#10 STEFAN ZWEIG | Grandes Infelices. Luces y sombras de grandes novelistas 676q33

Imagínate una novela con esta trama el protagonista ser escritor con más éxito del mundo en los años veinte y treinta del siglo pasado el autor traducido a más lenguas el mismo bromea cuando le preguntan si hay algún idioma en el que no se pueden encontrar sus libros bueno de momento creo que los tétanos aún no han mostrado interés en mí siempre que acude una firma de libros o da una conferencia se agolpan cientos de lectores miles de lectores había dos mil ochocientos personas para verme en el carné gijón escribe parece la vida soñada verdad y si os digo que poco después nuestro autor se suicida qué creéis que ha podido pasar para que esa vida soñada termine siendo un infierno os doy una pista lo que sucedió en el medio fue la mayor barbarie de la historia de la humanidad a veces los escritores tienen vidas de novela y no siempre de las felices hola soy javier peña y esto es grandes infelices un podcast de black ops en el que os hablaremos de las vidas peculiares de algunos escritores en el episodio de hoy os vamos a contar la historia de este fans báez y el mundo de ayer el sábado veintidós de febrero de mil novecientos cuarenta y dos este fans báez se sentó en su escritorio de la ciudad de petro polis hacia seis meses que el hilo de su segunda mujer se habían establecido allí metrópolis es una pequeña localidad del interior a sesenta y ocho kilómetros de río situada en un valle entre montañas podría llegar a aparecer un paisaje alpino no sólo eso en el siglo diecinueve fue la residencia de verano de la familia imperial brasileña eso a alguien como estefan báez que había crecido en los últimos coletazos del gran imperio austro húngaro tenía que hacerle sentir como en casa eso debió creer el pronto se dio cuenta de que no era lo mismo tampoco era lo mismo aquel escritorio delante del que se había sentado no se parecía nada al que le esperaba en casa un escritorio que había pertenecido al mismísimo beethoven la humilde pieza de mobiliario brasileño a estefan tenía que parecerle un símbolo de los últimos tiempos que le habían tocado vivir acababan de llegar del carnaval de río donde les había invitado su editor que quería subirle la moral stefan porque llevaba un tiempo al y caído había cumplido sesenta años recientemente y había pasado otra crisis parecida cuando cumplió los cincuenta ahora claro todo se agravada por la guerra en europa con el reciente ataque japonesa pearl harbor se había convertido ya en una verdadera guerra mundial esa misma semana de febrero estefan se había quedado muy abatido cuando se enteró de que los japonés meses habían tomado singapur esa pequeña batalla fue como un signo decisivo para el como decimos estefan se sentó ante su escritorio que no era aquel de beethoven que tan orgulloso le había hecho sentir y comenzó a trabajar era un trabajador empedernido no era nada raro que estuviese trabajando en un fin de semana pero ese día su trabajo era distinto que otras veces lo primero que hizo fue ordenar las copias de carbón del borrador de su nueva obra novela de ajedrez y empaquetar las para su envío luego introdujo una serie de cartas en sobres y cogió todo y lo llevó a la oficina de correos el gran paquete lo mandó a sus editores y los sobres se los mandó a parientes y amigos luego dedicó el resto del día a jugar al ajedrez en el porche de su casa de petro polis el domingo lo dedico a escribir una declaración para la posteridad la decisión estaba tomada el lunes veinticuatro de febrero la asistenta domésticas extraño cuando vio que ni lo tenía stefan habían salido de su habitación a la hora de comer se acercó a la puerta y escucho una respiración agitada le parecía demasiado imprudente interrumpir así que siguió esperando finalmente fue a buscar a su marido y a las cuatro y media abrieron la puerta del dormitorio los cadáveres de stefan y lote descansaban perfectamente vestidos y arreglado sobre la cama al parecer el primero en ingerir el veneno fue stefan luego lo hizo lote su cuerpo aún estaba caliente cuando lo encontraron ella había pasado los brazos por encima del torso de stefan en los momentos finales un último gesto de amor tan doloroso y hermoso que si uno ve la fotografía no puede dejar de pensar en un sarcófago el truco o en una pareja de amantes de pong pella inmortalizada para siempre por la lava esa figura de amor eterno también nos deja una duda enorme uno puede entender que vaya a sus sesenta años estuviera deprimido y