Docentes presentes nº 49. Las pantallas y su impacto en la salud mental de los jóvenes 5w10y

Buenos días y bienvenidos a nuestro espacio sobre educación y familia.

Hoy hablaremos sobre un tema urgente, los móviles y las redes sociales y cómo afectan a la salud mental de nuestros adolescentes.

Por eso contamos con Pedro, profesor de instituto de secundaria, y Christian, psicólogo escolar. Buenos días a todos.

Buenos días, Ana. Muchas gracias por invitarme.

Hola, Ana. Encantado de estar aquí también.

L'OMS, la Organización Mundial de la Salud, nos alerta que por el año 2030 los problemas de salud mental serán la causa principal de la discapacidad a nivel mundial.

¿Qué relación tiene esto con el uso de móviles y redes sociales entre nuestros jóvenes? Bueno, efectivamente, Ana, según l'OMS, uno de cada siete jóvenes experimenta o experimentará restricciones mentales.

Estos problemas se agravan por factores como la presión social, la exposición a contenidos inadecuados o las conductas adictivas relacionadas con el uso de teléfonos inteligentes o redes sociales.

Necesitamos proteger el bienestar personal de estos adolescentes y conducirlos a ser jóvenes moralmente más fuertes para prevenirlo.

Añadir que el psicólogo social y profesor Jonathan Haidt también lo adverte en su libro La Generación Ansiosa.

Señala cómo el uso de estas tecnologías intensas contribuye a la ansiedad y la depresión y impacta negativamente en su rendimiento escolar y en su capacidad de atención.

Por eso, queremos crear una asignatura que forme a los adolescentes, que crea a los adolescentes más resilientes.

¡Qué interesante! Asumenta, Christian, las virtudes de la fortaleza y el bienestar. ¿Pero qué significa exactamente aplicarlas en este contexto? Pues la fortaleza es la capacidad de enfrentar dificultades y resistir presiones negativas.

En el contexto digital significa tener fuerza emocional para no sucumbir a la presión de los likes, el apoyo al rebote en las redes sociales o el consumo impulsivo de contenidos nocivos.

Con respecto al bienestar, el descanso es fundamental. Por lo tanto, debemos evitar el uso prolongado del móvil durante la semana, especialmente a las noches, de manera que el impacto en la salud mental y física de nuestros jóvenes sea mínimo y el rendimiento de los alumnos en la escuela, en cambio, sea óptimo.

De hecho, en la asignatura que proponemos, trabajaremos estas virtudes a través de actividades específicas.

Por ejemplo, enseñaremos técnicas para gestionar la frustración cuando reciben comentarios negativos en línea.

Promoveremos la presa de decisiones conscientes respecto al tiempo que pasan delante de la pantalla y les ayudaremos a reconocer cuándo pedir ayuda frente a situaciones difíciles.

Asimismo, daremos unos guías de actuación que compartiremos con las familias para promover un uso adecuado de las pantallas también en casa, que incluirán, entre otras, el uso de herramientas como los controles parentales.

¿Cómo planteáis desarrollar concretamente estas virtudes a clase, es decir, a través de esta asignatura? ¿Cómo lo haríais? Pues, con estrategias prácticas y participativas. Incluiremos dinámicas de role-playing para practicar cómo enfrentar situaciones de presión social en línea.

Testimonios de jóvenes que han superado decisiones o situaciones difíciles en las redes sociales.

Y fomentaremos, además, debates críticos sobre la realidad delante de los que vemos en la pantalla.

Sí, además, trabajaremos para construir un entorno escolar donde podamos hablar abiertamente sobre estos temas, promoviendo una cultura de apoyo y confianza con una involucración de toda la comunidad escolar, es decir, la escuela, los alumnos y la familia.

Así pues, el trabajo en la escuela es importante, pero el de las familias es primordial. Por tanto, para ir cerrando, ¿qué mensaje daríais a las familias y a todos los profesionales de la educación? Bueno, pues que la fortaleza emocional y el bienestar son claves. Como adultos, tenemos que recorrer, educar y acompañar a los adolescentes en la construcción de las habilidades necesarias para asumir estas virtudes, que serán fundamentales para su salud mental y física en el presente y en el futuro.

Como mensaje final, animamos a las familias y docentes a unirse a esta iniciativa. Es muy importante que tomen un papel activo en promover el uso adecuado de las pantallas y encorajarlos a realizar una supervisión de todo lo que pasa en sus habitaciones, en los entornos escolares y fuera de la aula.

Muchas gracias por las aportaciones, Pedro y Cristian. Es rellevante tener presente que, entre los 12 y los 16 años, es un día muy difícil.