76. ASESINATO MÁS DESGARRADOR 313r3q

Hola, soy Dayana Santiago, detective privado y perfiladora criminal, y esto es El Poder de la Investigación.

Este es el podcast número 76, donde vamos a hablar de un caso ocurrido en julio de 2017, y es considerado uno de los más desgarradores que han sacudido España en los últimos años.

Este es el caso de Nayara, y la verdad que nadie quiso ver a tiempo.

Una advertencia, muchas veces me decís que os avise cuando se trata de un caso donde las víctimas son niños y niñas, y este es uno de ellos, así que si sois sensibles, pasad al siguiente.

El día 7 de julio de 2017, Nayara, una niña de tan solo 8 años, ingresa en el hospital en estado crítico.

Su cuerpo muestra signos de un castigo brutal.

Tiene el cuerpo destrozado, 56 lesiones, quemaduras, golpes, descargas eléctricas y un traumatismo craneoencefálico.

Horas después, fallece.

La versión inicial habla de un accidente, pero las pruebas cuentan otra historia, una historia de terror, tortura y complicidad silenciosa.

En este episodio reconstruimos el caso que no solo nos enfrenta a la brutalidad de un asesino, sino también al silencio de quienes pudieron haberlo evitado.

Porque la pregunta no es solo quién lo hizo, sino por qué nadie lo detuvo.

Estad atenta y atento, porque empezamos.

Para entender cómo Nayara terminó en esa casa, hay que remontarse años atrás.

Nayara nació el año 2008 en Argentina, en una familia con una historia compleja.

Su madre, Mariela, tenía otros dos hijos de relaciones anteriores.

En 2012, Mariela conoce a través de un videojuego en línea a Carlos Prado, un hombre español.

Acuerdan que él viajará para poder conocerse en persona, y es en cuestión de horas, tras su primer encuentro en persona, que se casan.

Carlos regresa a España, y días después, Mariela se traslada con él junto a Nayara, dejando a sus otros dos hijos en Argentina.

En ese momento, Nayara tenía solo cuatro años.

La madre de Nayara busca trabajo, y lo encuentra en un hotel de Bielsa, a cien kilómetros de donde residen, lo que hace que ésta no pueda acudir a dormir a casa.

El padrastro, Carlos, está en paro, y es quien más tiempo pasa con la niña.

Mariela y Carlos tienen dos hijas más, y Nayara pasa a ser la otra.

Recordemos que Nayara no es hija biológica de Carlos, y esto la convierte en el blanco de abusos y desprecio por parte de la familia política.

Llegamos al verano de 2017, y algo empieza a torcerse.

Aunque la niña parece integrada en su nuevo núcleo, la investigación del crimen destapará que no es así.

La niña acaba de terminar tercero de la primaria con todo aprobado, y ya está en vacaciones.

Pero el padrastro de Nayara se queja cada vez más a su madre del comportamiento de la niña.

Le dice que no estudia, que no obedece, que no hace los deberes.

Como su madre está trabajando fuera, le propone que la cría vaya unos días a vivir con la abuela y el tío.

Estos residen en Sabinánigo.

La madre acepta y Nayara se va allí.

Este es el momento en que empieza la pesadilla el 24 de junio de 2017.

Nayara es enviada a casa de su abuela política y su tío Iván, donde convivirá con sus dos primas de 12 y 14 años.

Estas son hijas de otra hija, que dejó el entorno familiar.

En esta familia el castigo es su forma de educación.

Pero deje primero describiros un poco más detalladamente a Nayara, el tío político y la abuela.

Nayara Vigail Briones Benítez, nacida el 1 de octubre de 2008.