215: A Shai ya le tratan como a un MVP 1713b

Hola, ¿qué tal? Yo soy David Sánchez y este es el episodio 215 del podcast de NBA Maniacs.

Hoy me he levantado, he visto el partido de los Indiana Pacers contra Nueva York y he dudado bastante de con qué tema abrir esta mañana el podcast. Más que nada porque la actuación de Halliburton es una de esas de que te cambia totalmente la perspectiva, ya no sé si del momento de un jugador o incluso de carreras, porque ha sido alucinante. Pero al final he decidido tirar por Seguirus Alexander y su MVP y la percepción que tiene el jugador en la actualidad porque todavía no habíamos hablado del premio al mejor jugador de la temporada que se llevó la semana pasada.

Para hablar de todo esto y entrar al dedillo con ambas series tengo una semana más, aunque la semana pasada no se presentó por aquí, primera en mucho, mucho tiempo, a don Jacobo Deon. Buenos días, Jacobo. Saludos, ¿qué tal? Arrastraban unas pequeñas molestias de garganta, ¿no? El típico ilnes que marca la NBA, pero bueno, aquí estamos ya totalmente recuperado, medicado al cien por cien y, por supuesto, a hablar de dos pedazos talentosos como son Shay Calibarto, que nos están dejando unos play-offs tremendos, la verdad es que tremendos.

Sí, sí, o sea, raro es que no se haya cancelado antes el programa por enfermedad, porque la verdad es que nos estamos manteniendo sanos. Yo no sé tú con tema alergia, Jacobo, que yo sé que cuando hacía el programa con Helio es un tema que nos ha quitado más de un programa y más de dos, porque a mí, sobre todo, se me ponen a llorar los ojos. Hoy, por ejemplo, tengo la nariz que me está picando todo el rato y a Helio había semanas que no me dejaba hablar y esta temporada lo estamos salvando bastante, bastante bien. Yo creo que a lo mejor es los vientos que soplan de la NBA que alejan un poquito el polen. Yo alérgico no soy, pero sí es verdad que cuando, como dice la NBA, el picorcillo a veces lo siento en los ojos o en la nariz, pero de momento, por suerte, no me incapacita para tirar ese tiro sobre la bocina si hace falta.

Pues, como decía Jacobo, vamos a hablar de dos talentazos, sobre todo de Sigrid Lluís Alexander, que recibió la semana pasada el MVP. Hablábamos mucho de por qué estaban tardando tantísimo en dar el premio. Al final, creo que fue un tema sobre todo de televisión. Había muchas especulaciones con que quizás no se lo quisieran dar ni a Shea ni a Nicola Jokic durante la serie entre Denver y Oklahoma para no servir de estorbo en ella, para no motivar en demasía al que no lo ganase o al que lo ganase durante la serie. Pero al final, creo que es un tema de trato con TNT. Entonces, ahí se van un poco las polémicas. Y yo, más allá del MVP, que creo que tanto a ti como a mí nos cansa bastante el debate y creo que se lo podría haber llevado cualquiera de los dos.

O sea, cualquiera de los dos está bien dado. Yo quería hablar sobre la perspectiva que tenemos de Shea, porque es un caso muy raro el del base canadiense en cuanto a explosión. Es decir, Shea parece una estrella jovencísima, pero al final ya tiene 26 años, que digamos que es la edad en la que se empieza a entrar en el pic de un jugador. Y nos parece raro porque de un Shea élite, élite, élite, llevamos tres temporadas cuando con talentos que optan a MVP, una vez lo ganan, ya llevamos bastantes más temporadas de dominio. Por ejemplo, Nikola Jokic creo que el primero lo gana a los 27 años, cuando ya llevaba desde los 21, pues siendo un jugador importante de la liga, acumulando varios solo stars y tal.

Esto nos ha hecho que con Shea lleguemos un poco tarde al análisis de su figura, que normalmente a estas alturas ya llega con ciertas máculas, es decir, con la gente viendo también sus defectos a la vez que sus virtudes. Y creo que todas han caído de sopetón durante esta post temporada en forma de criticar duramente lo que llaman como free throw merchant, que vendría a ser algo así como un mercenario del tiro libre. Y que no sé a ti, Jacobo, pero a mí me parece totalmente rio dentro de su juego. Sí, a ver, en Shea ya han confluido varios factores que yo creo que son así resumidos, y después si eso profundizamos, el tema de jugar un mercado pequeño. El techo competitivo de Los Andes al final le pasa a todas las estrellas para elevar su techo, que es superarnos esa barrera de semifinales de conferencia, que es la que se le había atascado, entre comillas, a Los Andes. Pero bueno, eso es lo que está pasando.