Ser feliz en versión Bobby Mc Ferrin (repos) 2u4a2w

HISTORIAS DE UN JUEVES Bobby McFerrin nos sorprendió a todos en 1988 con esta canción a capella, cuando descubrimos que no éramos capaces de dejar de silbarla, y no pudimos dejar de hacerlo hasta el siguiente adalid de buen rollismo que era Hakuna Matata.

Esta canción, que fue inspirada por un santón con una curiosa historia, es una declaración de intenciones frente a un mundo en el que las preocupaciones son cada vez más abstractas.

¿Nos ofrecerá algún secreto interesante? ¡Vamos con ello! Mejer Babá fue uno de esos santones con frases impresas encima de amaneceres en pósters de dudoso gusto.

La peculiaridad de este adalid de la espiritualidad es que un 9 de julio de 1925 decidió que no volvería a hablar hasta que la palabra de Dios fuese revelada.

Dios no debía estar muy raudo porque dicen que estuvo 44 años sin emitir ningún sonido y se comunicaba con sus seguidores con una tablilla que llevaba colgada al cuello.

Pero un día decidió hablar. Nadie supo en realidad si fue así.

Me imagino a sus discípulos alrededor de él esperando a que el maestro pronunciase sus primeras palabras.

La expectación debía cortar el aire como un cuchillo y, como ya habréis adivinado, resumió sus años de ascetismo y meditación en una sola frase.

No te preocupes, sé feliz.

Y eso era todo.

¿Decepcionado? Es posible, pero quizá todas las respuestas lo sean un poco.

Desde hace tiempo considero que me gustan mucho más las preguntas que las respuestas.

Los terapeutas casi siempre decepcionamos en algún sentido porque, en el fondo, no podemos dar respuestas definitivas.

Solo enseñamos a quien tenemos frente a nosotros hacerse buenas preguntas.

Aunque os resulte difícil de creer, Meher Baba alcanzó un grado notable de popularidad.

Y que sepamos, tiene dos canciones famosas basadas en él.

Una es Baba O'Reilly, de los Who, y otra, la canción que forma parte de la historia de hoy.

En 1988, el genio del jazz vocal, acapella, Bobby McFerrin, nos dejó esta maravilla de tema, el cual es imposible escucharlo sin que te produzca una sonrisa.

Sencillo y claro como el mensaje.

Y si la vida es tan simple como eso, qué decepción para los sesudos existencialistas, para los metafísicos.

Para hacer honor a la canción, tenéis que saber que todos los sonidos de la canción son obra de la boca de Bobby McFerrin.

Es decir, que no uso ningún instrumento.

Richard Feynman, premio Nobel de física cuántica, solía decir si crees que entiendes la mecánica cuántica es que no entiendes la mecánica cuántica.

En el fondo, las grandes verdades de la vida son simplonas.

Solo depende de quien te lo diga, y del respeto que te merezca.

Pero lo complicado no es escucharlas, ni aprenderlas, sino atravesarlas.

A veces las palabras toman sentido.

Aquellas que siempre habían estado ahí, y parece que nada ha cambiado y sin embargo de pronto aparecen.

En una cosa le vamos a dar la razón a Meher Baba y a Bobby McFerrin.

La preocupación ejerce una fuerza inversa directamente proporcional sobre nuestro sentido de la felicidad.