Por tres pecados y un cuarto (subamos el nivel) 5q1c1r

Y dice en Amós capítulo 1 las palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, que profetizó acerca de Israel en días de Uzía, rey de Judá y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel. Dos años antes del terremoto dijo Jehová, o sea, dijo, dos puntos, Jehová rugirá desde Sion y dará su voz desde Jerusalén y los campos de los pastores se enlutarán y se secará la cumbre del Carmelo. Así ha dicho Jehová, por tres pecados de Damasco y por el cuarto no revocaré su castigo, porque trillaron a Galat con trillos de hierro. Esta misma fórmula la repite luego con Gaza, Tiro, Edom, Moab y también con Judá capítulo 2 versículo 4.

Así ha dicho Jehová por tres pecados de Judá y por el cuarto no revocaré su castigo, porque menospreciaron la ley de Jehová y no guardaron sus ordenanzas y les hicieron errar sus mentiras en pos de las cuales anduvieron sus padres. Prenderé por tanto fuego en Judá. También repite la fórmula en el 6 con Israel, el reino del norte, Judá era el reino del sur.

Así ha dicho Jehová por tres pecados de Israel y por el cuarto no revocaré su castigo, porque vendieron por dinero al justo y al pobre por un par de zapatos, pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos y tuercen el camino de los humildes. Hasta ahí. En el libro de Amós vemos cómo Dios carga a un pastor de Tecoa con un mensaje que es potente, como una trompeta o como el rugido de un león. Por cierto, Amós significa carga o cargar y Tecoa un sonido de trompeta.

Qué profético, ¿verdad? Un hombre que era pastor de ganado, pero Dios lo carga, probablemente porque era un hombre de la presencia, del secreto, como dice más adelante en el capítulo 3 y escuchaba la palabra del Señor y se cargaba de ella y entonces luego Dios lo levanta como profeta y su voz es una voz como de sonido de trompeta y como de rugido de león. ¿Sabéis que el león es el felino que más potente ruge? Alcanza hasta los 114 decibelios su voz, su rugido se puede escuchar a ocho kilómetros de distancia.

Los leones machos rugen para mostrar su poder, para defender su territorio y ahuyentar a los intrusos. ¿Por qué el Señor en días de Amós ruge como león? Indudablemente porque era necesario hablar con voz potente a un pueblo que estaba insensible. Por otra parte, quiere recordarles que Él es el rey y ellos son su reino, sus ciudadanos, su territorio y además es una voz que ahuyenta a los enemigos, a los intrusos.

En el libro de Joel, en el capítulo 3 y verso 16, un poquito antes, Joel capítulo 3 y verso 16, habla del rugido del Señor, su voz potente como la del león y dice Jehová rugirá desde Sion y dará su voz desde Jerusalén y temblarán los cielos y la tierra. Ahora dice pero Jehová será la esperanza de su pueblo y la fortaleza de los hijos de Israel. Aunque a nosotros el Señor nos hable también potente, con voz de trompeta, con rugido de león y eso nos impone, nos hace temblar, sin embargo nos recuerda que Él es nuestro rey, que Él es fuerte.