T4/1 - SOMOS ENIGMA - Los Retornados 3m595a

Tengo que reconocer que hace años que no siento la emoción que esta noche está pasando,
como un enorme corrientazo por todo mi cuerpo, y que me demuestra una vez más que si hay algo
que me gusta más que el misterio es compartirlo con los demás. Sentado en mi nuevo estudio,
daba vueltas y vueltas a la idea de cómo podría titular esta breve temporada que ya será la
cuarta. Y después de muchas anotaciones e ideas, llegué a la conclusión de que,
por el significado y el mensaje que en los próximos episodios recibiréis por mi parte,
lo mejor es que su título sea Recuerdos. Y es que en ellos está la base del aprendizaje. En ellos
está la base de la experiencia, la base de la sabiduría y, sobre todo, de nuestras vidas.
Ya me vais conociendo y sabéis que soy de esas personas que no se van nunca a dormir sin dedicar
algunos minutos a pensar y recordar los pequeños detalles que formaron parte del
día que he tenido una vez más. Y la suerte de superarlos. Y digo superar porque creo que la
vida es una especie de montaña rusa en la que un día estás arriba y al día siguiente a punto
de rozar el suelo con tus rodillas, a punto de caer y rendirte. Pero la rendición no es algo
que me caracterice. Y tengo que reconocer que en muchas ocasiones quizá fuera la mejor manera
de poner punto y final a medio siglo de subidas y bajadas. Aunque, pensándolo bien, nadie se rinde
si cree profundamente en quién es, por qué está aquí y cuál es su objetivo. Y llegando a uno de
estos puntos fue cuando, de una manera casi sobrenatural y mágica, llegó a mi mente uno
de esos recuerdos de los que os he hablado. Una de esas charlas que por aquel entonces mantenía con
ese personaje al que tanto cariño le tengo y que formó parte de una etapa anterior de mi vida.
Es como si, de alguna manera, este ser nacido de la imaginación y de la inspiración que muchos de
los que por aquel entonces apoyaron mi proyecto, y de los que tengo constancia que en muchos casos
siguen haciéndolo, quisiera adelantar algo que nacería casi diecisiete años después. Es como
si en ese momento el tiempo dejara de existir y el universo me dejara ser testigo de ello. Aunque
lo cierto es que a veces no somos conscientes de este tipo de mensajes hasta que llegamos a ese
punto en el que la vida hace necesario que alguien o algo nos diga qué debemos hacer y si debemos o
no continuar nuestro camino. Fijaos que cuando uno busca en su recuerdo se da cuenta de que su respuesta
está escrita en ello. Eduardo, te veo muy triste. No es triste, es decepcionado. La decepción siempre
va de la mano de la tristeza. Tal vez sí. Oye Blackfeather, ¿por qué nuestras vidas son tan
complicadas? ¿Te refieres a la de los seres humanos? Sí. ¿Por qué siempre elegís el camino más complicado?
No entiendo. ¿Le dais demasiada importancia a las situaciones que realmente han sido escritas
para vuestro aprendizaje? Hay situaciones que no nos enseñan nada, solo nos hieren. Estoy de
acuerdo, solo os hieren. Entonces me estás dando la razón. Sí, claro, en cuanto a que os hieren.
Eduardo, ¿qué son las heridas? Para mí son esos momentos difíciles de los que en muchas ocasiones
no somos capaces de salir victoriosos. ¿Lo que no significa que no te dejen un aprendizaje? Sí,
claro, el no volver a caminar por el mismo sendero. Ya sabes que en él te puedes quemar. Por supuesto
que te quemarás, pero aprenderás a resurgir de tus cenizas. Sí, pero me habré muerto ya una vez.
Y habrá resucitado otra. ¿Le has preguntado a tu madre por qué a pesar del dolor de un parto se
enfrentó a otro? No, pero no sé qué tiene que ver esto con las heridas. Eduardo, una madre no
piensa en su dolor cuando va a dar a luz, a pesar de conocerlo. Eso es verdad. Su objetivo en ese
momento es regalar la vida. Pero... Las heridas forman parte del camino de la vida, y en muchas
ocasiones esas heridas se mantienen toda vuestra vida para que nunca olvidéis lo importante que
fue aquel aprendizaje. Esa cicatriz que hoy ocultas puede ser lo que te caracterice como
ser humano en el futuro. Una madre transforma su dolor en vida. Transforma su vida en una promesa
eterna que le recuerde que la palabra mamá es el sinónimo del amor sin medio.