213: Los Thunder y la boca del lobo 4s1c6p

Hola, ¿qué tal? Soy David Sánchez y este es el episodio 213 del podcast de NBA Maniacs.

Finales de conferencia, al fin llega este día que digamos que encaramos la recta final de playoff y no sé si mi invitado compartirá este sentimiento, pero yo cuando llegan estas alturas de la post-temporada siento un poco ya de nostalgia de que se ha jugado mucho más de la mitad de off-playoff, porque la mitad de off-playoff básicamente se juega en primera ronda y hemos tenido de todo en estas dos primeras rondas. Ahora se hace hasta raro tener un partido cada día en vez de dos cada noche. No sé si Toni Pons, que es mi acompañante de hoy, comparte ese sentimiento. Buenas tardes, Toni.

¿Qué tal, David? Primero de todo, encantado de estar aquí un día más.

No, ya eres un habituado aquí. No, es la tercera vez.

¿Cómo por tu casa? Bueno, segunda vez en tres semanas, ¿no? Sí, eso sí. Te quejarás.

Estoy ganando puntos.

No, a ver, a mí se me hace raro...

Hoy te he fastidiado la siesta, eh, Toni.

A mí se me hace raro sobre todo porque bueno, hacían nueve años que mi equipo no llegaba a esta altura de la temporada y pues bueno, a disfrutar un poco que se viene lo mejor yo creo de la temporada NBA.

Y ya no solo es que hayáis llegado al final de conferencia, sino que, a lo mejor me llamas loco, pero llegáis como máximo favorito de los cuatro equipos que quedan vivos, sobre todo a partir de ese séptimo partido que ahora comentaremos.

Sí, sí, yo empecé los playoff con la sensación de que en el oeste el único equipo que nos podía poner en aprietos era Lakers y al final Minnesota se los carga en primera ronda y mis sensaciones de que somos el mejor equipo sobre la pista. Es verdad que después entran en la ecuación otros aspectos, ¿no? Que a lo mejor equipos como Denver pueden tener que nosotros no todavía, pero creo que el equipo pues... yo creo que ha perdido esa virginidad, ¿no? En cierto modo contra los Nuggets y para mí sí, para mí somos el mejor equipo que después obviamente no significa nada porque bueno, pues Minnesota tiene sus herramientas para mandarte a casa, pero sí que yo me siento favorito ahora mismo.

A puntito estuvimos de gafarlo porque la última vez que hablamos, hablamos un día antes, bueno, la tarde de antes de que comenzase la serie, hicimos una mini previa porque dijimos bueno, el primer partido llegando Denver de solo un día de descanso supongo que será paseo campal para los Oklahoma City Thunder.

Al final perdisteis ese primer partido y habéis ido por detrás en la serie un par de veces, sobre todo con ese 1-0 y el 2-1 en contra aunque después digamos que tomasteis la delantera y sobre todo yo quería comentar lo vivido en el séptimo partido porque los Denver Nuggets, a pesar de que Michael Porter Jr. es un absoluto lisiado, a pesar de que Aaron Gordon entró a jugar teniendo que estar un mes de baja por ese efemoral que tenía afectado, entró mejor en el partido, sobre todo con más intensidad, se vio sobre todo en la figura de Christian Brown que sacó a bailar un par de veces a H.

Holgren, se comió daro, Jokic también estaba cómodo y sobre todo los Denver Nuggets estaban cómodos en su zona, una zona muy rácana porque la poca movilidad de Gordon hacía que os regalasen aún más tiros abiertos de los que os venían regalando que ya habían sido muchos y ahí es cuando Oklahoma, hay dos cosas que suceden.

Primero, la entrada de Russell Westbrook al campo que entra como un torbellino para mal, ya hemos dicho muchas veces alrededor de esta postemporada que es eso o cara o cruz cada noche y que coincide con la entrada de Alex Caruso en el campo que desde la primera posesión se va a emparejar con Nikola Jokic y yo no recuerdo una exhibición de defensa individual como la que protagoniza el base de Oklahoma City Thunder en el séptimo partido.

Sí, al final creo que pasó pues una tónica muy similar a lo que ha ido pasando a lo largo de los siete partidos, Oklahoma entrando frío y algo nervioso a los partidos, sobre todo el séptimo partido, hay que recordar que por ejemplo era el segundo séptimo partido de Shea y de Ludor, creo que Caruso había jugado alguno más también pero del quinteto inicial Hartensen había jugado otro pero ni Chet ni Yellen Williams habían jugado nunca, entonces un poco ahí se notó y lo que dices tú, yo creo que Caruso es el que marca el partido, Caruso empieza sobre Brown, fuerza esos pasos, entra con un menos once.