Serie Antártica 03 - EL GRAN OLVIDO 1l6539

Hace ya más de una década, por el año 2012, el físico y explorador Javier Cacho, buen amigo y uno de los escritores más interesantes que tenemos sobre temas polares, pues Cacho publicó un artículo titulado Cuando los exploradores pierden la ilusión. En este artículo Cacho advertía que la investigación científica española en la Antártida había perdido buena parte de la ilusión por el trabajo que se desarrolla en el continente blanco.

Las tareas y descubrimientos científicos que se realizaban en las diferentes bases antárticas españolas, pues no terminaban de cuajar en el público, que al fin y al cabo es quien financia, quien apoya estas bases. En aquel año de 2012 a Cacho le habían invitado a la inauguración del Museo Antártico Búlgaro, una sección entera dedicada a las investigaciones de Bulgaria, que son poquitas la verdad, en el Polo Sur, dentro del Museo de Historia de Sofía.

Y Javier Cacho reflexionaba sobre cómo nuestro país, que tiene siete veces más de población que Bulgaria, que cuenta con un PIB 14 veces mayor y que enviamos muchísimos más científicos a la Antártida que los búlgaros, pues sin embargo no parece conseguir que esa labor científica llegue a la sociedad o que interese de la misma manera al público español. Contamos con una historia fascinante en la Antártica, realizamos un gran trabajo científico y aún así en aquel artículo Cacho decía hemos perdido la ilusión que a ellos les sobra. Aquel artículo empezaba de esta manera.

Los seres humanos nos acostumbramos a todo. Con el paso del tiempo la rutina de lo conocido nos aletarga los sentidos hasta el punto de que incluso lo más maravilloso se convierte en algo irrelevante y vacío, en un espacio en blanco que no sabemos ni rellenar ni mucho menos colorear. Y deje que os cuente con esta introducción algo que os va a sorprender y que a mí personalmente me tiene enfadado pero muy enfadado desde hace muchos años. En España no existe ningún museo polar, museo ártico o museo antártico, no existe ninguno, no existe en ningún sitio.

Nuestro país atesora una rica y apasionante historia polar como estáis viendo. Tenemos incontables expediciones, viajes navegantes que están implicados en los momentos más fundamentales de las regiones polares. Tenemos navíos que son protagonistas en el primer avistamiento o incluso en el propio descubrimiento de la Antártida. Contamos con exploradores maravillosos como el propio Amadeo de Saboya que vimos en la serie polar. Tenemos bases científicas con docenas de investigadores que en nuestros días llevan a cabo una intensa labor en la comprensión de los misterios que aún encierran estas latitudes.

Bueno pues aún así el público general desconoce el pasado, el presente y el futuro de nuestro país en las regiones polares.

Sí, bueno, es cierto que de vez en cuando, pues muy de vez en cuando, se organiza alguna exposición temporal, que se puede visitar durante algunos días limitados en algún museo o que alguien organiza algún ciclo de conferencias con cuatro o cinco charlas en alguna fundación. Sí, bueno, pero no existe ningún museo polar en España y mira que tenemos museos y raros. En Zaragoza hay un museo del origami, en Guadalajara hay un museo de las miniaturas con la última cena de Da Vinci pintada en un grano de arroz, en Ciudad Rodrigo hay un museo del orinal.

Tiene que ser.