Tempus Fugit: Los experimentos más extraños de la KGB i6i4z

Ya sed fugit interesa fugit irreparable templos pero el tiempo huye mientras tanto huye irreparablemente o sea menos dijo el bueno de virgilio poco antes de que comenzase nuestra era el tiempo huye se escapa se va de ahí que en muchas ocasiones esta locución latina haberme acompañado a otra frase otra frase mucho más conocida carpe diem aprovecha el momento juntas pues vienen a decir eso que el tiempo se escapa aprovechando dicho esto una semana más arranca tiempos joven claro hola hola hola hola buenas noches fugitivos anoche raquel buenas noches buenas noches todo arrancó la ver más tempus fugit de sintonía de candil radio ochenta y siete punto cero de la f m da igual cada almería y no vamos a ir ah si te parece raquel no vamos a ir a la antigua rusia la antigua unión soviética de la mano de una gran amiga de una compañera de una gran divulgadora mercedes pullman a la que seguro que muchos nuestros dientes conocerán sino todos que como digo además de amiga es una una magnífica experta en antropología además de ser una tremenda divulgadora especializada en tema de traiciones populares y sobre todo claro está sobre su rusia natal mejor dicho sobre la la la rusia natal heterodoxa ya que ella ha publicado varios libros y también varios artículos centrados en eso en algunos temas que rozan la agencia de fronteras desde la ufología bueno al folklore pero también otras cosas como por ejemplo lo que nos ocupa hoy que es su último libro los experimentos más extraños del viaje en el que habla de un montón de valga redundancia de experimentos que se hicieron sobre algunos temas alucinantes desde máquinas en el tiempo los poderes mentales armas que parecen de ciencia ficción quimeras entre hombres animales o entre animales mezclados entre sí y un sinfín de cosas que creo que merece la pena conocer así que si os parece después transacción empezó a sonar vamos con mercedes y ahora te das cuenta ganando morada pero por soñando nada de eso contra empatía saludos sólo entonces qué ves