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Divergentes y allegados
Sonata nº12. Movidas con el apego en las altas capacidades intelectuales

Sonata nº12. Movidas con el apego en las altas capacidades intelectuales 5k2t42

24/2/2025 · 25:01
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Divergentes y allegados

Descripción de Sonata nº12. Movidas con el apego en las altas capacidades intelectuales 6e122d

En nuestro último programa hablamos sobre el apego, algo común a todas las personas. Pero hoy queremos ser más específicos y hablaros de expresiones de apego que nos encontramos con bastante asiduidad tanto en niños como adultos con altas capacidades intelectuales. Os traemos tres situaciones, tres supuestos en los que el tipo de apego condiciona la relación con el mundo, no solo con nuestras figuras de referencia. 283o6f

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Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Muy buenas, bienvenidos Divergentes y bienvenidos allegados, bienvenida Sara, bienvenido Diego. Estamos en una nueva sonata que ya sabéis que son estos cortes, estos programas en los que hablamos de altas capacidades intelectuales y precisamente hemos hablado hace muy poco de apego. Entonces queremos tener unos minutos con vosotros, unas palabras con vosotras sobre el apego en las altas capacidades intelectuales. Correcto, para eso estamos aquí hoy.

Entonces vamos a hablar de los dos tipos de apego que nos hemos encontrado en el programa, tanto del que los padres muestran a sus hijos como del que se muestra en pareja. Así que, si te parece Sara, comenzamos por los pequeños. Comenzamos por los pequeños. Para ponernos a todo en contexto, sobre todo por si hay familias que se sientan identificadas con esto, hay algunas veces, algunos casos que nos llegan de pequeños que están muy apegados, si no a los dos papás, a una de las dos figuras, o bien al papá o bien a la mamá. Y lo especifico porque hemos visto los dos casos de mucho apego y protección del padre o de mucho apego y protección por parte de la madre.

Y no es tanto que sean estas figuras adultas las que están fomentándolos, sino los niños, los que de una manera muy desregulada y muy intensa buscan constantemente ese apego y esa dependencia. ¿Cómo lo podemos ver? En niños que están físicamente siempre muy cerca de sus padres, sobre todo cuando salimos fuera, cuando vamos a casa de otro familiar, a un mercadón a comprar, distancia física ninguna. Si además es más intensillo, van pegaditos al brazo, van agarrándolos de la manga de la ropa. O van en brazos. O van en brazos cuando son más pequeños, que si los vamos a bajar pues lloran mucho. Pero yo estoy ya en un punto en el que ha habido suficiente desarrollo evolutivo y madurativo y podrían dar ese paso. Sin embargo, siguen quedándose atrás y los papás también y la mamá, pues por no hacerles más daño, no forzarlos, los mantienen en esa situación.

De hecho, en muchas ocasiones, precisamente trabajando conmigo, es muy difícil que intenten seguir las pautas que yo les mando. Porque supone un poquito de sufrimiento, porque el niño rechaza la dinámica y los papás sufren también al ver ese rechazo, ese dolor. Más cosas las que lo podemos ver. Más sintomatología. Niños que cuando toca saludar a una persona, un amigo de repente, que te encuentras ahí en el mercadona, automáticamente se ponen detrás de la figura. Y si además los padres fuerzan a ver quién es y los exponemos, más se esconden todavía. A nivel incluso de agarrarse a la camiseta de los papás y de las mamás por detrás y a no querer visibilizar. Hay mucha vergüenza, mucha inseguridad. Mucha inseguridad, precisamente.

Si les toca cruzarse con alguien y saludar a nivel de decir hola, aunque sea con la cabeza, cuesta mucho. Y que hablan bajito. Que te hablan a ti como figura de apego y bajito. A lo mejor le preguntan, oye, ¿cómo te ha ido el cole? Y entonces le tiran a la mamá o al papá para que se baje hasta su altura y le contestan en el oído bajito. Y ya en el oído dice, ay, pues dice Marina que le ha pasado esto. O dice Marina que no te quiere contestar. O que quiere que te vayas. Cualquier cosa, cualquier situación. Esto que nos puede parecer curioso barra divertidillo, desde como nosotros lo estamos contando, supone un gran estrés para la familia, para la parte adulta. Y yo os aseguro que está suponiendo un gran estrés para el niño en cuestión porque no se está adaptando a este tipo de situaciones.

Claro, porque entiendo que los padres son constantes interlocutores de los hijos.

Claro, claro. Y el hecho de que a lo mejor, como yo te decía, como pauta yo le diga, oye, vamos a empezar. Ah, no. No se lo toman bien. Sí, hay alternativas. Por ejemplo, a mí en estos casos me gusta mucho la alternativa de las pizarritas estas con los rotuladores y demás. Claro, entonces yo llevo en su pizarra colgada aquí en el cuello y tengo que contestar aquí. Pues yo me pongo, escribo mi tontería y la contesto. Y es verdad que un poco, bueno, exprésate con dibujo. ¿Cómo estás? Pon una cara sonriente.

Pues tal como que, bueno, se van sintiendo menos inseguros porque entienden que pueden relacionarse de una manera que para ellos es segura. Están guardando la misma posición, están de alguna manera comunicando sin hablar, pero bueno, está produciéndose ese avance. Para todo esto hay que ser divagente y creativo, porque no todas las herramientas funcionan, no todas funcionan siempre y a veces ni siquiera la quieren intentar. Tienen que ser también cosas atractivas, un poquillo tontas. Quizás lo de la pizarra no sirve para suplir nada a nivel de apego, pero bueno.

Es una aproximación, ¿no? Claro, exacto, una aproximación. Ya me estás dando el juego de, bueno, pero ya no estamos como antes. Ya al menos me estás diciendo algo con la pizarra. Pues venga, ¿y si de aquí ya vamos a la siguiente piedra? Entonces sí que hay estrategias, pero es complicado. Muy interesante, que es un poco por lo que queríamos hablarlo, ¿no? Es un apego muy intenso.

Y no van a estar para siempre así, que eso es algo que a las familias les estresa mucho. Pero tampoco va a llegar un día de la noche a la mañana en el que, de manera autónoma y voluntaria, se desapeguen. Entonces, este tipo de situación hay que gestionarlas. También quiero decir, sin labrar aquí en piedra magníficamente, que haya algún culpable en concreto.

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