Cazadores de enigmas T2: La Isla de Pascua · Nostradamus 3wb72

Nuestros cazadores de enigmas tienen una misión.

Científicos, historiadores, arqueólogos.

Todos tras la pista de los enigmas de la historia.

En busca de la verdad que hay detrás de los mayores misterios conocidos por la humanidad.

Es uno de los lugares más recónditos del planeta.

En esta roca yerma en el Pacífico Sur vivió hace tiempo una extraordinaria civilización.

Los Rapanuit, de la isla de Pascua.

Crearon un paraíso en la tierra y esculpieron majestuosos centinelas para que cuidaran de ellos.

Y luego desaparecieron.

¿De dónde provenían? ¿Por qué tallaron esas monumentales estatuas? ¿Y qué fue de quienes las construyeron? Nuestro equipo se reúne en Londres.

Nuestros cuatro cazadores de enigmas aunan décadas de experiencia en distintos campos.

Pero todos comparten una sola meta.

Poner en práctica sus conocimientos y revelar la verdad.

Hay misterios y misterios.

Siempre me ha fascinado desentrañar los secretos del pasado.

Tenemos que echar la vista atrás y separar lo que no es verdad de lo que sí lo es.

Hay incógnitas que llevamos más de 100 años preguntándonos y que ahora se pueden resolver.

Seguirán las pistas que nos dejaron.

Descifrarán los secretos del pasado.

Separarán realidad de ficción.

Y juntos descubrirán la verdad.

Detrás de los mayores misterios de la historia.

Cazadores de Enigmas. La Isla de Pascua.

La Isla de Pascua es uno de los lugares más recónditos de la Tierra.

Tiene una cultura increíblemente visual.

Con unas gigantescas cabezas de piedra que otean el mar con tristeza.

Y también es de lo más fascinante que haya sido uno de los últimos sitios de la Tierra en ser colonizado por seres humanos.

Uno de los mayores misterios en torno al pueblo de la Isla de Pascua es de dónde provenían.

¿Eran originalmente de China y llegaron a la Isla de Pascua atravesando la Polinesia? ¿O venían de América Latina, como opinan algunos? Y luego, ¿qué les pasó? ¿Qué provocó la catastrófica caída de su civilización? La Isla de Pascua es un pedacito de tierra totalmente apartado.

Una comunidad isleña siempre va a ser de interés para la antropología, ya que suele desarrollar unos sistemas ecológicos y culturales muy diferentes a los del resto del continente.

Y eso los convierte en un sitio ideal para estudiar procesos de cambio social.

Debido a su aislamiento, siempre ha tenido fascinados a los arqueólogos.

Hace tiempo fue una isla con un paraje exuberante que daba sustento a mucha gente.

Pero en el siglo XIX era una isla desierta con apenas gente viviendo allí.

¿Era un presagio de nuestro propio futuro? ¿Una especie de advertencia del posible fin de nuestro planeta? Para resolver el misterio en torno a esta pequeña isla, el equipo examina tres elementos principales.

Por un lado, el registro arqueológico, los vestigios enterrados del pasado descubiertos por científicos.

Por otro, los testimonios que relataron los visitantes europeos, los primeros exploradores que llegaron a la isla.

Y, por último, estaba el propio pueblo Rapanui.

La doctora Femme Riddell ha estado examinando a fondo la cultura que habitó la isla y que esculpió las extrañas esculturas erectas por las que es conocida.

La isla de Pascua se compone de tres volcanes extintos.

Se formó hace unos 400.000 años, cuando el más grande de esos volcanes, el Terebaka, emergió del mar.

Sus erupciones se combinaron con los volcanes más pequeños y crearon la isla.

Al igual que el Cinturón de Fuego del Pacífico, Hawái y otras islas oceánicas, la isla de Pascua es volcánica y está hecha de basalto.

Su origen volcánico desde el lecho marino es también la razón de que se encuentre aislada geográficamente.

La razón de que la isla de Pascua resulte tan fascinante es porque es uno de los últimos lugares del mundo que se colonizó y por eso pudieron desarrollar una civilización propia.

Y resulta absolutamente increíble como microcosmos social.

La isla de Pascua se encuentra en pleno Océano Pacífico.

Mide solamente 24 kilómetros de un extremo a otro.

Tiene una anchura de 12 kilómetros.

La tierra continental más cercana es Sudamérica, a más de 3.000 kilómetros al este.

Pero incluso la isla habitada más cercana se encuentra a 2.000 kilómetros de distancia.

La isla de Pascua está ubicada en uno de los lugares más recónditos del planeta.