me vio la oncóloga.

Desde ahí, hasta que terminé el tratamiento, que fueron dos años, no tuve ningún problema.

Ya fue entrar como paciente VIP, pero costó el entrar por el tema de las pruebas.

Y así fue como yo me lo detecté.

¿Y psicológicamente nos podías contar un poco cómo te afectó? A ver, psicológicamente, bueno, pues como es una noticia que tú no te lo esperas.

Sabes que hay muchas personas, pero nunca puedes pensar que a mí.

Pero bueno, pues te tocó.

Yo la verdad que psicológicamente no lo llevé mal al principio, pero bueno, dije ya está, estoy a agarrar el toro por los cuernos y vamos para adelante.

Hay que luchar, tengo mi vida, quiero seguir viviendo y estar con mi hijo, en este caso que era pequeño, mi marido, mi familia, mis padres, todo.

Físicamente, ahí para mí fue la parte peor, físicamente.

Porque el tratamiento fue muy duro, fueron muchos meses de quimios, mucha radioterapia.

Yo lo tuve hace ahora 13 años.

Hace 13 años nadie te decía, haz ejercicio, puedes comer.

Te decían, no, quietecito, sentado.

Te encontrabas mal físicamente, no podías andar, no sabías qué hacer.

Y así durante años y años.

Yo por mi cuenta, pues iba a gimnasios.

Sí, tenía un profesor que yo le decía, mira, yo es que he tenido cáncer, tengo el brazo que lo tengo mal.