Un encuentro emocional part II | ENCUENTRO CON JESÚS. 112b3j

Hola, bienvenidos. Somos el Centro Cristiano Esperanza. Bienvenidos a nuestro podcast, un lugar que está creado con contenidos para que puedas reflexionar desde un punto de vista bíblico, contenidos que tienen que ver con cosas trascendentes de la vida y que esperamos sean desafiantes para ti, y que a través de ellos puedas crecer en tu relación con el Señor.

Es preciosa esta canción, ¿verdad? Me encanta porque empieza diciendo que cuando me he olvidado yo de todo eso, ¿no? ¿Cuándo dejé de hacer las cosas? ¿Cuándo empecé a pensar que necesitaba algo más? ¿Cuándo? Y como decía antes, la verdad de todo esto, antes hemos hablado de lo que sucede con las emociones, ¿no? Lo que genera un momento.

Pero ahora, ¿qué sucede de verdad? ¿Qué pasa realmente? Porque la multitud que le aclamaba, que gritaba en ese momento, después fueron los mismos que gritaron, que liberaron al otro y que crucificaron a Jesús, y que estuvieron presentes cuando Jesús fue crucificado. Porque la verdad es que lo que genera un momento, lo que se genera en un instante con las emociones, no es suficiente para incendiar nuestra vida. No es suficiente. Un momento no sirve. Si yo vengo a la iglesia y canto las canciones y me voy a mi casa y sigo igual, significa que mi vida no se ha incendiado, porque un momento a mí no me sirve para que yo pueda llegar a la profundidad que se requiere tener una relación con Dios.

Dios no es un Dios de momentos, no es un Dios de domingos, es un Dios de todos los días, cada momento de mi vida. Eso es a lo que tengo que aspirar yo. Porque la multitud le gritaba, y qué bonito ese momento, yo me imagino que tiene que haber sido increíble. Habéis visto películas de estas de Semana Santa, de Jesús, no sé qué historia. Cuando hacen la entrada se ve súper chulo, se ve increíble, pero ¿de qué me sirve eso? ¿De qué sirve que sea increíble si luego mi vida sigue igual? ¿A mí de qué me sirve? No me sirve para nada.

Porque si yo vengo a la iglesia el domingo y me voy a mi casa y sigo igual, ahí está fallando algo. Seguir a Cristo implica arder con su palabra. Una pregunta hermanos, si yo durante la semana ni toco la Biblia, ya no digo la que tienes en casa física, porque yo creo que ya como que el tema físico solo nos gusta a los frikis, los demás parece que todo por teléfono. Pero ¿qué tal esa aplicación de la Biblia que te descargaste un día? Y si te vas a los ajustes y pones aplicaciones no usadas, esas que te recomienda el teléfono para borrarlas, te aparece la primera la Biblia.

Porque ni eso abrimos. O la abrimos y qué leo, el Señor es mi pastor, nada me faltará, qué bonito, ya está. ¿A mí eso de qué me sirve? ¿Qué profundidad tiene eso? ¿Cómo puedo conocer a Dios? ¿Cómo puedo entender el carácter de Jesús si ni siquiera tengo tiempo para conocerlo? Porque sabes una cosa, el día que Cristo venga y te toque a ti, no creo que Cristo vaya a decir mira es que he trabajado mucho estos estos miles de años, es que qué pereza, tío. No, a ti no, chao.

Es que está lloviendo y si no voy, si los dejo ahí, ¿tú te imaginas que Dios haga eso? Se acabó, se acabó. Pero nosotros sí que lo hacemos, le pedimos a Dios cosas, pero nosotros luego hacemos lo que queremos. ¿Dónde está la coherencia en eso? Porque la verdad es que un momento a mí no me sirve, porque yo tengo que demostrarlo.