Los Simpsons 2hn3l

Hola, soy Ángela Caraballo y esto es Sintonías Inolvidables, un podcast breve pero intenso, donde redescubrimos las melodías que marcaron nuestra vida, sintonías de series, películas, dibujos animados o programas de televisión que nos transportan al instante. Hoy quiero comenzar este episodio con una pregunta muy sencilla, ¿os suena esta música? Seguro que sí, esta melodía es una de las más reconocibles del mundo y para muchos, como en mi caso, está cargada de recuerdos de infancia y de la hora de comer. Hoy empezamos con una familia amarilla, una nube que se disipa y un grito que todos conocemos, los Simpsons.

La serie de animación creada por Matt Groening en 1989 para el canal Fox. Esta comedia, emitida a nivel internacional, retrata con humor y sátira la vida cotidiana de una familia de clase media en el ficticio pueblo de Springfield. Sin duda, uno de los elementos más reconocibles de los Simpsons es su música.

Desde el primer segundo, la sintonía nos advierte que estamos a punto de adentrarnos en las aventuras de una familia muy poco convencional, distinta a todo lo que la televisión había mostrado hasta entonces. Hoy te explicaré cómo Danny Elfman, su compositor, logró encapsular la esencia de los Simpsons con una sola nota y cómo otra famosa familia animada influye en el resultado.

Los Simpsons nació como una serie de cortos para el show de Tracy Ullman en 1987, pero fue en 1989 cuando dieron el salto a serie propia y necesitaban una intro. Matt Groening, su creador, tenía claro que quería una sintonía pegadiza, orquestal, con alma de dibujos animados clásicos, y llamó a Danny Elfman, compositor de cine con un estilo excéntrico y vibrante.

Durante su encuentro, Groening le mostró algunos bocetos de la familia Simpson, le explicó el concepto de la serie y compartió algunas referencias musicales. Le gustaban los estilos de Looney Tunes o Tom y Jerry, pero sentía que no encajaban del todo. Por eso, le propuso algo con el aire retro de las caricaturas de Ana Barbera, como los Pica Piedra o los Supersónicos, pero con un toque más irreverente.

Elfman, entusiasmado, le respondió, si buscas algo contemporáneo, no soy tu compositor, pero si quieres una versión loca de Ana Barbera, soy el indicado. Y tenía razón. Terminada la reunión, Elfman se subió al coche y, mientras conducía hacia casa, comenzó a imaginar mentalmente el tema. Pensó en las secuencias de apertura de los Pica Piedra, donde también hay un trayecto en coche, y trató de captar esa energía, pero con un giro inesperado. Al llegar a casa, grabó una maqueta casera con las ideas que había ido desarrollando durante el trayecto. Siguió trabajando todo el día hasta completarla, y finalmente la grabó en un cassette que envió a Algoining para su revisión.

Lo sorprendente es que Elfman compuso la sintonía en solo dos días, y él mismo dijo que fue probablemente la mejor obra que haría jamás. Estamos ante una melodía simple, pegadiza, bien construida y con un excelente tratamiento dinámico, lo que la convierte en un producto musical de gran calidad al servicio de una gran producción audiovisual.

A lo largo de los años se han realizado múltiples adaptaciones del tema para ajustarse a distintas duraciones y ediciones de la secuencia de apertura, dependiendo de lo que requiere cada episodio. La sintonía está escrita en do mayor, lo que le da ese tono brillante e inocente. Usa una instrumentación tradicional de dibujos animados, metales, xilófono, cuerdas rápidas, etc.