
Descripción de Viejas 1x02 El amor. 2l4a5o
VIEJAS con Monty Peiró y Virginia Rodrigo. El podcast que nadie pidió pero que necesitáis. Dos pavas desreguladas, atravesadas por la cuarentena, los divorcios, las hipotecas, la pérdida de colágeno, y el uso ocasional (o no tanto) de benzodiacepinas. Chisme, risas, y ciencias sociales. ¿Qué más quieres? En este segundo episodio hablamos sobre el amor y sus implicaciones a partir de los 40. 692o6h
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Buenas tardes, Virginia, ¿cómo estás?
Buenas tardes, Monti.
¿Cómo estás?
Pues muy bien, aquí estamos una tarde, noche, día más allá de donde estés y donde nos
estés escuchando.
Para hablar de tremendo temazo, tremendo melón que traemos hoy, El amor a los cuarenta.
El amor a los cuarenta, que ya en verdad suena como el nombre de Culebrón, quizás, ¿no?
Completamente, sí.
También suena un poco como a tesis, ¿no?
Porque es lo que tenemos, lo que hemos traído ha sido una auténtica tesis.
Una auténtica tesis, porque es verdad que nosotros en el escaso tiempo que llevamos
en los cuarenta, porque llevamos tres años, hemos vivido todo, o sea, la ruptura, el enamoramiento,
o sea, todo, todo, todo, la explosión del amor, del desamor.
Es verdad, no me había dado cuenta que hemos pasado absolutamente por todas las fases,
o sea, a partir de los cuarenta hemos vivido la gran ruptura de nuestra vida, de las grandes
relaciones de nuestra vida, que pensábamos que iban a ser eternas, ¿no?
De alguna manera, una parte de nosotras…
Bueno, sí, no se sabe.
Bueno, eternas no lo sé, pero dime si tú no…
Yo sí que me veía de la mano paseando por un paseo marítimo de algún lugar mediterráneo
con el que era mi marido.
Sí, pero yo… Bueno, yo nunca tuve una posición muy clara en esto, la verdad.
Sí que cuando estoy en una relación me gusta imaginarme de viejos, pero porque es como
una proyección que me da paz.
Pero no sé si en el fondo real creo en eso, no lo sé, no lo tengo claro.
A ver, creer lo que es creer no creemos, quiero decir.
No lo sé, no tengo una posición clara.
Pero yo sí que en los mis 30 dije, vale, yo ya me he estabilizado.
Claro, no sabía que se venía el tsunami, el fin del mundo y que todo se iba a resquebrajar
el suelo bajo nuestros pies.
Además es curioso porque sin dar muchos datos personales, por lo que sea, pero…
No queremos mantener nuestra vida privada, como personas públicas que somos.
En nuestro caso, en el caso de las dos, que hicimos algo que yo a día de hoy considero
tan valiente como completamente irracional y a la vez como una locura, que es romper
relaciones que estaban bien.
Porque tú y yo somos muy afortunadas, no hemos salido de relaciones tortuosas, tóxicas,
no, no, abandonamos.
Tenemos que decir que somos personas, la verdad, que hemos elegido bastante bien.
Sí.
O sea, no hemos sido unas sufridoras por amor.
La verdad que tenemos bastante buena relación con nuestros ex.
Pero es fuerte porque, no sé si te ha pasado, que precisamente por esto, en mitad del proceso
de decir, joder, debe ser más fácil dejar relaciones que son horribles.
Ah, sí, sí, claro.
Es que uno de los problemas de la cronificación de una relación larga es que tú estás bien.
Entonces, como tú estás bien, tú dices, pero entonces, ¿por qué me voy a ir de aquí?
Pero tú sientes que algo te impele a salir.
Claro, pero además la duda que, como decíamos en el otro capítulo, yo entiendo que haya
gente que se quede ahí y tampoco estoy animando a nadie a que lo hagan y a que lo deje de
hacer.
Y yo quiero decir, cada uno aquí que se apañe y que vea lo que hacen con su crisis
de los 40 y sus relaciones.
Completamente, porque de hecho hay un momento en el que tú dices, ¿en qué puto momento?
¿En qué momento se me ha ocurrido?
Porque, claro, tú rompes algo que está bien porque tienes un impulso de que ya está,
de que se ha terminado el amor, de que, no el amor, el amor no se ha acabado.
El amor no se ha acabado.
Se te ha acabado el enamoramiento, ¿no?
Sí.
Y tú crees…
No solo se ha acabado, se ha acabado porque, claro, el enamoramiento se acaba, yo que sé,
a los dos años, pin.
Pero, claro, luego todo lo que tú construyes, todo ese universo común que tú construyes
con esa persona, claro, todo eso va mutando, va evolucionando y hay un momento en que tú
ya… o sea, en que tú tienes un universo común tan heavy que tú dices… o sea, que
ves tan claro quedarte como irte.
O sea, hay un momento en que…
Exacto.
Sí, porque hay algo que te hace creer que… sí, creo que es un tema de transformación,
¿no?
De que tu relación ha mutado a algo que está bien, porque además a día de hoy las dos
tenemos relaciones maravillosas con nuestros ex…
Les queremos muchísimo.
Porque son nuestra familia y lo van a ser siempre.
Exacto.
Pero sientes que lo que es la relación de pareja ya no es ahí.
Y entonces coges y te vas.
Y te vas a un sitio que está bien porque tienes la necesidad de irte y sí que yo reconozco
que tenía como una sensación que creo que tiene un sentido evolutivo en ese momento
de que te vas a algo mejor.
Y no, te vas a la mierda.
Claro, hay una cosa que el otro día hablaba con mi terapeuta porque yo estoy… o sea,
yo es que he vivido el triple ciclo.
O sea, desde que cumplí 40 años me he separado, me he enamorado y me he vuelto a separar.
Bueno, yo ahora mismo de verdad estoy emocionalmente agotada.
O sea, yo estoy realmente en coma.
O sea, yo estoy para ingresarme, no sé, y que me cuiden y que me alimenten.
Un mes, uno en coma inducidito y ya está.
Exactamente, porque he hecho todo el ciclo.
Tres años, madre mía, qué agotamiento.
Pero efectivamente, cuando tú estás ahí… o sea, es que hay un momento en que… esto
lo hablé el otro día también con mi terapeuta, que decía, bueno, es que cuando tú decides
irte realmente estás… o sea, hace falta una cosa.
Comentarios de Viejas 1x02 El amor. 2p6m52