25-ABRIL-2025-Reflexiones sobre TAURO y EL FESTIVAL DE WESAK, rama viveka-rubí, jesús jurado 5l2l6s

Otra vez aquí en rubí del tema del Festival de Tauro y del Festival de Tauro o Plelilunio de Tauro y también del Festival de Huesac. Hace bastantes años se tocó el tema. Siempre hay una controversia con el tema de las fechas del Festival de Huesac y va en función del tipo de horóscopo que se utilice. No es lo mismo la astrología sideral que la que es relativa a la tropical.

La que utilizamos en el mundo occidental es la tropical y la otra es la tradicional. La diferencia son unos 23 grados aproximadamente. Por eso las fechas durante mucho tiempo no coincidían con las que se ponían aquí en Europa que las que había para la India. De todas maneras sobre el Festival de Huesac hablaremos un poquito. Hay muchísimas fechas por parte de los budistas.

Si los cristianos han tenido diversidad de pareceres los islamistas también y el budismo ha tenido infinidad de variaciones y de grupos que dicen todos interpretar correctamente el mensaje del maestro. Bien, lo importante es que tengamos en cuenta una cosa. Vamos a hablar de un signo que el Tauro que tiene una importancia extraordinaria en el sentido de que Tauro es precisamente el nacimiento del vehículo emocional.

No el vehículo del deseo como lo entendemos habitualmente, sino un vehículo que va a posibilitar que utilicemos la voluntad que tenemos, la poca o nula, para conseguir algo. ¿Cómo lo hacemos? Movilizando los chakras inferiores. Por lo tanto es el mundo del deseo. Pero esto preferiría que cada uno en su fuero interno hiciera una reflexión para poder discriminar dónde está precisamente el deseo, dónde acaba el deseo y dónde empieza la aspiración.

Vamos a continuar. Condúcenos, oh señor de vida y amor, de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, de la muerte a la inmortalidad y de la ignorancia a la sabiduría. Si hemos caído en las garras del deseo, que todos los humanos hemos caído en ellas prácticamente, no olvidemos que le llamamos karma a esas condiciones preestablecidas con las cuales venimos a la encarnación y que depende de nuestra ostucia, de nuestra inteligencia, de nuestra comprensión, las cosas no se irán muy bien o francamente no sabremos encontrar una salida.

Por lo tanto ha sido el deseo el que ha movilizado la creación, toda la evolución humana. Luego hay que tener en cuenta una cosa relativa al cuarto reino y muy especialmente al logos planetario. Logos planetario por alguna razón en la doctrina secreta se explica que era uno de los dioses imperfectos. Es un ser que por alguna razón que no conocemos porque nosotros podemos conocer algo del mundo del deseo o incluso de las pruebas de la segunda iniciación pero más allá francamente es todo de lecturas y no tenemos mucha idea.

Además que no tenemos la clave hermética para poderlo interpretar. La doctrina secreta y fuego cósmico hablan mucho del tema pero teniendo en cuenta que siempre está la incógnita, el interrogante de realmente qué quiere significar todo eso. Dicho esto hay que tener en cuenta que si este logos tiene la particularidad de ser un logos muy emocional o emocional, hay que tener en cuenta entonces que la humanidad que le acompañe no es precisamente mental como lo puede ser la del planeta Venus que es el yo superior del planeta tierra.

Dicho esto hay que tener en cuenta que el arquetipo que debemos desarrollar es la mente. ¿Qué hemos empezado a hacer nosotros con la mente? Pues trabajar la mente en el sentido del desarrollo del deseo. Utilizamos las facultades mentales para potenciar nuestro propio deseo. Por lo tanto tenemos una mente kamamanásica. Esta mente kamamanásica es la que nos genera la incertidumbre, los problemas y sobre todo las diversas opciones que tenemos a la hora de entender y resolver un problema. No nos acompaña el discernimiento.

A duras penas hemos aprendido a mantener la mente tranquila y empezar a discriminar, es decir, coger un objeto, disgregarlo en los componentes, pero nos falta algo magnífico, la visión holística integral para volverlo a reconstruir, conocer la causa. Como no conocemos la causa, tampoco sabemos por qué tenemos la personalidad que tenemos o por qué tenemos, por ejemplo, si somos Tauro, el sol en este signo. Esto es una cuestión que cada uno con la información que hay tiene que trabajarlo.

Hay que hacer reflexiones, hay que reflexionar mucho sobre el mundo del deseo, el mundo de la aspiración y del deseo.