Programa 195 - MAGIA Y BRUJERÍA EN LA ANTIGUA GRECIA 656u2q

En Claves de Leyenda, con Álvaro Anulá.

El Museo del Louvre, París, es un auténtico gabinete de maravillas.

Como bien saben, en su interior podemos encontrar todo lo que nos imaginemos y más.

Pero la próxima vez que lo visiten, les invito a que acudan a la parte dedicada a magia en la Antigüedad.

En ella nos vamos a dar cuenta de cómo era la creencia o el intento de controlar, de dirigir unas fuerzas que se antojaban sobrenaturales.

Pero dentro de ese totum revolutum de piezas, objetos, amuletos y en seres vinculados con la magia, nos va a llamar la atención uno en concreto.

Si se fijan bien, van a contemplar una pequeña figurilla como de barro, con un montón de clavos por todo su cuerpo, una estatuilla de mujer que parece tener las manos y pies atados, con clavos o alfileres en sus ojos, en su boca, en sus oídos, en sus partes más íntimas también, en el pecho, y que cuando la contemplamos nos impacta sobremanera.

Ya digo, es una figurilla pequeña de centímetros que cuando fue hallada se encontraba dentro de una vasija de terracota, nos lo imaginamos, ¿vale? Y junto a ella una tablilla de plomo.

Una tablilla de plomo con un mensaje grabado en ella.

Estamos hablando de un katadesmos, como lo llamaban los antiguos griegos, ¿no? Un katadesmos que no deja de ser un hechizo, una invocación a la magia, una petición, normalmente dañina además, para que surta efecto en según qué persona.

Y cuando contemplamos esta estatuilla del Louvre, solo una palabra se nos viene a la mente.

La palabra Colossoi.

Y es que lo primero que imaginamos cuando hablamos de vudú, evidentemente, es el vudú haitiano, que viene de las antiguas creencias mágicas de África, ¿verdad? Seguro que todos tenemos esa imagen en la mente.

Pero lo curioso es que en la antigua Grecia, esta práctica de magia oscura, de intentar dañar a un sujeto por medio de invocaciones con fines, podemos decir, dañinos, ya estaba a la orden del día.

Y lo estaba por medio de estas figurillas, que como la que se conserva en el Louvre, nos hablan de una práctica muy extendida.

Estatuillas que serían los Colossoi.

Colossoi que vendría de Colosso, que bueno, lo primero que se nos viene a la mente es algo colosal, algo grande, como el famoso Colosso de Rodas, ¿no? Pero que tras ver este uso en pequeñas figurillas, pues quizá nos hace ver que los antiguos griegos llamaban colosos a cualquier tipo de escultura, ya fuera grande o pequeña.

Pero ese, bueno, es otro tema.

Nos tenemos que centrar en qué de comunes eran estos muñecos vudú, por llamarlos de alguna manera, dentro de la antigua Grecia.

Y lo curioso es que deberían estar a la orden del día, como digo, puesto que muchos de estos museos que encontramos en Grecia nos muestran repartidos este tipo de objetos que nos hacen dar una idea de unas prácticas muy extendidas donde la magia, lo ignoto, lo inefable, era cuestión de vida o muerte en cada momento del día a día.

Por ejemplo, en el Kerameikos, esto es el Museo Arqueológico del Cerámico de Atenas, tenemos algunas de estas piezas, como puede ser una minifigura de una persona hecha en plomo introducida dentro de un diminuto cofre que simula un ataúd y que posiblemente en su día tuvo esos alfileres clavados en ella.

Una figurilla que tiene incorporada además una inscripción, una inscripción en la que se lanza una maldición a un individuo antes de celebrarse un juicio y que está datada en torno al 420 a.C.

Pero más muñecos de este estilo, más colos hoy, se han hallado a lo largo y ancho de enclaves arqueológicos de la antigua Grecia.

En las ruinas, por ejemplo, de la antigua Apolis Costera de Caristo se halló una pequeña figurilla que la llaman el hombre de jengibre, un nombre porque tiene una forma bastante variopinta en la que se ve pues eso, diferentes partes del cuerpo dañadas.

Y sobre todo, la mayor colección de colos hoy la hallamos en el Museo de Edelos, el Museo de Edelos donde tenemos este tipo de muñecos vudú de la antigua Grecia, pues eso, para dar y tomar, o por lo menos para comprender mejor qué era esta práctica y la importancia que tenía.