La Verea - Capítulo 14 - Heridas abiertas 1y6e6i

La vereda el pocas que suena desde el filo de un arroyo es el enemigo imparable en la coraza do invisible el maldito inmisericorde el desgraciado de siempre del de turno el que se va y no vuelve el que ni se puede vender mi se puede comprar el único regular en toda esta inmensa parafernalia que es la vida lo he dejado pasar por que andaba saturado porque me apetecía porque tenía ganas el tiempo el señor tiempo el único dios verdadero el único en the poderoso que se en la otra punta del sofá a mirar a los ojos estaba al otro domingo en el trail las palomas de zara de la sierra y sobre el arco de meta un reloj con horas minutos y segundos en aquella plaza todo fluctúa va según lo previsto unos con prisa ratos otros quietos tomando un café otros trabajando otros caminando otros contemplando todos excepto aquel segundero para baño en algún momento el segundero siempre estaba en movimiento siempre con un café con leche entre los dedos sentado en una terraza pesar del frío por aquello del coaching miraba una escena en la que el pueblecito gaditano a que el reloj corría mientras un coche fúnebre trasladaba el cuerpo sin vida de alguien a recibir su última despedida detrás del vehículo criatura sin consuelo con más o menos dinero más altos más bajitos pero todos con algo en común respecto al difunto a la difunta en este caso a todos los que iban detrás les quedaba tiempo todavía la imagen de aquel coche pasando por debajo del arco de meta mientras los segundos pasaban me poco esta editorial donde lo poco que os cuento quiero que tenga que ver con el deporte pero lo único que tiene que ver con el deporte realmente es la presencia de ese reloj de esa línea de meta tenemos una obligación aprovechar tanto tiempo como podamos en nuestro paso por la vida porque el tiempo es un cabrón y están constante que se permite el lujo de ir despacio cuando duermes cuando descanso cuando procrastinación cuando conduces cuando estás en el baño cuando sales a entrenar el tiempo sigue corriendo a su aire tenemos la obligación de aprovecharlo de sacarle jugo de conocer sitios de besar de reir estamos obligados a detener el tiempo tantas veces como nos lo permita la vida cada vistazo que chaval reloj situado bajo el arco de meta era igual allí seguían los segundos avanzando imbert perritos como si les fuera la vida en ello si es que les iba a las seis horas de carrera se cerró el control de meta y entregamos los trofeos lo típico una carrera justo al terminar tras siete horas ya cuando pasó una hora llegó a la línea de meta olga una corredora local que había invertido una hora más de lo estipulado en cruzar la meta de su pueblo cuando la vi llegar pensaban cual largas o cortas habrían sido esas horas para olga dependiendo de su estado anímico a mi se me hizo corto una meta te mantiene siempre distraído siempre insultando a santi al director de carrera probablemente se hiciera larga la carrera a sofía tal vez se le hiciera corta ratos cada uno tiene una percepción del paso del tiempo cada uno tiene su rol en el paso del tiempo recogí mis artículos y marche a casa después de ver cómo se apagaba el reloj bajo el arco que más da si se apago el reloj el tiempo sigue corriendo seguimos consumiendo tiempo seguimos disfrutando tiempo todos y todas excepto ella aquella buena mujer en una carámbula irónica cruzó la línea de meta dentro de un autobús y con el tiempo en marcha para todo el mundo excepto para ella quiero agradecerte especialmente hoy que estés empleando tu valioso tiempo en escuchar mi verea en escuchar tu verea en escuchar la vereda con esta reflexión que no se el valor que tendrá para ti para mí