
China redirige su comercio. Lujo en rebaja, musgo contra petróleo y condones por correo. Todo normal r6c5n
Descripción de China redirige su comercio. Lujo en rebaja, musgo contra petróleo y condones por correo. Todo normal 4s92s
Un comienzo de semana normal. China reconfigura su economía interna. Vietnam redibuja su mapa. Arabia Saudita firma con Washington. Kirguistán legisla el rostro. Malasia castiga al que denuncia. Japón detiene a quien envía condones por correo. Y en medio del petróleo derramado, un poco de musgo quiere salvar al planeta. Mientras tanto, una startup en Tayikistán hace lo que nadie esperaba. Bienvenidos a un mundo donde todo ocurre a la vez y nada es casual. Este episodio de Ecos de Asia no se explica. Se escucha. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/2491431 1ol1z
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Atención oyentes, si ustedes de los que se informa solo con titulares cree que las guerras comerciales son cosas de burócratas lejanos y que la geopolítica no se mezcla con el champú, esta entrega puede resultarle incómoda, o reveladora, o las dos. Porque hoy vamos a cruzar mundos. Desde plataformas de e-commerce que absorben excedentes de exportaciones, hasta condones usados por correo. Desde reformas istrativas que buscan rediseñar un país, hasta fiestas de Año Nuevo donde el agua purifica más que el FMI. Quedan advertidos.
Este editorial puede contener realidades no aptas para quienes aún creen que el mundo sigue igual que hace una semana. Si están listos para dejar atrás el algoritmo de lo obvio y el confort de la indiferencia, este es su momento. Activen su sentido crítico. Sírvanse algo, puede ser café, puede ser resignación, y escuchen hasta el final. Al terminar, les voy a pedir dos cosas, pero vamos por partes. Aunque la guerra comercial entre China y Estados Unidos sigue escalando, con aranceles que rozan el 156% en productos chinos, no todo está sellado en piedra. Esta semana la istración Trump aplicó una pausa quirúrgica.
Smartphones, ordenadores y maquinaria para producir chips, quedaron fuera por ahora del castigo arancelario. Es una tregua parcial, estratégica, que no disuelve la guerra pero sí reordena sus frentes. Un respiro para Apple, para Samsung y para los consumidores estadounidenses que preferirían no pagar mil dólares por un teléfono básico. Sin embargo, más allá de esas excepciones selectivas, el golpe ha sido profundo, y China lo sabe. Por eso, sus grandes plataformas digitales están dejando de ser solo vitrinas para vender cosas. Ahora son mecanismos de rescate.
JD.com, por ejemplo, anunció compras por 200.000 millones de yuanes, unos 27.000 millones de dólares, en productos originalmente destinados a exportación. Lo hará sin provocar guerras de precios, con equipos especializados y secciones dedicadas dentro de su propia plataforma. Alibaba, por su parte, abrió un canal exprés para exportadores reconvertidos, prometiendo aprobación en menos de 24 horas. Es una respuesta pragmática, sí, pero también es un giro forzado. La Cámara de Comercio de China lo dijo con claridad, ya no se trata de elegir entre vender afuera o adentro, se trata de sobrevivir. La integración del comercio interno y externo dejó de ser una consigna, se volvió necesidad.
Y en ese nuevo contexto, algunas empresas chinas muestran que aprendieron la lección de la primera guerra comercial de Trump. La diversificación de mercados es ahora mantra. Blueisle Medical, por ejemplo, redujo su exposición al mercado estadounidense de un 75% a menos del 40%. Otras elevaron el valor agregado de sus productos. Algunas directamente giraron hacia el consumidor doméstico, como quien reconfigura el GPS después de toparse con un muro. Porque eso es lo que pasó. Se acabó el camino viejo. Pero este redireccionamiento masivo de exportadores no llega en el mejor momento para el consumo interno chino.
El país enfrenta una caída sostenida en la demanda, marcada por la incertidumbre económica y el desgaste del modelo post-pandemia. Y los síntomas son visibles hasta en las vitrinas más relucientes. En Beijing y Shanghái, centros comerciales de lujo como Parkview Green o Conce están bajando alquileres, cambiando su mezcla de marcas y cortejando al consumidor de clase media. Rolex se va. Entra al restaurante que ofrece arroz con cerdo a precio razonable. El modelo del lujo aspiracional se está replegando. La nueva palabra de moda es ajuste. Pero el ajuste no es exclusivo del sector privado.
También los gobiernos están sacando la podadora. En Vietnam, por ejemplo, el Partido Comunista aprobó una reforma sin precedentes. Reducirá a la mitad el número de consumidores.
Comentarios de China redirige su comercio. Lujo en rebaja, musgo contra petróleo y condones por correo. Todo normal 6v5d6j