La Base Comanche 2x22 | Infiltraciones para la guerra 5a3yy

Nuestra Constitución es una Constitución no militante, no persigue las ideologías.

Nuestra Constitución defiende cualquier ideología y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, artículo 104, garantizan el ejercicio de los derechos y libertades de todos y de todas las ideologías.

Con lo cual lo que usted está diciendo respecto a actuaciones ilegales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo siento, es una mentira.

Ellos toman las medidas necesarias y precisas para prevenir y responder a conductas delictivas.

Ay, Marlaska, ¿cómo le molesta que alguien le pregunte por infiltraciones policiales que claramente no investigan hechos de interés público, sino que buscan demonizar la movilización popular? Hace tan solo unos días, La Directa destapó un nuevo caso de infiltración policial en Cataluña.

En esta ocasión se trató de una agente infiltrada que se hizo pasar por una mujer joven y palestina, originaria de la Franja de Gaza, en el que es ya el décimo caso de infiltración policial en espacios sociales en todo el Estado español.

Esto, como imaginan, es gravísimo.

Sin embargo, por lo que sea, está profundamente silenciado en el poder mediático.

Que se infiltren agentes policiales en movimientos sociales sin ninguna justificación constituye una aberración antidemocrática.

Que las infiltraciones que vamos conociendo, imagínense cuántas no conocemos todavía, se hayan realizado en movimientos sociales por el derecho a la vivienda, espacios antifascistas, colectivos de activistas medioambientales o el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino, nos da un indicador más y muy alarmante.

No es solo que la represión estatal está cruzando todas las líneas rojas imaginables, es que hay un objetivo político de cruzarlas y es apuntar, señalar y en buena cuenta considerar como enemigo otro, amenaza o peligro a quienes se resisten contra las opresiones de este sistema.

Es decir, además de una práctica antidemocrática, hablamos del señalamiento de determinadas luchas y determinados cuerpos.

No es una represión contra todos.

Y esta es la gran clave de lo que estamos viviendo en este supuesto reino democrático de España.

Hablamos mucho de régimen de guerra en los últimos meses y no es por accidente.

Hablamos del régimen de guerra como ese momento político que atravesamos donde los estados se ponen al servicio de la guerra.

Y para ello construyen marcos políticos, discursivos, económicos, que pongan todos los recursos al servicio de la guerra.

Recortes en derechos porque hay que financiar la guerra.

Recortes en libertades porque hay que tener cuidado y reprimir a cualquiera que pueda parecer amenazante en un contexto de guerra.

Recorte de ideas porque no se puede pensar en alternativas fuera de la cárcel de la guerra.

Cualquiera que plantea dudas es un peligro porque estamos en guerra.

Cualquiera que se hace preguntas es silenciado y disciplinado porque estamos en guerra.

Y no hay tiempo para pensar, ni mucho menos imaginar, verdaderas alternativas fuera del chantaje, del discurso de la guerra.

Es en este contexto en que las infiltraciones policiales ejercidas no solo en España, sino también en Europa, cobran un interés aún mayor.

¿Son antidemócratas estas infiltraciones? Sí.

Pero también son hoy la forma en que operan los estados que constituyen la sociedad de la guerra en que nos han metido.

Por eso no es casualidad que atenten contra todo aquel y toda aquella que desde sus espacios políticos nos colectivicemos y queramos enfrentarnos a su régimen de guerra con nuestra defensa de la paz.

Pero eso no es casualidad.

No es casualidad que se infiltren para prevenir, esto es lo más grave, las expresiones de resistencia contra sus genocidios, sus guerras, su reconstrucción corrupta, sus recortes, sus violencias contra comunidades enteras, etc.

Estas infiltraciones son una evidencia del miedo que tienen al poder popular organizado, pero también de todo lo que están dispuestos a hacer para callar las voces disidentes que enfrenten su estatus quo bélico.

Y esta práctica no es solo española.

Hoy en La Base Comanche hablamos de la política de infiltraciones y de vulneraciones de derechos políticos tanto en España como en Europa.

Hay mucho material que contar y también mucha memoria que hacer.

Bienvenidos y bienvenidas.

Bienvenidos y bienvenidas a La Base Comanche.

Bienvenido Lorenzo, cuéntanos, ¿qué nos traes hoy? Hoy vamos a hablar de represión policial desde Alemania hasta España, desde medio ambiente hasta Palestina, muchas cosas y todas feas.

Muchas cosas y todas muy malas. ¿Y tú, Sassi Alejandré? Bueno, a raíz de la infiltrada que ha sido tan premiada en los Goya, vamos a ver un poco más sobre la represión y las infiltraciones policiacas, sobre todo en Euskadi, desde las guerras carlistas hasta la fecha.

Hoy contaremos en la mesa análisis Comanche con Jorge, afectado por infiltraciones policiales, y Celia Casañas, activista de Coalició Pro Complicitat amb Israel.

Arrancamos.

Buenas tardes, Lorenzo.

Buenas tardes, Laura.

La noticia de la semana es esta.

El medio catalán La Directa ha revelado que