Altas capacidades: mitos, realidades y un talento por desarrollar 4b7

¿Por qué seguimos asociando las altas capacidades con el éxito académico, cuando la realidad es mucho más compleja? En el Día Internacional de las Altas Capacidades es fundamental reflexionar sobre los retos, emociones y barreras a las que se enfrentan quienes poseen un alto potencial.

Desde el diagnóstico hasta la adaptación en el ámbito educativo o laboral, hay mucho por entender.

Javier Tourón, catedrático de mérito de la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, nos ayuda a desmitificar este tema y a visibilizar una realidad que merece mayor reconocimiento.

Blink, un podcast de BBVA, con Reyes Pariente.

Javier Tourón, bienvenido a Blink, encantada de que nos acompañes hoy para hablar un tema tan importante como las altas capacidades.

Bienvenido.

Muchas gracias, encantado de estar aquí.

Cuéntanos, ¿qué significa que una persona tenga altas capacidades? Muchas veces se piensa en las personas de alta capacidad y no con alta capacidad.

Este es un matiz pequeño pero sustantivo.

Las personas que tienen altas capacidades, en el ámbito que sea, ya entraremos en detalles, son aquellas que muestran o pueden mostrar un nivel de aptitud o de competencia superior o por encima al resto del grupo con el que pudieran ser comparables en uno o más dominios.

Cuando hablamos de dominios nos referimos, ya sean dominios académicos, las matemáticas, la música, la lengua o otros dominios que tienen sus propias destrezas, como la pintura, la danza, los deportes, etc.

Y que, por lo tanto, al ser personas que tienen capacidad potencial muy por encima de aquellos otros con los que conviven y que les son comparables, necesitan diferencias de tratamiento educativo y de ajustes, por ejemplo, si nos referimos a la escuela, en cuanto al nivel de profundidad, al ritmo de desarrollo del currículo, necesitan también, ordinariamente, programas extraescolares, simplemente porque tienen una capacidad y un ritmo de aprendizaje sensiblemente distinto al de las personas con las que conviven.

Pero es muy importante entender que las capacidades, las aptitudes, son un potencial que, a través del trabajo, hay que desarrollar y convertir en talento.

¿Y a qué complejidades se enfrentan estas personas? Un plano es el académico o el del desarrollo de las capacidades que han de convertirse en competencias a las que antes me refería. ¿Por qué? Porque la velocidad por la que yo transito el proceso de aprendizaje es muy diferente.

Cualquiera le puede venir a la cabeza ahora estos vídeos que podemos ver en YouTube de niños prodigio tocando el piano, composiciones muy complejas a edades muy tempranas.

Es evidente que esos niños no pueden estar en una clase de música de la escuela donde sus compañeros apenas son capaces de sonfear.

Y sus necesidades educativas para tocar el piano son radicalmente distintas.

Y esto lo aplicaríamos a cualquier aprendizaje en cualquier otro ámbito, incluso en el ámbito deportivo.

Cualquiera puede pensar, ahora que está tan de moda, que está jugando en California, que Carlos Alcaraz, ya hace unos años, cuando estaba en la escuela donde se estuviese formando para convertirse en tenista, estaba muy por delante de los demás.

Si su entrenador le hubiese aplicado el esquema de desarrollo del resto de sus compañeros, Alcaraz ahora dónde estaría. Desde luego, no dónde está.

Ese es un tipo de complejidad. Por tanto, el sistema general, el sistema social, el sistema educativo, no quiere adaptarse a las diferencias.

Pero luego puede haber otra cuestión que tenga que ver con el desarrollo emocional.

Las personas capaces o muy capaces pueden tener también una alta sensibilidad para el mundo que les rodea y por tanto pueden ser emocionalmente vulnerables.

Hay que entender que las personas con altas capacidades, insisto en el con, son personas, al final, cada uno singular.

Una duda. ¿Las altas capacidades varían en función de la edad? Lo que ocurre es que, para determinado tipo de actividades, la edad es crítica.

Por ejemplo, si nosotros descubrimos que tenemos una gran capacidad para el tenis a los 40 años, bueno, podremos jugar con nuestros amigos el fin de semana.