
El Viaje de sonia (34) Primera decisión importante del 2020 (pre-COVID)… ¡por los pelos! 05 05 25 4s684i
Descripción de El Viaje de sonia (34) Primera decisión importante del 2020 (pre-COVID)… ¡por los pelos! 05 05 25 6a1k2h
diLLUNs a les 15 h. El “Viaje de Sonia”…… cada programa és una nova aventura, és un recorregut intens per als camins de la vida, perquè “cada dia no és sempre”. El Viatge de la Sònia amb la conducció de Sonia de Sola. Redacció i locució: Sonia de Sola Producció: Col·lectiu de Mitjans Audiovisuals de Cabrera de Mar 4c6541
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Conecta el viaje de la Sonia. Hoy nos espera una nueva aventura, un recorrido por los caminos de la vida, porque como dice la Sonia, cada día no es siempre.
El viaje de Sonia, con Sonia sola.
Hola a todos y bienvenidos una semana más al viaje de Sonia.
En este episodio llegamos al año 2020, un año que todos recordaréis porque fue el año de la superpandemia.
Un año que para mí supuso un punto de inflexión y de toma de decisiones, unas cuantas por cierto, muy importantes, que marcaron un antes y un después en mi vida.
Y justo mientras estaba escribiendo este episodio ocurrió algo inesperado, el superapagón nacional del 28 de abril del 2025.
Fue curioso vivirlo justo en ese momento porque es que me conectó directamente con lo que representó el 2020, esa sensación de incertidumbre, de vulnerabilidad y de tener que reinventar la rutina cuando todo lo externo se desmorona.
Reflexioné sobre cómo dependemos de la electricidad, de la tecnología, de la conectividad y cómo cuando todo eso desaparece, lo esencial se enciende.
Leer libros, conversar con los tuyos, cuidarnos los unos a los otros, incluso con la gente que no conocemos de nada.
Esa experiencia reciente fue como una metáfora perfecta del 2020, así que decidí empezar el episodio compartiéndola porque vamos, más a huevo no me podía ir.
O sea, lo intento cuadrar adrede y no sale, ya os lo digo.
Pero ahora sí, os invito a que viajemos juntos al inicio de aquel año 2020.
Era 31 de diciembre de 2019 y estábamos, como cada año, en casa de nuestros amigos de Palau, la Moche del Sanplas, celebrando el fin de año en familia.
Recuerdo que esa noche tanto Sanplas como yo empezamos a moquear.
Y yo pensé, wow, no me lo puedo creer que voy a empezar el 2020 enferma.
Y efectivamente, el día 1 de enero me tuve que quedar en cama.
Pillé un gripazo tan heavy y recuerdo que estuve del 1 de enero hasta el día de Reyes en cama, con una fiebre super alta y todos los síntomas de una gripe de campeonato.
Esa gripe pasó. Y la verdad es que con el tiempo siempre me he quedado con la duda de si ese gripazo tan heavy fue COVID.
Y con la duda me voy a quedar.
Pero bueno, una vez recuperada de esa gripe infernal, el año siguió.
Y como todos sabemos, tomó un rumbo completamente inesperado.
Pero antes de esto, nosotros, Raúl y yo como pareja, ya tuvimos que tomar una de las decisiones importantes.
Decidimos comprarnos un bajo sobre planos de obra nueva.
Pero vayamos por partes.
Y una vez espoileado una de las grandes decisiones de vida de ese 2020 y que hacen la mayoría de parejas en algún momento de la relación, que para mí, como os he dicho, también fue un año de muchas decisiones importantes.
Pero hoy quiero centrarme solo en esa, en la de la compra de nuestro piso.
Y más concretamente, en cómo cambia este proceso cuando vas en silla de ruedas.
Comprar un piso ya de base no es una decisión fácil para nadie.
Es una de esas cosas que te remueven por dentro y por fuera.
Zonas, precios, hipotejas, obra nueva o reforma, orientación, metros útiles, ascensor sí, ascensor no.
Decisiones que cualquier pareja sin dificultades de movilidad también tienen que tomar.
Pero cuando vas en silla de ruedas, pues la cosa se complica y a veces mucho.
Nosotros ya habíamos tanteado la posibilidad de comprar en el pasado, cuando los precios bajaron tras la crisis del ladrillo.
Recuerdo que encontramos una promoción en Cabrera muy atractiva, con zona comunitaria, piscina, pista de tenis, el piso tenía tres habitaciones y a un precio super razonable.
Pero era un bloque sin ascensor.
Y aunque en esa época yo aún caminaba perfectamente, con mis mareos de borrachilla, o sea, con mis andares de borrachilla, pero ya está.
No era un problema.
Comentarios de El Viaje de sonia (34) Primera decisión importante del 2020 (pre-COVID)… ¡por los pelos! 05 05 25 4ov3f