¿Y si cada desafío escondiera algo valioso? 151d1j

¿Has pensado en lo que te enfocas más al terminar el día?
A menudo, al mirar atrás, dejamos que lo negativo
ocupe más espacio del que merece.
Hacer un pequeño cambio en nuestra manera de mirar el día
puede transformar por completo nuestra interpretación del mismo.
No se trata de negar los problemas,
sino de abrirnos para ver lo bueno que también está ahí,
aunque al principio cueste reconocerlo.
Esta semana, me gustaría animarte a hacer una práctica diaria muy sencilla
que empecé a hacer ya hace muchos años.
Antes de irte a dormir, recuerda tres cosas positivas
que hayan ocurrido a lo largo del día.
No importa si son cosas grandes o pequeñas,
una conversación agradable, un gesto amable o una actividad divertida.
Realizar este pequeño ejercicio por las noches tiene un gran poder.
Al hacer esto, estarás entrenando a tu mente
a centrarse en lo que sí está funcionando,
en lo que aporta alegría y calma a tu vida.
Con el tiempo, descubrirás que incluso en los momentos más difíciles
puedes encontrar razones para sentir gratitud.
Durante el día, presta atención a los momentos que más valoras
y antes de dormir, te dedica al menos cinco minutos
para recordar esos momentos.
Cuando hayas hecho el ejercicio, pregúntate
cómo me siento al recordar las cosas que han hecho que mi día merezca la pena.
La gratitud transforma.
Lo bueno está ahí, solo tienes que verlo.
Recuerda que donde ponemos la atención se hace siempre más real para nosotros.
Por eso es tan importante que enfoques tu atención en lo positivo.
La mente tiene una tendencia a que nos fijemos en lo que no ha ido bien,
en lo que falta, en eso que no hemos logrado.
Por eso es tan importante superar esta tendencia de la mente
para vivir con más alegría, con más serenidad y con más confianza.
Quiero aprovechar hoy para expresarte mi iración
y darte la enhorabuena por ser de esas pocas personas
que han comprendido que las grandes transformaciones
siempre van de dentro hacia afuera.
Hay muchas personas que quieren que las cosas cambien,
pero no están dispuestas a hacer nada para que eso suceda.
Tú estás leyendo la newsletter, la estás practicando
y, además, si eres de esas personas que te has apuntado a la masterclass,
descubrirás cómo profundizar en estos contenidos
e integrarlos en tu vida para llevarla al siguiente nivel.