
Descripción de Valle salvaje 167 #audesc 4s2d71
Segunda temporada de la espectacular serie de RTVE 445d5i
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
La vida que no sana con el tiempo Por una traición que atravesó mi corazón Como si fuera un puñal Que me encerró en este tormento De silencio y de mentir Todo lo que conocí Está cada vez más lejos Vivo soñando Hagas caso, José Luis.
Esta mujer ha perdido el oremos.
Digo la verdad.
Ella la mató.
Juro que me lo confesó.
Esto es inaudito.
No la escuches.
Es una manipuladora.
Ha llegado el momento de que todos sepan la verdad.
Se lo voy a contar a tus hijos.
José Luis.
Merecen saberlo.
Victoria, haz el favor de dejarnos a solas.
¿Cómo? ¿Es que vas a creerla? Te ruego que salgas.
José Luis, recuerda lo que hizo con don Toledio.
¡Que te marches, te digo! José Luis mira tenso a Victoria.
Esta se marcha seria de la biblioteca y se coloca a un lado de la puerta, escuchando a escondidas.
José Luis, gracias por escucharme.
Eres más insensata de lo que pensaba.
Sabes que Victoria ha estado a punto de denunciarte ante la Santa Hermandad por acusación falsa.
Si no lo ha hecho, ha sido por mí.
¿Qué te ha contado? Lo que acabas de decirme, que la habías acusado de asesinar a Pilara, estaba consternada.
Consternada, José Luis, esa mujer no sabe lo que significa eso.
Victoria tiene razón, has perdido por completo el entendimiento.
Pensaba que esa estúpida idea ya había abandonado tu cabeza, pero por lo que se ve estaba equivocado.
Estoy más lúcida que nunca, José Luis.
Ella me confesó que mató a mi hermana, sé lo que oí.
Pero tú te estás escuchando, ¿pero qué sentido tiene confesarte en tamaña barbaridad sin venir a cuento? Está porque tenía la certeza de que ibas a reaccionar exactamente así, José Luis.
Esa mujer no tiene conciencia, es una asesina.
Hasta me dijo que disfrutó matándola.
¡Basta ya! Un poco de presura, por el amor de Dios.
Estás hablando de mi futura esposa.
Completamente engañado, José Luis.
Te exigo que no vuelvas a acusar a mi prometida de algo así, menos sin pruebas.
Y como se te ocurra meter a mis hijos en esto, seré yo quien te lleve ante la Santa Hermandad.
Lo mira asustada.
¿De verdad harías eso? No me pongas a prueba.
Asiente dolida.
Victoria permanece con el semblante serio.
En la casa pequeña...
Por favor.
Es la tercera tisana que te tomas.
Oye, necesito conciliar el sueño como sea.
Sí, tú eres de buen dormir.
Pero estoy un poco nerviosa.
Ese trabajo me queda grande.
Pamplinas.
Estás más que preparada.
¿Qué sé yo de ser gobernanta? Prácticamente es lo que has hecho toda la vida.
Lo que yo he hecho toda la vida ha sido cuidar niños.
Niños bien revoltosos.
¿O no recuerdas la que liábamos cuando éramos más pequeños? Eso es otra cosa, eso no es nada.
Los niños son niños.
Pero ser gobernanta en ese palacio tan grande, organizar el servicio, la cocina, darle órdenes a todo el mundo...
Yo creo que dar órdenes se te da bien.
¿Cuándo he dado yo órdenes en toda mi vida? Si vosotros habéis hecho conmigo lo que habéis querido.
Nosotros sí.
Pero... ¿y el calesero de la casa de la vía de Madrid? ¿O el mozo que nos hacía los encargos del mercado? ¿Se te ha olvidado? Tú has dado órdenes desde siempre.
Y organizabas la casa de padre a las mil maravillas.
Ahora es lo mismo, pero en una casa más grande.
No sé, no sé.
Comentarios de Valle salvaje 167 #audesc z66m