148. Cuarteto de cuerda núm. 2 de Juan Crisóstomo de Arriga. Seis melodías populares españolas de Emiliana de Zubeldía. 444g6k

¿Escucháis? Es Oír y Callar, en Eña Radio.

Bienvenidas a todas y a todos a este nuevo programa de música clásica que tenemos en Eña Radio.

Bienvenidas por tanto a Oír y Callar. Un miércoles más vamos a iniciar un nuevo descubrimiento de música de compositoras y compositores en una nueva sesión de Oír y Callar.

Así que vamos a empezar, como siempre, por la música escrita por mujeres.

Y la mujer que vamos a presentar en el día de hoy es Emiliana de Zubeldía, una navarra que vivió entre 1888 y 1987.

En casi los casi 100 años, queríamos decir, de vida de esta compositora navarra, pues fue compositora, profesora, pianista y directora de orquesta.

Inició a los cuatro años allí en su navarra natal los estudios de piano en Pamplona.

Más tarde se examinó de forma libre en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de Madrid en el año de 1904.

Y allí hizo los cuatro primeros años de piano y dos años más tarde los grados quinto a octavo para tener el título superior de esta institución, del Conservatorio de Declamación.

Después de los estudios de piano pasó a estudiar en la Escola Cantorum de París, donde allí se doctoró en composición y también desarrolló sus estudios de armonía, contrapunto, etc.

Estando en esta plena actividad pedagógica, es decir, de formar su carrera y de formarse ella como profesional, en 1909 tuvo que abandonar momentáneamente sus estudios y volver a Pamplona tras el fallecimiento de su padre.

Pero allí en Pamplona no se estuvo quieta. Allí fundó una academia de música, mientras que realizaba numerosos recitales de piano por la ciudad.

Estos recitales de piano que empezó a hacer en su ciudad natal, en Pamplona, luego se sucedieron porque las ciudades que estaban más cerca también la fueron invitando.

Por ejemplo, se desarrolló como pianista en Villarriz, en San Sebastián y también llegó a Madrid con estos recitales de piano.

La prensa española de la época reflejó esa intensa actividad de conciertos e igualmente informó de las giras que hacía el artista por el extranjero y que estaba empezando a proliferar.

En aquellos años publicó algunas de sus composiciones para piano. En 1915 figuró entre los itidos a las oposiciones para una plaza vacante como profesor supernumerario de piano en el Conservatorio de Madrid.

Allí compitió con figuras como José Cubiles, que es uno de los famosos pianistas de la época y si bien es cierto que José Cubiles fue el que ganó esta plaza en la oposición.

En el año 1920 sacó la oposición de profesora de piano en la Academia Municipal de Música de Pamplona y tras problemas que tuvo en su matrimonio, que no viene al caso ahora a relatar, dos años más tarde decidió quedarse en París o volver a París donde había estudiado un poco al principio y continuar allí sus estudios de composición que dejó interrumpidos por la muerte de su padre.

Allí seguía desde luego manteniendo una intensa actividad concertística y publicaba ya algunas de sus obras en editoriales.

Compuso por entonces obras para piano solo, piezas corales, así como hubo incursión en la música de cámara, también obras para voz y piano, en fin, una intensa actividad.

Unos años más tarde, en 1927, murió su madre y ella empezó también a viajar por América, en primer lugar con una gira de conciertos en París.