Busca la confianza que un día perdiste 47yh

Siempre hay que pasar por supuesto del mercado de roza la mirada ella se llamaba verónica en probablemente olería limones y cerezas su cara era dulce cima y brillaba como en la piel de una manzana recién lavada desde que vivió en el centro cada jueves iba al mercado me gusta que el sitio con esa mezcla entre almendra esto esta razones y frutas todo a la vez y todo en aquella plaza muy agradable darse una vuelta por allí siempre dejaba para el final en la frutería el puesto de verónica era el último del mercado la mayoría de las veces comprar a los comerciantes de alrededor podía mirar con la última luz de la tarde cuando el sol no eran más que una media naranja olvidadas sobre la raya del mar hola soy sergio lloré si esto es palabras sonoras un programa para desconectar relajarse centrarse en el presente porque es lo único que tenemos la brisa del atardecer messi el toldo de rayas verdes y blancas donde letras negras decía amor de frutas y justo al lado en letra cursiva estaba escrito su nombre verónica desde lejos le vi atender entre limas durazno moras fresas y manzanas cuando le pedía en alguna fruta ella tenía con calma cogía las frambuesas con delicadeza los pomelo con ternura y los mariscos y granada compasión luego lo ponía todo en el platillo de la balanza lentamente con cuidado de no dañar la fruta después de varios clientes con una sonrisa me metí en la mano en el bolsillo esa que la cartera estaba vacía bahía hoy que me había decidido a comprarle algo no dinero me acerqué igualmente mientras mostrado interés por la fruta o eso es lo que yo pretendía la mira de reojo estaba sentada comida cerezas y leía un cuento de mario benedetti su pelo era oscuro no tenía mojado hacia atrás unas cuantas gotas de agua se movían por su pecho por su escote en su delantal ver de aceituna el lazo de un bikini fucsia sumaba alrededor de su cuello sus ojos no se despega del libro y mientras sus pupilas vibran como burbujita es en un acuario las cerezas enrojecida en sus labios sin darme cuenta para la piel de un limón ella se levantó dejó el libro con una señal y me dijo que te pongo perdona solo estaba mirando te gusta mirar me dijo con una sonrisa más que mirar mirarte así me dijo sonriendo les devuelve la sonrisa en aquel momento pensé que lo mejor era dejarlo ahí ya había ido demasiado lejos por hoy nada de precipitarse verónica me gusta mucho así que le dije que se me hacía tarde que ya nos veríamos el jueves que viene cuando ya estaba a unos cuantos metros de ella me llamo perdona eres escritor porque lo dices le pregunté por como me has mirado bueno por como me miras todos los jueves me dijo la sangre