¡Reconstruimos el equipo Red Bull! | Despidos, fichajes, motor, filial, academia, pilotos... 506l19

Alain Prost escucha V9.

Alain Prost escucha V9.

El nudo de la corbata nos lo ha hecho Jerry Halliwell, así que no hay problemas.

Helmut Marko efectivamente está suscrito.

Helmut Marko escucha V9.

Hay problemas que no sabe español.

Sí, sí, pero ha llegado a haber pancartas con esta frase en circuitos de Formula 1, recordémoslo, y más de una.

Y luego el siguiente punto.

Siempre estamos llamando a Red Bull, casa de putas, casa de lucecitas, casa de no sé qué.

Vamos a arreglarlo.

Vamos a hacer algo, ¿no? No se puede estar aquí parado, quejándose.

Pues vamos a reconstruir Red Bull, joder.

Pancartas, esto es verídico.

Pancartas de Helmut Marko escucha V9 en Austin.

Hasta ese punto de locura hemos llegado.

Lo analizamos todo.

Arrancamos.

Habría que hacer un top.

Ollentes esquizofrénicos y, de momento, mis dos favoritos, por cierto.

Es una invitación a que los intentéis superar, también os digo.

Es Helmut Marko escucha V9 en Austin y Sibilino Chupalo en Australia.

El vídeo de Sibilino Chupalo es histórico.

En Monmeló también hubo un Helmut Marko escucha V9 y nos lo encontramos, ¿te acuerdas? Caminando por la peluz.

También hemos tenido aficionados, por cierto.

Aficionados en el Gran Premio de México muy, muy graciosos.

Recuerdo, no sé si fue hace un año o hace un par de años, que también me pareció muy carismático.

Y, en general, estáis putos tarados, la verdad.

Está feo que os lo diga, pero no cuadráis bien las neuronitas.

Dentro de nada, la grada V9 en todas las carreras, tipo grada visitante, pues así.

No, pero aunque sea para los circuitos que se hable español.

No del Antiguo Imperio, porque si no hay que ir a 16 carreras.

Hay que conquistar.

Bueno, vamos a lo que nos ocupa.

Vamos a nuestras labores empresariales.

Claro, yo me echo una película en la cabeza.

Ahora explicamos cómo vamos a desarrollarlo todo.

Pero tú piénsalo.

La propiedad de Red Bull es 51% del tailandés, de Chalem Yubidja.

Y 49% de Marc Matejic, que es el hijo, el heredero de Dietrich Matejic, el austriaco, evidentemente.

¿No te planteas esto como que de repente tú, por lo que sea, te llega una carta diciendo Hostia, Manuel, eres el heredero verdadero del tailandés, de Yubidja.

O sea, eres tú.

Y eso explica tus facciones, tu piel, moruna.

Ese correo del príncipe nigeriano que te ha llegado es falso.

No te hagas ilusión de saber si ahora vas a decir.

Hijo de puta, hoy anuncio que dejo W9, no soporto más.

Es el príncipe tailandés.

O sea, eres el heredero de Tailandia, de toda Tailandia.

Y luego yo descubro, por ejemplo.

Yuyi, enséñame los pies.

Yo descubro, ya que soy más blanquito y tal, que soy un hijo perdido del monstruo de Amstetten, por ejemplo.

Y que he vivido engañado toda mi vida, que mi vida es una mentira, pero que soy el heredero de Red Bull.

Enséñame los pies, guarro.

Ese hombre está vivo todavía.

Bueno, si coño, está en el paddock de Red Bull, joder.

Pero vamos, que somos los herederos de Red Bull y vamos a ocuparnos.

¿Quién es el dueño de esta pocilga? Nosotros.

Me ha gustado como propuesta, ojalá ocurra.

Pero por matizar, nos podemos montar la peli.