
RTE - Cap T25x10: Cuando tienes un mal día 2p5q39
Descripción de RTE - Cap T25x10: Cuando tienes un mal día 4l745
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Buenos días! ¡Buenas tardes! ¡Buenas noches! ¡Equilibristas del mundo! Bienvenidos, bienvenidas una vez más a este podcast, Recuperate o Equilibrio. El podcast que quieres que tengas, el día que tengas y la emoción que tengas, hagas de este día un buen día para ti y para quienes te rodean. Porque si puedes hacerlo, ¿por qué no hacerlo? Y hoy estoy en un sitio muy especial, que aunque tiene una luminosidad aquí, la iluminación bastante chunga, pero fijaros, porque no sé si os suena este tipo que hay aquí, este chavalín haciendo la comunión con cara de bueno, este era yo hace unos cuantos años, estoy en el cuarto donde he vivido pues hasta los 30 años prácticamente y donde he vivido toda mi infancia, ¿no? Con mis papis. ¿Y por qué estoy aquí hoy? Porque hoy vengo a tratar una cosa gracias a una recomendación de Borbor, que Borbor hacía una petición y le mando desde aquí un abrazo y decía, oye, Sergio, cuenta algo para qué hacer cuando tienes un mal día, cuando tienes una pequeña discusión en el trabajo con la pareja o yo que sé, estás un poco así chunguete y qué hacer.
Y de esto creo que alguna vez he hablado y la verdad es que primero me apetece darle la respuesta a alguien que se anima a preguntar y a proponer y volver a repasarlo porque cada vez que paso por un sitio, cada vez que pasamos por algo, aprendemos algo nuevo. Así que vamos con ello, algunos tips de qué podemos hacer en esos días.
Bueno, lo primero es decir que todos tenemos días así. O sea, todos. Yo también me viene especialmente bien este podcast porque esta semana que lo he grabado he tenido unos días así también un poco como extraños, raretes, un poco más de bajoncillo. Y es normal, la vida te da reveses, el contexto te da cosas y a veces, sin que te pase nada, pues te levantas y dices pues es que hoy no tengo tanta energía, es que hoy no tengo el día para tirar cohetes. Pues ya está, pues que tampoco pasa nada. La historia es que si es un día, pues lo dejas pasar, ya está, te lo tomas con más calma, te vas un poco tú a tu aire, te guardas un poco de espacio para ti.
Son buenos días también para pensar, para reflexionar qué estás haciendo con tu vida y qué tal lo llevas, ¿no? Y sin embargo, si eso se repite uno, dos o tres días o más días al mes, entonces es un momento para pensar que quizás puedas hacer algo. Algo para animarte un poco más, ¿sí? Yo si ya sabéis que tengo un truco maravilloso, que os lo comparto aquí, que es que todos los días en la ducha miro hacia arriba, ¿vale? Es como mirando al cielo, mirando, moviendo aquí en la parte corporal que tenemos aquí en el cuello, hay una serie de músculos, ¿vale? Todo esto es neurociencia que nos dice cuando miramos arriba hay algo que nos ayuda a animarnos. Y yo voy a estar en tu ducha todas las mañanas con mi nariz de payaso mirándote.
Entonces ahora, ya desde hoy, cada vez que te duches vas a estar mirando hacia arriba y vas a ver mi nariz. No te preocupes que no te veo desnudo o desnuda, pero te vas a reír cada mañana y espero que eso te anime. Eso es algo que puedes hacer. Y yo que hago todos los días me acordaré de ti y tú a partir de ahora te acordarás de mí. Bien, esto para diario, pero aún así hay días que ni con esas me ha funcionado, ¿no? Bueno, pues ¿qué vamos a hacer? Lo primero, acepta, es lo que hemos dicho, acepta que, oye, que no tienes que estar bien siempre, que está bien no estar bien, que no pasa nada, que todos tenemos días chungos.
Puedes decir, mira, hasta el equilibrista tiene el día chungo, no hay problema. Con lo cual, aceptamos eso y decir, oye, me encuentro no sé cómo. Intenta ponerle nombre, porque cuando le ponemos nombre hay algo ya como que nuestro cuerpo reconoce cómo estamos y el sentirse reconocido, ¿vale?, para esa emoción que te ha cogido es liberador. Entonces, en el momento en el que dices, bueno, pues estoy un poco triste o un poco desanimado o un poco más bajito, hay algo que ya se relaja de por sí, ¿sí? Entonces lo primero, aceptación, que no pasa nada. Lo segundo, respira. La respiración es súper importante. Nos conectamos, realmente, mente y cuerpo están conectadas.
La mente nos lleva a rumiar, a darle vueltas, a decir, oye, ¿y por qué estoy mal? ¿y por qué habré hecho esto? ¿y será por esto otro? ¿y me engancho con algo que hice o que no hice? ¿o que dejé de hacer o de decir? Bueno, la mente nos la juega siempre, con lo cual tenemos que conectar con el cuerpo. La mejor manera, la manera más rápida de conectar con el cuerpo es vía la respiración. Entonces, haz unas respiraciones conscientes, tómate unos instantes y ya ves cómo, incluso yo ahora que me doy cuenta, respiro y bajo el ritmo, bajo mi tono, y me relajo un poquitín y digo, bueno, ya puedo empezar a ver las cosas de otra manera, por lo menos con más consciencia.
No digo que esto te vaya a cambiar el día absolutamente, pero te va a dar un poquito más de consciencia, ¿vale? Con lo cual, respirar. Desde ahí, un poquito más calmado, un poquito más relajado o relajada. Puedes tomar perspectiva y puedes dar un pasito atrás. Me junto yo aquí con el de la comunión, aquí vamos él y yo de la mano, y con esta perspectiva podemos mirar el día y qué nos está pasando, y podemos ver qué es lo que Sergio le está moviendo o qué le puede estar llevando a estar así, y lo puedes observar con más calma. Y te puedes hacer desde aquí algunas preguntas. Pues te puedes preguntar, ¿qué es lo que está pasando?
Comentarios de RTE - Cap T25x10: Cuando tienes un mal día 2h2u3x