El caso Alice Munro o el eterno debate entre vida y obra. 6u2333

Muchas gracias muchas gracias buenas gracias a las dos veinticuatro horas radio nacional de españa adrián perro y cambiamos de tercio completamente y vamos a responder una pregunta debe separarse la obra del artista si me lo preguntan a mí yo diría que no debe conocerse al artista para poder interpretar su arte debe saberse que picasso decía que el mejor momento de una mujer era a los dieciseis años debe saberse de sumiso j guinea que las consideraba diosas o felpudos para entender cómo las pintaba debe saberse quién es woody allen para por lo menos analizar de manera crítica la versión de amor romántico que presentan sus películas pero puede un artista ser mala persona y hacer algo extraordinario por supuesto que sí de eso vamos a hablar esta noche con jordi corominas qué tal buenas noches muy bien y efectivamente tenemos una patata caliente que discutíamos desde hacía semanas tuyo en privado pero lo que has dicho a ver en realidad es cierto yo a los oyentes les diré algo que me parece fundamental y que no se practica mucho aquí en españa leemos libros vemos películas escuchamos canciones y muchas veces disfrutamos del arte porque sí pero efectivamente entiendes mejor lo que se hace y te pone en perspectiva leer una biografía o conocer cómo son las vidas de estas personas que crean hay muchos conflictos hay muchas contradicciones y también hay errores éstos determinan la obra probablemente sí hoy vamos a tratar un caso que que reciente que yo creo que ha pasado un poco desapercibido estamos hablando de alice munro porque el pasado mes de julio andrea skinner declaró que su madre la canadiense premio nobel el de literatura de dos mil trece guardó silencio durante años pese a saber de los abusos a los que su hija se vio sometida durante catorce años por su padrastro gerald kremlin una confesión durísima para situar un poco al oyente mundo es en nuestro país por sus relatos pero no sólo también porque almodóvar abucheado en su obra hasta el pun de haber usado tres cuentos cortos de la canadiense reconvertidos en su película julieta de dos mil dieciseis munro de fallecido este año en mayo y si era algo como hola anton chéjov de ontario con cuentos cortos donde nada pasa hasta que estalla una epifanía y todo explota un poco como lo escándalo actual que no es ni mucho menos tan reciente pues en dos mil cuatro la hija andrea skinner denunció a fleming condenado a dos años de libertad provisional y a no mantener o con personas menores de catorce años durante ese periodo de condena el problema que plantea ahora skinner es el silencio de munro una de sus hijas fue abusada por el padrastro y cuando lo contó nadie la familia nos decían ni munro ni nadie la ayudó y ahí está la la cuestión que planteamos no la de la de ese silencio de munro sí es condenable y yo creo que es la cuestión más espinosa skinner le confesó a munro los abusos en mil novecientos noventa más tarde en dos mil ocho la futura nobel pidió parar la grabadora su biógrafo robert tucker y le contó lo sucedido el abusador murió en dos mil trece y munro esto es fundamental nunca lo abandonó porque lo amaba y ahora hay quien intenta explicarse ese silencio puede saber desde una esfera privada podemos explicarlo porque en general este tipo de abusos permanecen como una cuestión f a miliar que no debe trascender algo así como aquello de los platos sucios se lavan en casa el problema desde mi punto de vista también radica en que hubo una denuncia muchas personas sí sabían de los hechos y callaron algo que nos transporta a la siguiente esfera de lo privado a lo público no efectivamente y aquí debemos apuntar algo muy importante los valores y que se olvida por cierto se olvidan demasía los valores morales y su percepción cambian con el tiempo algo que el presentismo de nuestra época en el que estamos inmersos también muchas veces olvida por algún extraño motivo en los años setenta se produjeron muchos casos de abusos a menores en el ámbito literario en este set ntido recomiendo mucho el libro el consentimiento de la sa vanessa spring ahora que denunció como el escritor gabriel max-neef la dominó sexualmente cuando ella tenía catorce años y él cuarenta y nueve y luego tenemos algún ejemplo de eso de que antes la violencia contra la mujer no se vale mamá igual hay quien lo ha utilizado como excusa bueno mencionar los setenta jordi no está demás decir que algunos han atribuido estos abusos a una especie de mala resaca del sesenta y ocho y de sus libertades algo que también cuenta gabriel kutner en la familia grande