El tesoro invaluable de la iglesia - Efesios 1:1-2 2u576n

Señor, te damos gracias porque permites que estemos reunidos esta tarde adorándote, sirviéndote, Señor, y esperando, Señor, Tu Palabra para que nos sea de bendición.

Ayuda a cada persona, Señor, para que a través de Tu Palabra puedan ser edificados y otros puedan seguirte, Señor, como es lo que Tú quieres.

En el nombre de Cristo Jesús oramos. Amén.

Este día vamos a ver y vamos a iniciar un estudio que es verdaderamente importante.

Vamos a escociñar el libro de Efesios.

Efesios es un libro que precisamente le puse el nombre a esta predicación del tesoro invaluable de la Iglesia, porque es un verdadero tesoro este libro de Efesios y que ojalá y todos podamos descubrir precisamente estas riquezas que Dios nos quiere mostrar para que podamos seguir Su Palabra.

El libro de Efesios, como decía, es realmente un libro muy importante y podemos decir que es vital para la Iglesia.

El estudio del libro de Efesios nos guiará no solo como individuos, sino también como un solo cuerpo al crecimiento y a la maduración como creyentes.

Efesios 1.1.2, vamos a ver el día de hoy, y dice así la palabra del Señor.

Efesios 1.1, Pablo, apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso.

Versículo 2, gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

El apóstol Pablo, guiado por el Espíritu Santo, escribió esta carta que algunos teólogos incluso han llamado el banco del creyente.

Pero no es cualquier banco, sino que es un banco con tales riquezas que el creyente puede emitir y emitir cheques y no disminuir la cantidad de fondos que hay en este banco.

Puedes escribir cheques sobre todas las riquezas de Dios que nos ha dado y nunca disminuir la cuenta.

Es un libro sobre las riquezas del creyente, precisamente.

Habla sobre las plenitudes, sobre la herencia, sobre lo que poseemos en Cristo.

Y es por eso que he titulado este sermón El Tesoro de la Iglesia.

Y nosotros como iglesia vamos a tener esta mañana la bendición de empezar a estudiar este maravilloso libro de Efesios.

Y estoy seguro que impactará nuestras vidas como iglesia de forma muy trascendental.

Nos enseñará quiénes somos, las riquezas que poseemos y lo que debemos hacer con esas riquezas para la gloria de Dios.

Efesios nos habla de riquezas de plenitud, nos habla de la herencia de los creyentes, nos habla sobre las riquezas de la gracia de Dios, sobre las riquezas de su gloria, sobre las riquezas de su Hijo.

Es decir, Dios derrama sus riquezas en este libro y muestra que la gracia está detrás de todo esto.

Debido a que estamos en Cristo, podemos ser partícipes de estas riquezas.

Un comentarista dijo que en el libro de Efesios hay suficientes recursos para cubrir todas nuestras deudas pasadas, presentes y futuras.

Y aún así no disminuir su cuenta.

Tenemos todas estas riquezas, pero solamente si somos creyentes, si estamos en Cristo Jesús.

No debido a lo que hicimos o lo que lleguemos a hacer.

No fue por nuestra voluntad, no fue por nuestro deseo, sino por Cristo.

Y si tú no estás en Cristo, entonces la verdad es que eres pobre, eres indigente, no tienes riquezas espirituales.

Todo se debe a Cristo.

Eso es lo que nos dice este libro de Efesios.

Entonces, Efesios es nuestro tesoro.

Aquí es donde podemos encontrar nuestros recursos.

Por eso es un libro tan importante para nosotros como creyentes.

El libro de Efesios tiene seis capítulos.

Parece un libro pequeño, pero en realidad no lo es.

Es un libro profundo con grandes doctrinas.

Los primeros tres capítulos son teológicos y los últimos tres son prácticos.

Los primeros tres nos dicen cuáles son nuestras riquezas y los últimos tres nos dicen cómo usar estas riquezas.

Y para saber cómo usar estas riquezas es necesario que lo podamos estudiar.

De otra forma, no puedes gastar estas riquezas y te morirías de hambre.

Serás como una oveja desnutrida que muere viendo un banquete.

Ahora, algo muy importante que quiero explicarles es que el libro de Efesios nos enseña que