Temporada 5. Episodio 9. Librería Carmen Alonso 726q53

Bienvenidas y bienvenidos a Libroteca, el podcast sobre librerías y bibliotecas desperdigadas por el mundo que nos cuentan sus propias historias.

Bienvenidas, bienvenidos. Estamos hoy con Carmen Alonso, de la librería Carmen Alonso en el centro de Santander. En el centro yo creo que es el barrio del buen leer, que además ayer fue el día del libro y tiene mucho que ver con eso, pero es que es un sitio que tiene un montón de librerías y un montón de bibliotecas en muy poco espacio de la ciudad y eso ya tiene también mucho mérito. Así que nada, lo primero, Carmen, mil gracias por aceptar la entrevista.

Interesante va a ser porque además es preciosa la librería que recomendamos ya de antemano a todo el mundo que vea la web y que vea la foto para luego pasarse por aquí. Así que nada, Carmen, empezamos. Si quieres, preséntate y nos cuentas el origen de esta librería. Esta librería lleva abierta, va a hacer 13 años. No fue un proyecto que surgió por casualidad. Yo antes tenía otra librería, era copropietaria de otra librería, pero decidí abrir la mía propia.

Entonces, bueno, lo primero, claro, lógicamente era buscar un local adecuado. Vi un local que me gustó mucho en esta misma calle y nada, entre que me lo pensaba y no me lo pensaba, cuando fui a verlo un buen día, bueno, también dependía de otras circunstancias por las que no podía alquilarlo en ese momento, tenía que esperar un poquito. Entonces fui a ver el local, o sea, iba casi todos los días y decía, este es mi sitio.

Vamos, es que no dormía por la noche pensando, este es mi sitio, este es mi sitio. Y entonces un buen día fui y resulta que estaban las puertas abiertas, que estaban haciendo una obra. Y entonces yo dije, ay, por Dios, que se han llevado mi local. Y dije, ay, pero, dice, sí, sí, es que este local, me dijeron los obreros, ya se ha alquilado. Digo, ay, ¿qué van a poner aquí? Y me dijeron, una librería.

Y pensé, ¡ah! Se borró. Y entonces ese fue el local donde se instaló inicialmente la vorágine, que ese era el número 15. Y entonces, pues me quedé muy triste, a ver, contenta después de que estuvieran ahí al lado y todo eso. Pero justo me di cuenta de que en el 17 también había un local. Entonces entré y dije, este es mi local. Y nada, pues, me instalé aquí. A ver, hice bastantes cambios, ¿eh? Y nada, me instalé aquí y estoy feliz, o sea, pero feliz, feliz, feliz. Como te contaba antes, vinieron ayer unas chicas chinas y me decían, ¿pero usted vive aquí? Y yo decía, no, no, esta es la librería.

Y luego he pensado, pues claro que vivo aquí, lo único que hago es no dormir, ¿verdad? Es un espacio grande, tiene como luz, o sea, a pesar de que cuando ves la puerta es como pequeñito, luego de repente se abre como un espacio, que es verdad que está lleno de libros, pero que tiene como mucha personalidad.

Yo creo que además la ventaja que tiene, que para llegar al espacio más grande hay que pasar por un patio y que la trasera da a la nueva biblioteca municipal, lo hace también un espacio un poco silencioso, tranquilo, como estar a pie de calle. Para mí es importantísimo, si estuviera a pie de calle, porque es una calle que hay bastante tráfico, creo que estaría un poco más estresada, pero aquí me puedo aislar, estoy, vamos, feliz, feliz, feliz.

Carmen, ¿nos cuentas un poco la librería en que, bueno, si estás especializada, en qué tema trabajas y cómo funciona? En lo que me he centrado siempre ha sido en tema local de Cantabria desde que abrí, Cantabria en todas sus modalidades, tema marítimo, prehistoria y arqueología, libro antiguo, etnografía, bueno, eso es para lo que más tengo el cliente presencial, viene buscando libros de Cantabria sobre todo. Además me he convertido un poquito como en un referente de libros raros de Cantabria, que eso también está bien, que te busquen por algo.

Y después arte y literatura del siglo XX, que siempre me ha encantado, pero ahora estoy como acotando todavía más y me voy a centrar más en documentación de arte del siglo XX. Es más, yo he dejado de ir a ferias de libro y ahora voy solo a ferias de arte. Y entonces, bueno, aparte de que es un tema que me gusta mucho, es algo que yo creo que funciona muy bien, la verdad es que vendo bastante online. Y bueno, lo de estar haciendo algo que te gusta mucho, pues le dedicas muchísimo más tiempo, más entusiasmo, más alegría y por consiguiente funciona mejor.

Esto que nos cuentas de las ferias de libros, ¿qué diferencias ves? La feria de libros es muy general y al final tú puedes vender algún libro a algún coleccionista, pero al final lo que se vende en una feria de libro viejo son novelas.