La Variable Reboot 1x10 Bandas sonoras en cine y series 1a2e

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos, bienvenidas a otro programa más de La Variable Reboot.

Como siempre aquí nos habla Doid Mulé desde el Gracias Vieja en la calle Lavapiés, en el barrio de Lavapiés, en Madrid.

Acompañado de nuestros amigos y amigas y hoy con un programa muy musical.

Raro, porque no podemos utilizar canciones con derechos de autor.

Entonces, raro, vamos a hablar, pero no vamos a poder poner esas canciones.

Pero la buscáis en Spotify o donde os dé la gana.

Voy a pasar a presentar a nuestros compañeros y compañeras.

En primer lugar, Elena Oteo, un aplauso para ella, por favor.

Y Kono.

Hola, muy buenas a todos. Muchas gracias por venir, muchas gracias a Gracias Viejas.

Y con muchas ganas de empezar. Es verdad que no podemos poner canciones, pero las que vamos a nombrar las tenemos todas en la cabeza.

Eso es muy importante.

Y las podemos tararear, ¿no? No quería entrar ahí, pero bueno, se puede tararear también.

Podemos hacer un concurso, como de gente con chispa, y a ver quién adivina.

Maravilloso. Podemos llamar a Antonio Carlos, ¿no? Al niño ese que cantaba...

La Macarena.

Claro, ese, ese.

Bueno, vamos a saludar a nuestro Antonio Carlos Particular, nuestro querido Blai Huete. Un aplauso para él.

¿Qué tal? ¿Cómo estamos? Hoy no tenemos los invitados extraterrestres, Anunakis, del otro día.

No han venido.

Es que están fumando. Te dije que en su país no tenían mal boro, y aquí sí.

Es verdad, es verdad.

Pero luego nos encontramos con ellos.

Un placer, como siempre, estar con vosotros.

Me he dado cuenta que me fijo menos en las bandas sonoras de lo que yo creía.

¿Verdad? Yo creo que hable Elena todo el programa y ya está, ¿no? Todo el programa, sí.

Ostras, qué buena excusa, ¿eh? Yo creo que, bueno, que hable Elena y ya está.

No, hombre, no, Blai.

Tienes mucha expertise, que dicen ahora los CEOs de las Big Four.

Con lo que te gusta a ti la música, Blai.

Con lo bien que tocas el piano.

Con lo bien que tocas el órgano, ¿verdad? Estoy retirado.

Yo estoy como Ronaldinho cuando, en el 2009, y aunque soy madridista, como todo el mundo sabe, pero ya cuando Ronaldinho estaba de capa caída, yo estoy igual.

Ya no...

El piano ya, la mano izquierda se te va a nivel pianístico.

Estás como Rufete cuando fichó por el Hércules.

Crack jugó en el español, ¿no? Sí.

Y el Hércules, por supuesto, vino a retirarse.

Yo animo a nuestros amigos extraterrestres y gente que nos escucha en Kazajastán y en Tayikistán que busquen a Rufete en Google.

Tremendo peinado, a lo Macbie Gieber, el mullet, años 90.

Pero bueno, una reinterpretación, ¿no? Es un poco Kandinsky de la peluquería, que la gente lo busque.

Era calvo con melena.

No lo quería decir, pero un poco sí.

Claro.

No le quedaba mal, eh, por cierto.

No le quedaba nada mal.

Bueno, Goyi, además, vosotros sabéis que hacemos siempre una sección del público, ¿no? En la que el público sale a contarnos sus movidas.

Que, por cierto, no nos dio tiempo a hacer la última semana porque yo me enrollé.

Me saco para un Tesla, ¿no? Hay que hablar.

La moto.

Y vamos a saludar al público, así que vamos a darle un fuerte aplauso al público de La Variable Reboot.

Bueno, yo soy el público.

Yo soy el pueblo, en realidad.

Tú eres el pueblo, ¿verdad? El pueblo, el pueblo.

La voz del pueblo gallego, en todo caso.

Soy la voz del pueblo gallego, el Yago Aspas del podcasting.

El Yago Aspas del podcasting.

Apariciones estelares siempre.

Pues hoy el público está con nosotros, Adrián Crespo, representante del pueblo.

Que no el periódico, eh, no tiene nada que ver.

No, y representante de los oyentes que escuchan esto que hacemos, ¿no? Eso es, nada, soy el enviado especial directo.

Tienes ahora mismo una responsabilidad muy grande porque representas a todas esas personas que nos escuchan.

Se ha quedado mudo.

Se ha quedado mudo.

Un saludo, compañeros, vuestras demandas estarán bien satisfechas.

Las demandas que nos van a mandar a nosotros, ¿no? Por supuesto.

A ti, eh, a ti.

Yo no, a ti.

Me siento con potestad para interrumpir y hablar.

Por supuesto, tú.

Bueno, ¿cómo? Como el follonero, como el follonero en su época.

En nombre del pueblo siempre.

Ostras, sí, pero así como...

Soy como un parlamentario.

David, David, así como...

De hecho, puedes hasta fumar si quieres.

No creo, no creo.

Es broma, es broma, eh.

Los saludos.

Saludos.