
Podcast Superduque 6o2t3r
Sí a la libertad, la paz, y la vida. No a cualquier guerra, opresión, manipulación, insulto, persecución, vejación o control ideológico. Nuestra misión, en esta espantosa miseria humana no es el dominio ni la riqueza, sino la información, la educación y la cultura... Lo realmente trascendente es que Cristo murió por nosotros, allí se detiene la mente humana para contemplar la grandeza de Dios al ofrecer la vida en perfección de su hijo Jesús como rescate por nuestros pecados en su mas alta concepción de amor, inalcanzable, incomprensible, infinito como es él. Pero Dios en su inmensa justicia le resucitó y le sentó a su diestra para que reinara eternamente en un nuevo Mundo bajo unos nuevos Cielos a la humanidad que vuelva los ojos hacia la verdad gloriosa de su palabra. Aquellos que niegan esta maravillosa realidad siguiendo a guías ciegos que, como mercaderes del engaño, manifiestan tal pobreza de fe y conocimiento de la realidad que nos enseñó el mas grande hombre que anduvo en la Tierra y próximo rey de un mundo de amor, de justicia y equidad, un mundo diferente al presente o al que tratan de implantar ahora los indignos hijos de la mentira, el saqueo, el asesinato, el robo y la pobreza humana emanada de su padre el Diablo. 4h14x
Sí a la libertad, la paz, y la vida.
No a cualquier guerra, opresión, manipulación, insulto, persecución, vejación o control ideológico.
Nuestra misión, en esta espantosa miseria humana no es el dominio ni la riqueza, sino la información, la educación y la cultura...
Lo realmente trascendente es que Cristo murió por nosotros, allí se detiene la mente humana para contemplar la grandeza de Dios al ofrecer la vida en perfección de su hijo Jesús como rescate por nuestros pecados en su mas alta concepción de amor, inalcanzable, incomprensible, infinito como es él. Pero Dios en su inmensa justicia le resucitó y le sentó a su diestra para que reinara eternamente en un nuevo Mundo bajo unos nuevos Cielos a la humanidad que vuelva los ojos hacia la verdad gloriosa de su palabra.
Aquellos que niegan esta maravillosa realidad siguiendo a guías ciegos que, como mercaderes del engaño, manifiestan tal pobreza de fe y conocimiento de la realidad que nos enseñó el mas grande hombre que anduvo en la Tierra y próximo rey de un mundo de amor, de justicia y equidad, un mundo diferente al presente o al que tratan de implantar ahora los indignos hijos de la mentira, el saqueo, el asesinato, el robo y la pobreza humana emanada de su padre el Diablo.