152 - ¿Para qué sirve un psicólogo? (con Mireia Puig) 26c26

Hoy quiero que me acompañes a una sesión de terapia psicológica. O casi. Soy Raúl Hernández González y esto es Diarios de un Nomad.

Quiero que conozcas a mi psicóloga. Bueno, mi psicóloga, la psicóloga con la que he estado trabajando durante algunas semanas en un pasado reciente. Ella es Mireia Puch y tenía muchas ganas de entrevistarla, primero un poquito como venganza, para traerla a mi terreno después de haber estado yo en el suyo durante varias semanas. Pero sobre todo me apetecía reflexionar con ella sobre, bueno, en qué consiste la terapia psicológica, para qué sirve un psicólogo, cómo funciona realmente trabajar con el psicólogo.

Y de esa forma, pues quizás ponerle un lazo al proceso que yo he estado viviendo en estos últimos meses y compartirlo contigo, por si te resulta útil, tanto si tú has vivido un proceso de estas características como si no. Bueno, pues tratar de tocar esas teclas ahora que parece que la salud mental está en boca de todos. Y no me entretengo mucho más, porque son dos horas de conversación, verás que entretenidas, con bastante densidad.

Espero que te resulte útil. Lo dicho. Que lo disfrutes.

Buenos días, Mireia. ¿Cómo estás? Buenos días. Bien. ¿A qué contigo? A jugar un poco, ¿no? A jugar la entrevista.

A jugar la entrevista. Vamos a ver qué sale.

Bueno, comento esto de jugar la entrevista, y lo cuento para los que escucháis, porque hablábamos justo antes de entrar en la conversación con Mireia, que ella sentía cierta impresión con esto de la entrevista. Y me hace gracia, porque el que sentía impresión cuando hablaba yo con ella durante el proceso de terapia o las conversaciones que mantenía con ella, el que iba nervioso, obviamente, era yo. Esto es como los partidos de fútbol, cuando juegas en casa y cuando juegas fuera, pues a Mireia le toca jugar un poco fuera.

Pero una de las cosas que hablábamos durante el proceso mío tenía que ver con eso de jugar y con eso de, a lo mejor, no darle tanta importancia a pensamientos, sensaciones, emociones, ese tumulto que tenemos en la cabeza, y de lo que luego hablaremos también más en detalle, simplemente hacer y dejarnos de comernos el coco. Pero llegaremos a eso a lo largo de la conversación.

Mireia, no te creas que vamos a entrar tan en frío en la cuestión. Tal y como planteaba un poco la conversación, me gustaría ir de lo más general a lo más concreto y hacerte una pregunta que a lo mejor quien nos escucha ha tenido sus experiencias trabajando con psicólogos, a lo mejor no, pero ¿para qué sirve un psicólogo? Depende de para qué lo busques, ¿no? Es para devolverte las preguntas siempre.

Claro, depende de para qué lo busques y depende del contexto en el que trabaja el psicólogo, pero así a rasgos generales, yo diría que un psicólogo ayuda, te ayuda a señalarte que efectivamente llevas una mochila, como todos y todas llevamos, que no te olvides de que está ahí y que forma parte de tu historia y que al final la cuestión es cómo te la colocas, ¿no? Porque ves que tú, no sé si has tenido experiencias con llevar mochilas mal puestas o como para atrás o sin llegar a... Hasta con un bebé en las espaldas, con un bebé, con un niño de tres años.

Pues fíjate que el peso puede ser el mismo del objeto, pero cómo te lo coloques tú y cómo camines tú y hacia dónde vayas, ¿no? Cambia la experiencia de llevar esa mochila.

Entonces, un psicólogo a rasgos generales tendría que hacer eso, creo. Tendría, bueno, yo creo.

Yo diría que en los últimos tiempos, quizás hablamos de los últimos años, probablemente la pandemia tuvo mucho que ver, como que se ha normalizado en cierta medida el hablar en público de lo que es la salud mental y se ha normalizado lo que es ir al psicólogo, pero no sé si todo el mundo ha tenido esa experiencia y si todavía cuando la gente se acerca a un psicólogo, y ahí me gustaría conocer un poco tus sensaciones, todavía va con con prejuicios o con malos entendimientos de qué significa trabajar con un psicólogo, con expectativas a lo mejor equivocadas.