
Sexo, entretenimiento y cintas de vídeo 454p50
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A veces hay historias que vivimos en el periodo militar que no se suelen contar cuando sale el tema entre amigos o familiares. Aquí las narro. Además, durante el servicio militar no todo eran guardias o trabajo en la oficina. También había tiempo libre que aproveché para varias disfrutar de diferentes aficiones. 1a2d2h
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Cada vez que habría la cantina se escuchaba el mismo disco el detalle street compañeros de armas y especialmente esta canción que suena de fondo la cantina servía para relajarnos durante las tardes mientras veíamos cerveza en unas jarras de cerámica que nos habían hecho en triana y en las que estaba grabado nuestro apodo el mío era abuelo periodista ya estaban situada sobre la repisa de la cantina y bastaba que pudiéramos una barra para que nos llenarán a nuestra aparte de la cantina me gustaba salir por la ciudad a dar un paseo comprar ver museos y los fines de semana a unos cine forum que ponían gratis en la facultad de ciencias económicas y empresariales que estaba justo en frente del cuartel entretenerme algún la tarde jugando al rey en enfermería acudir los viernes sábados a las discotecas o los chiringuitos si la que se sitúan en un margen del río o ver fútbol los domingos si me regalaban una entrada las poco más de novecientos pesetas al mes tampoco daban para mucho desde el principio de la mili sabíamos que lo de bromuro en la comida era una leyenda urbana y con esas edades lo habitual era levantarte si me permitís la expresión con la tienda de campaña montada y en alguna ocasión con el fusil disparado siempre que hablamos de la mili recordamos las anécdotas graciosas pero a lo largo de un año sucedieron otras que no lo fueron tanto y que quizás hemos preferido olvidar o no hemos contado en las charlas familiares o con amor higos cuando salía el tema en un momento comenté que posiblemente fuera necesario la mano dura para tratar a la tropa esa sensación también encajaba para suboficiales y oficiales era habitual que durante las guardias los sargentos o cabos primero se pasará la noche viendo películas porno que solicitaban a dos ordenanzas sacar de el videoclub lo veíamos como algo normal que a la hora de dar novedades tras la ronda estuviera el responsable viendo una peli que en el reproductor junto al cuartel había varios punto y cruz y también se daba el hecho de que alguna noche acudieran putas para visitar al mando de guardia en ese momento ni vi ni escuche nada pero décadas después me aseguraron que se disputaban timbal de póquer de madrugadas o había presencia de jóvenes sustitutas en el bar de suboficiales un compañero de reemplazo que trabajo de ordenanza atendida a una joven en la mesa de billar mientras el sargento primero del que lógicamente prefiero no dar su nombre se divertía con el taco como en todas las facetas de la vida la homosexualidad en el ejército ha existido existe y existirá mi cuartel se vio salpicado antes de incorporación por un escándalo cuando un recluta llamado ignacio de los llora fue procesado por el asesinato en febrero de mil novecientos ochenta y tres en el barrio de bellavista del capellán castrense jesús fernández y condenado a veintitrés años y todo por una transexual sexual entre ambos me aseguraron que el asesino término suicidándose en la celda sí que puedo confirmar las visitas al las duchas que realizaba un cabo primero en cuanto escuchaba circular en el agua por allí se paseaba observando a los que nos luchábamos otra historia tiene que ver con un funcionario civil que trabajaba en el cuartel un compañero que compartió oficina con el recordaba que estaba pendiente de la carne fresca que llegaba para invitarnos a comer o tomar unas copas por sevilla antes de lanzar les alguna propósito ción a los sorprendido chavales poco agradable también fue la fuerte discusión que presenciamos entre dos oficiales cuando estábamos en el comedor un joven alférez no se ordenó sentarnos y comenzar a comer y el veterano subteniente anuló la orden alucinados en ese momento acalorado y hubo castigo para el segundo ya os he contado que siento jóvenes nos gustaba lógicamente disfrutar de la noche andaluza un sábado después de una larga guardia de veinticuatro horas me apunte a salir con unos amigos y finalizar la noche en la discoteca río estaba tan cansado que me quedo dormido sentado y apoyado en un altavoz mientras sonaba posiblemente esta canción de pesos boys que estaba en la lista por aquel entonces de las más escuchadas me tuvo que despertar un compañero entre risas mientras trataba de enterarme donde me encontraba y que ahora era por aquellos días un tipo de vigo llamado costas abreu nos dejaba ir a dormir a su apartamento en esa barrio de la macarena disfrutamos de la ciudad y nos sentíamos más libres en la recta de la misma
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