TODO EMPIEZA CON LA SANGRE - Aixa de la Cruz 394f2k

Después de Las Herederas, uno de los mejores libros del año según Babelia, vuelve Aisha de la Cruz, premio Euskadi de Literatura con Todo empieza con la sangre. Letras, Entrevinos, Aisha de la Cruz. Conoceremos una historia sobre la búsqueda del amor y sobre la fe. La autora, Aisha de la Cruz, saca a la palestra con inteligencia e ironía las grandes preguntas de su generación y firma una novela prodigiosa que la confirma como una gran narradora que además es una gran pensadora.

Nos situamos en la historia violeta, trata de aplacar el vacío que arrastra desde que nació, un hueco inexplicable que intenta saciar con el amor de otros. El amor arrollador y evanescente de Paul, alma gemela pero también condena. El amor seguro y colonizador de Salma, rotunda, fuerte y hermosa como la reina de un pueblo guerrero.

El amor extraviado de un padre que se alejó pronto y el de una madre que asfixia como sólo puede asfixiar el lugar del que una proviene. ¿Podría ser la fe el único asidero cuando ya nada es suficiente? ¿Cómo se rompe un pacto de sangre? Aisha de la Cruz ha colaborado con diversas publicaciones como Babelia, La Marea o Vogue y escribe una columna mensual en el periódico Bilbao, además de dar clases de escritura creativa. Su obra ha sido traducida al inglés, al italiano y al portugués.

Todo empieza con la sangre, Aisha de la Cruz, letras entre vinos. Alfaguara acaba de lanzar al mercado, está ya en las librerías, el último libro de Aisha de la Cruz, bienvenida Aisha.

Buenas. El libro todo empieza con la sangre, así como de entrada y como titular es sugerente, aparte de la portada que es muy bonita. Es un buen reclamo, tanto portada como titular.

Bueno, la verdad es que el título, que de hecho es la primera frase del libro, es una declaración de intenciones, sin duda, porque sí que es una novela de amor pero hay como un eje temático a través de la sangre para reflexionar sobre diferentes dicotomías. Por un lado me interesaba esta idea del pacto de sangre, que yo recuerdo haber hecho cuando era niña en el colegio, de esto que te hacías un cortecito, te quitabas un padrastro, la amigas había hecho un corte y juntabais la sangre y decíais ahora somos amigas de sangre.

Me acordé de este detalle, no sé por qué me empezaba a interesar y estuve como investigando un poco sobre los pactos de sangre que se llevaban a cabo en diferentes tradiciones en la antigüedad y cómo eran ritos que permitían, como que hubiera vínculos similares a la familia entre personas que no podían contraer matrimonio, o bien por ser del mismo género o también porque encarnaban como diferentes jerarquías sociales, se hacía pactos de sangre entre el caballero y la princesa a la que juraba solemnemente cuidar, entre amigos. Esta era una idea que quería tratar porque me interesa mucho replantearnos, cuestionar un poco estas jerarquías de los cuidados que tenemos muy asimiladas.

Son jerarquías que nos dicen que en primer lugar está la pareja, que luego ya viene la familia cercana, luego la más lejana, luego ya vienen los amigos, luego ya si acaso vienen pues vienen las vecinas, los compañeros de trabajo. Es decir, esta construcción como piramidal que regula los afectos y los cuidados y que muchas veces se nos queda pequeñita y nos acaba dejando bastante solas.

Entonces, en una novela donde narro la vida de aciertos y fracasos amorosos de su protagonista, me pareció un buen lugar de partida. Esta posibilidad del pacto de sangre, esta posibilidad de que las amigas también sean de sangre de alguna forma. Pero la sangre también está en los vampiros, por ejemplo, que era otra metáfora que me interesaba transitar para reflexionar un poco sobre estas relaciones a veces narcisistas que establecemos con el otro.

El amor de un vampiro que te ata así durante toda la eternidad a cambio de quitarte su sangre y darte la suya propia. Y luego también está pues eso de que