EL PRIMER DÍA DE UNA NUEVA HISTORIA. 332no

Con él. Una producción creada pensando en ti, donde aprenderás cosas maravillosas que te ayudarán en tu diario a vivir y te guiarán a una vida feliz. Yo creo que cada persona tiene sus periodos de reflexiones, donde miramos, echamos una mirada retrospectiva, analizamos la trayectoria de nuestra vida hasta el momento en que estamos.

Y en muchas ocasiones, comenzamos a formularnos un sinnúmero de interrogantes. Y en forma especial, si la vida no nos va como hubiéramos querido, comenzamos a preguntarnos por qué. ¿Por qué tuve que tomar esta decisión? ¿Por qué tuve que hacer esto? ¿Por qué no hice aquello? ¿Por qué? Y comenzamos a hacernos sinnúmeros de preguntas.

Otra pregunta que muchas veces viene a nuestra mente es, ¿Y si? ¿Y si hubiera hecho esto? ¿Y si hubiera hecho aquello otro? Y si. Y comenzamos a preguntarnos, a preguntarnos. Finalmente, como que no podemos resolver muchas cosas del pasado solamente con preguntarnos. Y hay una realidad. Es que, si algo bueno tiene el pasado, es que el pasado ya pasó. Nada puedes hacer con él. A no ser, de vez en cuando, darnos un viaje al pasado para ver qué podemos aprender de las experiencias vividas. Pero ya nada podemos transformar de nuestro pasado.

Y qué bueno sería que nos preguntemos, ¿Y si hoy fuera el primer día del resto de mi vida? ¿Qué cambiaría? ¿Qué decisiones puedo tomar hoy para vivir esa vida nueva, esa vida diferente, que quizás tanto anhelado? Esa vida que Dios me ofrece, una vida feliz, una vida abundante, una vida llena de bienestar, una vida donde podemos gozar de paz, de amor, de tranquilidad, una vida donde podemos sentirnos seguros. ¿Qué tendría que suceder para que hoy sea el primer día de el comienzo de una nueva historia? Hace poco conocí la historia de un joven llamado Santiago.

Joven con adiciones relaciones rotas, un pasado doloroso. Tristemente, un conjunto de decisiones no saludables lo habían llevado a tocar fondo. Y allí, en medio de su desesperación, sólo alcanzó a decir, Señor, no puedo más. Haz tú lo que yo no he podido hacer. En ese momento, cuenta él que vino a su mente las palabras que encontramos en Gálatas capítulo 2 verso 20. Con Cristo estoy juntamente crucificado.

Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Cuenta él que, cansado de la vida que estaba llevando, decidió ese día morir a ese estilo de vida. Decidió ese día morir a complacer sus propios gustos, apetitos, sus propias pasiones. Tomó la decisión que ese día fuera el primer día del resto de su vida.

Hoy, Andrés sirve en una comunidad, ayudando a otras personas a salir de las adiciones. Ayudando a otras personas y aconsejándolos y tratando de instruirlo para que no entren en ese camino que, muchas veces, pensando es el mejor, tristemente, la realidad es que terminan en lugares nada deseados. Para Santiago, él no cambió por su propia voluntad. No tenía las