2025-05-05 Programa Curso Acompañantes terapéuticos 6d2og

Bueno, hoy vamos a meternos de lleno en un tema importante que está pasando en Salta, en Argentina. Tiene que ver con una necesidad muy puntual, la formación para acompañantes terapéuticos, los ATEs, ¿no? Exacto, sobre todo para aquellos que, bueno, que están en la trinchera del consumo problemático y la salud mental, temas complejos.

Sí, y tenemos el programa de un curso de actualización que parece bastante interesante, asociado a Miguel Ragone.

Justamente, y la idea hoy es, bueno, desgranar un poco qué propone esta capacitación, ¿no? ¿Cuáles son sus claves? Dale, el objetivo central, según entiendo, es formar y sensibilizar a los ATEs en estos temas, pero con un enfoque fuerte en derechos humanos.

Totalmente, y considerando cosas como los factores de riengo, género, sexualidad y, muy importante, el contexto territorial, el de Salta específicamente.

Eso me llama la atención, que se haga tanto hincapié en Salta.

¿Qué tiene de particular ese contexto para este tema? Mira, el programa subraya que las dinámicas sociales, culturales de allá, no sé, las familias, las tradiciones, el a recursos, incluso cómo funciona el mercado de sustancias.

Todo eso crea un escenario, bueno, bastante único y complejo.

Claro, no es lo mismo que en otros lugares.

No, para nada.

Y esto genera que haya cada vez más demanda de ATEs que sepan de adicciones.

Por eso, una formación así, bien localizada, tiene mucho sentido.

Entiendo perfecto.

El primer módulo, veo, arranca por definir bien el rol del ATE.

¿Qué es lo central ahí? Lo crucial, me parece, es diferenciarlo bien, ¿no? Que no se confunda con un cuidador domiciliario o un enfermero.

Son roles distintos.

Y pone el foco en algo clave, el vínculo terapéutico.

Esa es como la herramienta principal del ATE.

El vínculo.

Sí, pero ojo, también insiste mucho en el encuadre profesional.

O sea, tener claro el tema de honorarios, los horarios, armar un plan de trabajo, hacer psicoeducación al principio.

Profesionalizar la tarea, digamos.

Exactamente.

Se habla de la ley provincial de ATE, de buscar que sea una formación terciaria con matrícula.

O sea, darle un marco más formal y reconocido.

Bien.

Incluso mencionan un caso práctico.

Y el ejemplo de una red comunitaria, el Galpón.

Como para mostrar cómo funciona la realidad, ¿viste? Claro, bajarlo a tierra.

Bueno, y de ahí el curso salta a un tema, uf, bastante denso.

La conexión entre salud mental, VIH, otras ITS como sífilis o HPV y los consumos.

Sí.

Y lo bueno es que lo encara de forma integral.

No son compartimentos separados.

Reconoce los desafíos enormes que hay con el estigma.

Tanto social como a veces institucional, ¿eh? Y los tabúes que todavía existen sobre la sexualidad.

Todo eso pega de lleno en la salud mental.

Me imagino.

El duelo, el miedo al rechazo.

Deben ser cosas muy presentes.

Totalmente.

Por eso se remarcan conceptos como el de indetectable igual intransmisible, el famoso IEI.

Y la importancia de que la gente adhiera al tratamiento de la prevención.

Usar preservativo, la educación sexual integral, ESI.

Y el AT, ¿cómo encaja en este panorama tan delicado? Pensando también en los derechos como la confidencialidad que protege la ley de VIH, la 27.675.

Ahí está el punto clave.

El curso lo pone al AT como una figura central para apoyar, para ayudar a desestigmatizar, para facilitar que la persona acceda a los recursos que necesita.

O sea, trabajar con la persona.

Exacto.

No solo para ella.

Es un rol más activo en la defensa de sus derechos.

Un cambio importante de perspectiva.

¿Y esta mirada de derechos se mantiene, veo, en el módulo sobre la Ley Nacional de Salud Mental, la 26.657? Sí, sí, totalmente.

Se repasan los principios básicos de la ley.

El abordaje comunitario, interdisciplinario, el respeto a los derechos de las personas.

Y una crítica fuerte al modelo anterior, el manicomial, el del encierro.

Claro.

El paradigma cambió.

O intenta cambiar.

Intenta cambiar, exacto.

Y se ponen ejemplos como el modelo del hospital de día del Hospital Álvarez, que es más abierto, descentralizado, frente a las lógicas de aislamiento que todavía, bueno, persisten en algunos lugares.

¿Y esto, de nuevo, cómo redefine el trabajo del AT? Lo redefine porque lo saca del mero cuidado básico.

Se habla de desarrollar una escucha como más profunda, ¿no? Casi analítica, dice el programa, para entender la subjetividad de la persona.

Una escucha especializada.

Eso.

Y algo fundamental que a veces se olvida, el autocuidado del propio AT.

Porque este laburo, eh, tiene un riesgo alto de desgaste, de burnout.

Sí, es verdad.

También se mencionan los desafíos particulares de las zonas rurales de Salta.

Ahí la falta de recursos, el estigma, puede ser todo más cuesta arriba.

Y el último módulo se mete con género y diversidad.