
El cierre de Iker: No soy líder de nada 1v3667
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En el programa de esta semana, ‘Cuarto Milenio’ ha abordado, junto a Javier Sierra, distintas profecías en torno a la figura del papa. Comenta Iker Jiménez en ‘El cierre’ que estas se veían como algo muy lejano, pero que “ya estamos en el momento clave”. Esto “se puede tomar desde dos perspectivas: una, como ‘qué terrible, viene la destrucción’, o otra como no va a pasar nada”. Iker cree que las profecías fueron fundadas para “generar cierto temor” y reflexiona sobre la religión y sus creencias. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/7162 433969
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Bueno, pues lo que es la vida, ¿verdad? Lo hemos hablado muchas veces, la inconsciencia de que pasan las cosas, pasa la historia delante de uno y uno no es del todo consciente.
Tantas veces hemos hablado de las profecías de San Malaquías, es que lo disfrutaba el amigo Javier Sierra.
Lux incoelum, Flos Florum, cuantas veces hemos hablado de eso, pero lo veíamos como algo de una profecía del siglo XIII, o sea, remóntense ustedes, que iría muy lejos, y de pronto popopop, ya estamos, ya estamos en el momento clave.
Claro que esto tiene dos perspectivas, tomárselo como que terrible, que terrorífico, porque ahora es cuando viene la destrucción, supuestamente, y luego como que quizá no vaya a pasar absolutamente nada, y es el devenir del tiempo y las profecías son sólo como ¿qué son, qué son? Desde luego fueron fundadas para generar bastante temor, no hay profecía si no tiene aviso.
Y además fíjense, claro, con todo lo que las religiones tienen de esotérico, porque entiéndanme, muchas religiones, algunas más que otras, atacan, por ejemplo, lo misterioso, ¿no? Y contemplan, imagínense con las religiones que hay en el mundo, y contemplan los avances científicos con cierto resquemor, porque les diré que a veces no es fácil congeniar la idea religiosa de un reloj geocósmico, o sí, con todo lo que el microuniverso incomprensible está planteando. Diríamos que hasta los dioses y los conceptos se quedan pequeños en ocasiones ante la propia maravilla de la estructura de la naturaleza.
Pero ustedes me dirán, bueno, es que eso es parte del reloj geocósmico, ¿no? Y por eso estamos asombrados ante tantas cosas que los telescopios y microscopios van descubriendo. Pero ¿qué es la religión sin el misterio, no? Y cuando los religiosos se vuelven muy densos, o muy dogmáticos, y establecen una serie de cosas y dan espalda al propio misterio del cual son hijos, pues queda como una cosa que a veces pierde fuerza.
Cuando vuelven las liturgias, y cuando vuelven los acontecimientos que tienen que ver con lo sagrado, pues todo el mundo presta cierta atención, prescindiendo de la creencia de cada uno. Yo me he preguntado muchas veces que si la religión desde la prehistoria tiene algo, algo fundador, y algo que ilvana la historia del ser humano, es porque, en el fondo, desconocemos. ¿Dónde está el Papa Francisco? Pues atravesado el umbral que tantas veces imaginó, habló, la vida de otra tumba, el paraíso, para otros los lugares del purgatorio, ¿quién sabe? O sea, ese mundo que, díganme ustedes si no es mágico, y en el cual creen una inmensa mayoría de las diferentes religiones prioritarias en el mundo.
Por tanto, querámoslo o no, vivimos en esa especie de danza entre lo mágico, lo misterioso, sea marginal o no, y los avances científicos.
Verán, en toda estructura de poder hay un poco de religión, hay un poco de adoración al líder, hay un poco de estructura a veces que tienda a los sectarios, pues es que es todo un poco parecido.
Y fíjense, que pensando en, como decía con el jet lag, esta reflexión puede ser más densa de lo habitual, que ya es difícil, pensando en que nos encontrábamos al llegar aquí con la noticia del Papa, bueno, pues intentaremos contar, como hemos hecho hoy, cosas un poco distintas, que precisamente van hacia lo mágico, y puede que alguno diga, no, eso no, oiga, es que si la religión todas no son mágicas, pues usted me dirá.
Si no son sobrenaturales, usted me dirá.
Si no tocan lo ultramundano y no racional, usted me dirá.
Por tanto, parten todas de un mismo barro, ¿no? Y fíjense, en momentos de decadencia religiosa, que los ha habido, los habrá y los seguirá habiendo, hay religiones que no, que son tan dogmáticas y tan firmes que ahí hay dificultad incluso para discernir, ¿no? Y en otras hay decadencias, como que no casan del todo, y luego hay momentos de reverdecimiento, pero hay religiones pequeñas también, y religiones casi de andar por casa que se nutren de los mismos postulados.
La semana que viene vamos a tener una de esas personas que estuvo dentro de lo que podríamos llamar una secta de carácter ista, pero si analizamos, al final al final hay como un mismo modus operandi mostrado.
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