Split Screen 3x02: David Lynch. EL HOMBRE ELEFANTE (1980) y MULHOLLAND DRIVE (2001) 1k704h

Hola amigos, espero que ustedes me disculpen por estar tan entusiasmado, pero resulta que tengo en mis manos la cura para el insomnio.

Empecemos a chuparnos las pollas todavía.

A ese Wospy haré una oferta que lo rechaza.

Ajustense los cinturones, esta noche vamos a tener tormento.

Se está mejor en casa que en ningún sitio. Se está mejor en casa que en ningún sitio.

Francamente querida, eso no me importa.

¡Me gusta el olor de Nápal por la mañana! ¿Hablas conmigo? Houston, tenemos un problema.

Sabes cómo hacerlo, ¿verdad? Tienes que juntar los lados.

¿Mejor? Así dirán.

Pero si no fue capaz ni de mandar una bosca.

Split Screen. Otra forma de ver el cine.

Bienvenidos a todos y a todas a una nueva edición de Split Screen, el programa en el que Elisa McCausland, Alberto Rodríguez y quien nos habla, Diego Salgado, analizamos las formas de películas del pasado y del presente.

Este es el programa de la tercera temporada número 2, es decir, el 3x02, como lo leeréis en internet.

Y hemos pensado en este programa, igual que el anterior programa, hablamos de cuatro títulos a propósito del cine más relevante de 2024.

Hemos decidido que tenía sentido, a propósito del fallecimiento de David Lynch hace unas semanas, hablar de dos películas de David Lynch.

Podríamos haber escogido una solo, una del pasado y una más reciente, pero hemos pensado que escoger dos películas de él separadas en el tiempo nos daba una buena idea, o lo intentaremos hacer a través de las imágenes de ambas películas, sobre qué ha sido realmente David Lynch en el cine de los últimos 40 años.

La primera película de la que vamos a hablar es El Hombre Elefante, del año 1980, su segunda película.

Y la segunda película de la que vamos a hablar es Mulholland Drive, de 2001, su penúltima película.

Es decir, por decirlo así, la segunda empezando por el principio de su carrera y la segunda terminando por el final, la penúltima.

Entonces, como os digo, la idea que tenemos, Alberto, Elisa y yo, es analizar a través de las formas de estas dos películas cómo el cine de David Lynch ha dado muestra de una cierta expresividad, cómo ha cambiado con el tiempo y su misma condición de director de cine.

Yo creo que uno de los detalles más interesantes, que todavía está muy en el aire, no sé qué pensáis vosotros, es el hecho de que David Lynch no era un director de cine, era un artista multimedia que se hizo popular como director de películas y creo incluso que podemos hablar de qué tipo de director de cine era David Lynch.

Aquí yo quiero mostrar un poco, antes de daros paso, quiero solo mostrar un poco, no el escepticismo, pero sí creo que este programa podría servir un poco de revisionismo en torno a Lynch, porque creo que existe una mitomanía, en mi opinión no muy positiva, en torno a su figura, sobre todo en los últimos años, sobre el tema, como siempre, de convertir a un autor, como pasó con la figura de Agnes Barlá, con una especie de osito de peluche, en el cual todo lo que hace es maravilloso y magistral, aunque no sepamos muy bien por qué.

Y creo que el analizar estos principios de Lynch con el hombre elefante y la que es, sin duda, hay que decirlo, y eso también yo por lo menos lo pondré un poco en duda después, su película más reconocida a nivel crítico, de hecho no hace falta que os explique que Mulholland Drive está ahora mismo en la lista de las mejores películas de la historia del cine, pues como os digo, vamos a hablar un poquito a través del análisis puro de las imágenes, si esto es tan cierto, qué quiere decir en realidad en la figura de Lynch y qué quiere decir incluso con respecto a la idea que tenemos nosotros de lo que es el cine independiente, el cine mainstream, etc.

Yo no sé, Alberto, si quieres empezar tú un poco por comentar cuál es tu idea a propósito del fallecimiento sin duda importante, impactante, de David Lynch, cuál es un poco, qué idea tienes tú del cine de Lynch, cómo te ha influido, qué piensas en definitiva de su figura.

Pues hola a todos, pues sí, a mí la verdad es que David Lynch coincido un poco con lo que has comentado así de inicio y que dejas ya entrever un poquito por donde vamos a tirar un poco durante todo el programa.

Lo que pasa es que sí que para mí David Lynch no era simplemente un director de cine como tú decías, sino que era un creador de universos, era realmente un artista visual que transformaba la pantalla en un lienzo donde lo onírico, lo emocional y lo surrealista, pues de alguna forma se entrelazaban para desafiar nuestra percepción del mundo.

Para mí Lynch no...