UCSM: La Zona Fronteriza 3k601y

Hola, bienvenidos. Transmitimos del canal de espiritualidad. Es un poco tarde, sí,
son las 9 de la noche aquí, pero mejor tarde que nunca. La semana pasada no pude hacer
vídeos en este canal, así que voy a aprovechar ahora que tenemos un poco de tiempo. Seguimos
en la instrucción de un curso sobre milagros. Este es el material que estamos desarrollando.
Sí, es el libro de pasta negra con las perlas blancas. No es el material que quizás muchos
han leído de un curso de milagros. Este es un material extendido, se acerca más a la
versión original, tiene más páginas, tiene más contenido y no fue filtrado por el psicólogo
Wapnick, que es quien editó un poco el material original, que es muy valioso y que obviamente
va en la misma línea, pero digamos que este libro está más cerca de la versión recibida
originalmente. Nos encontramos en la página 777 y vamos a dar lectura. El material, si bien se
explica en un lenguaje bastante cristiano, decimos que es más que una religión, una filosofía. Es
una filosofía de la unidad. Se puede parecer un poco a la Advaita Vedanta de India. Procura ser
ecuménico universal en la expresión de sus ideales y lo principal es que ustedes pudieran
hacerse de la información y encontrar la manera de aplicarla en sus vidas para que observaran
cómo pueden estas mejorar y cómo realmente el milagro sí es posible. Pero requiere de una manera
de usar tu mente para propiciarlos. Entonces espero que la información, el contenido que se
divulgue en esta noche, pueda aportar a que los milagros puedan empezar a ocurrir en las vidas de
ustedes también. Así que bienvenidos todos los que se suman hoy. Vamos a empezar entonces la lectura
en la página 777. Dice la zona fronteriza. Ese es el título de hoy. Escuchemos entonces. Dice la
complejidad no es de Dios. ¿Cómo podría hacerlo cuando todo lo que él conoce es uno? Esto es bien
interesante. La complejidad no puede ser de Dios. Y luego hemos oído frases en algún momento que
dicen algo así como el diablo está en los detalles. Me viene a la memoria la película
esta que está en Netflix. El herrero. En esta película hay una escena donde el herrero para
torturar al demonio que ha capturado, arroja en el suelo un frasco que él tenía lleno de
granos de maíz. Y los arroja sobre el suelo para obligarlo a contar. Y entonces el demonio empieza
a contar uno por uno los granos. Y cuando está avanzado ya por tres mil granos o quién sabe
cuánto, el herrero vuelve a pasar por encima y el demonio tiene que volver a contar. Curioso, ¿verdad?
Cómo de alguna manera la fuente de Dios es representado con la unidad y cómo más bien el
demonio o aquello que señalamos como ego o el mal es señalado con cantidad. A ver, recuerden
ustedes el episodio en los evangelios donde se habla de el exorcismo. Jesús está cruzando por
una población y se encuentra un endemoniado. Y cuando le pregunta al demonio su nombre, el
demonio responde, mi nombre es legión porque somos muchos. Aquí no hay uno, aquí hay multiplicidad.
Qué interesante, qué interesante hacer este contraste entre Dios como unidad y mal como
multiplicidad. Y fíjense cómo empieza esto. La zona fronteriza. La complejidad no es de Dios.
¿Cómo podría serlo cuando todo lo que él conoce es uno? A ver, ¿qué significa que todo lo que Dios
conoce es uno? Significa que Dios no está concibiendo a su creación o a sus creaciones como separadas,
sino como parte de sí mismo. Él se ve en unidad con sus creaciones. Son uno y son lo mismo. A su
imagen y semejanza dice el génesis. Entonces, ¿cómo podría haber complejidad en Dios cuando todo
lo que él conoce es uno? Y yo siempre he dicho que aquí en este mundo tenemos una visión invertida
de la realidad. De hecho, no vemos el mundo real que Dios ha creado. Vemos el mundo que nosotros
proyectamos. Por ejemplo, decimos, aquí tengo dos lapiceros, ¿verdad?