¿POR QUÉ TODO SE ROMPIÓ? El Pecado y la Ruptura con Dios | 6ª Catequesis Para Adultos 4p191g

Nos ponemos en pie y empezamos haciendo una oración.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Invocamos al Espíritu Santo.

Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones.

Derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra.

Y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la predicación evangélica.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Muy bien, pues podemos sentarnos y vamos allá.

Aquí hay sitio si queréis, Juan y Griselda, aquí, a primera fila.

Es verdad que a estas horas las axilas ya desprenden aromas celestiales, pero bueno, creo que los podéis soportar.

Bueno, mirad, como hoy hay varias personas que venís por primera vez, y os habéis librado de seis horas de tortura, así que enhorabuena.

Y bueno, mirad, vamos a hacer un rápido, rápido, rápido repaso, ¿vale?, de un minuto de todo lo que llevamos.

¿Qué estamos haciendo aquí cada lunes? Mirad, aquí estáis la gente más rara y pringada del puerto, que no sabéis qué hacer con vuestra vida, y perdéis una hora tontamente viniendo aquí a escuchar a un inútil como yo, ¿vale? Eso podría ser una explicación.

O la segunda, pues mirad, venimos a crecer en nuestra fe, a conocer mejor esto de ser católico, de la fe católica, que significa Dios, la Biblia, la muerte, la vida eterna, la resurrección, etc.

Y aquí estamos viendo a ver si aprendemos algo, y si lo poco que sabíamos no se nos marea, ¿vale? Entonces, mirad, cada catequesis la empezamos con una pregunta que nos va a ayudar a comprender lo que vamos a hablar hoy, ¿vale? Entonces, hasta ahora, las cinco catequesis que hemos visto, la primera, ¿qué tengo que hacer para ser feliz? Empezamos, son temas básicos de nuestra fe, pero están dando para aprender hebreo, arameo, alemán, filosofía, teología...

Hoy vamos a ver qué aprendemos.

Entonces, la primera pregunta empezamos así, yo quiero ser feliz y no sé cómo lo puedo conseguir.

Llevo toda la vida queriendo ser feliz, toda la vida intentando llenar mi corazón, toda la vida intentando levantarme por la mañana y decir, me encanta mi vida, tengo una vida plena, pero lo consigo a ratitos, o no lo he conseguido, o si alguna vez lo he conseguido, ahora se me ha esfumado, ¿no? Todo.

Y entonces empezamos por este deseo que hay en el corazón del ser humano, y decíamos, aunque lo hemos intentado saciar esta sete en muchos pozos, no se ha llegado a colmar este deseo, esta sete interior.

Y veíamos, este es un deseo de Dios, empezamos así.

La catequesis dos dijimos, vale, ¿y quién nos habla de Dios? ¿Dónde podemos saber quién es Dios? ¿Cómo es Dios? Para los que venís por primera vez, hablo muy rápido, ¿vale? Y ahora estoy yendo en modo lento, así que no está el botón de por uno, por dos, por un email o del WhatsApp, pero bueno, si no, luego en YouTube lo podéis poner más lento y ya está.

Perdóname que a estas horas del día llego ya con la neurona un poco low battery y tengo que aprovechar antes de que se me agote.

La catequesis dos decíamos, ¿quién nos dice dónde yo puedo aprender quién es Dios? ¿Vale? ¿O qué es Dios? O esto de Dios, que por dónde llueve, ¿no? El tema de Dios.

Dijimos en la Biblia, y dijimos, ¿nos podemos fiar de la Biblia? ¿Es fiable? ¿O es todo un plan oscurantista de un papa que ha querido dominar las mentes humanas y vimos que no? Que eran los textos fiables, históricos, etc.

Aquellos que habéis venido yo os digo, lo podemos pasar todo, que está grabado y está escrito.

Entonces, la tercera, decimos, vale, nos podemos fiar de la Biblia.

¿Y qué dice la Biblia? En estos 20 siglos que resumimos en media hora, ese día fue apoteósico, ¿quién es Dios? Y dijimos, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Comunión de amor, familia de amor.

Y nos han ido diciendo quién es Dios, porque el ser humano no se puede inventar a Dios.

Es Dios quien nos ha revelado, nos ha mostrado quién es.

Dijimos, oye, qué bien, ya sabemos quién es Dios.

Y la siguiente pregunta era, vale, ¿y por qué nos creó? O sea, ese día fue también maravilloso el ver que no estamos aquí por una necesidad de Dios, que no estamos aquí por fines utilitaristas ni materialistas, que no estamos aquí como las cosas para cumplir una necesidad humana, sino que estamos aquí por puro amor gratuito de Dios, porque Dios lleva soñando contigo toda la eternidad, por puro amor eterno.

Y ese día fue increíble también, terminamos en la capilla, y la última que dijimos, vale, Dios nos ha creado por amor, porque le dio la gana, que alguna casi nos da algún desmayo interior, y dijimos, vale, ¿y cómo nos creó? ¿Qué es el ser humano? ¿Cómo nos ha creado Dios? Y la semana pasada vimos esto, que nos ha creado a su imagen, que somos como una especie de mini Dios.

A los que habéis venido hoy, igual os suena como todo, este hombre no está bien, toma demasiado café o café caducado.

Si lo escuchas todo tiene su sentido, espero.

Los que lleváis todos los días creo que podéis confirmarlo.

Somos hechos a imagen de Dios, ahí está nuestra dignidad, somos hechos cuerpo y alma, no sólo eres cuerpo, también no tienes, eres cuerpo, eres alma, que nos crea varón o mujer, esto lo hablábamos el otro día, y nos ha creado para su gloria, para participar de la misma vida de Dios, ¿no? Y uno decía, ¿cómo terminamos el otro día? Así, en el jardín de la iglesia,