Cuentos Prestados 5p1b1h

Es muy importante pensar en la realidad que nos rodea.

Hay un burro hambriento y sediento, se encuentra en el dilema más absurdo de su vida. A su izquierda, un montón de heno muy apetitoso. A su derecha, un cubo con agua fresca. El pobre animal está exactamente a medio camino entre ambos, incapaz de decidir qué necesita más. Su estómago ruge, su garganta está seca, y su mente... bueno, su mente está completamente bloqueada. Esta escena, aparentemente cómica, esconde una profunda reflexión filosófica que ha intrigado a pensadores durante siglos. La cuestión conocida como el "burro de Buridan" no es solo un animal indeciso, es un símbolo de cómo la racionalidad excesiva puede llevarnos a la inacción total. Aquí está la trampa: el burro, en su afán por tomar la decisión "perfecta", acaba no tomando ninguna. Su lógica impecable se convierte en su perdición. Mientras duda entre el heno y el agua, el tiempo pasa inexorablemente. Y el resultado es tan trágico como absurdo: el burro muere de hambre y sed, rodeado de todo lo que necesita para sobrevivir. Pero antes de que te rías de este burro filosófico, pregúntate: ¿cuántas veces te has encontrado en una situación similar? Tal vez no entre heno y agua, pero sí entre dos trabajos, dos casas, La indecisión, alimentada por el miedo a equivocarnos, puede paralizarnos tanto como este buerro. La moraleja es clara: la vida no espera a que tomemos la decisión perfecta. A veces, cualquier decisión es mejor que ninguna. No dejes que tu vida se convierta en una versión humana del dilema del "burro de Buridan". Recuerda, mientras tú dudas, el heno se pudre y el agua se evapora. Así que la próxima vez que te encuentres atrapado entre dos opciones, piensa en nuestro amigo el burro. Toma una decisión, da un paso adelante, y si te equivocas, al menos lo harás en movimiento. Es mucho mejor equivocarse y aprender.

1- Nunca nadie es poco ni demasiado para nadie, somos la media en el corazón de las personas que nos aceptan y nos aman. 2- Esas personas que te defienden cuando tú no estás presente, esas personas son las que tienen que estar en tu corazón. 3- Nada puede detener a alguien con una actitud positiva y una determinación irrompible. 4- Nunca olvides que los años que tienes en realidad ya no los tienes. Los únicos años que en verdad tienes son los que te faltan por vivir. 5- Di lo que te molesta justo cuando te moleste, no cuando estés harto, así podrás decirlo con tus mejores palabras, no con tus peores ofensas. 6- La vida es como un eco, lo que das regresa, así que da abundancia, positivismo, amor. Ya verás como todo eso regresará a ti. 7- Este mundo no es si necesitas recogerás, que va, es si siembras recogerás. la vida no quiere gente que necesite, la vida quiere gente que siembre. 8- Tenía miedo a equivocarme y me equivoqué. Un miedo menos. 9- El ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo, por eso se le llama presente, para que vivas, para que cantes, para que seas feliz, para que disfrutes. 10- Si ahorras ocho euros al día. Tendrás 3000 euros por año. Si caminas 10,000 pasos todos los días, habrás hecho 70 maratones en un año. Si lees 20 páginas diarias, habrás leído 30 libros por año. Así que jamás subestimes los pequeños hábitos del día a día. 11- No te daña lo que te falta, sino la creencia de lo que necesitas. 12- Nunca evites conversaciones incómodas por miedo a la respuesta. Más vale saber todo que tener mil dudas comiéndote la cabeza. 13- El trabajo difícil de ese que te quejas es el sueño de un desempleado. Agradece lo que tienes y lucha por lograr todo lo que te mereces. 14- No te compares con nadie más. El único objetivo es ser cada día una mejor versión de ti mismo.

1- Caminos fáciles no llevan lejos. 2- El que tiene miedo a sufrir, ya sufre por miedo. 3- Si es paz lo que buscas tienes que cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil que te pongas unas zapatillas nuevas a que tengas que alfombrar toda la tierra. 4- No respondas cuando estés enfadado, no prometas nada cuando estés feliz y no tomes decisiones cuando estés triste. 5- Planta tu propio jardín en lugar de esperar que alguien te traiga flores. 6- La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano. Sonríe todo lo que puedas. 7- El universo quitó cosas y personas de tu vida porque vio y escuchó cosas que tú no. 8- La oruga no necesita un milagro para volar. Necesita un proceso. 9- Me gustaría que a partir de hoy fuéramos más empáticos y que pensáramos no voy a hacer esto porque sé que le haría daño y así conseguiremos que cambien muchas cosas. 10- Somos de los que conocen nuestros puntos débiles y no los tocan, sino que los cuidan. 11- Me quedo con la tranquilidad de que todo lo que hago tiene siempre una buena intención. Y que todo lo que doy lo hago desde el fondo de mi corazón. 12- La vida es como un rompecabezas, a veces las piezas encajan fácilmente, otras veces hay que trabajar duro para que todo ajuste bien, pero al final, la imagen siempre es perfecta. 13- Todos nosotros somos como un velero y no es el viento ni la fuerza del viento lo que nos hace llegar a nuestro destino, es como nosotros enfocamos las velas con ese viento. Y una cosa muy importante, el mismo viento sopla para todos. 14- No actuar genera dudas y mucho miedo. Cuando tomas acción, creas valor y confianza, con lo cual, si tienes mucho miedo, no te quedes en casa pensando en ello, sal afuera y enfrentarte hace miedo

1- No es si pudiera lo haría es si quisieras. Podrías es muy sencillo, si quieres puedes, deja de auto engañarte. 2- Un ganador solo es un perdedor que nunca se rindió y lo hizo una vez más. 3- Una mala actitud es como llevar la rueda de tu vehículo deshinchada, no llegarás muy lejos a no ser que la cambies. 4- Para ser feliz solo tienes que quitar dos cosas de tu vida, el temor de un mal futuro y el recuerdo de un mal pasado. 5- Las olas más grandes surgen en los mares más turbulentos. Enfrenta tus tormentas y navega hacia el destino que deseas. 6- Cualquier tonto puede criticar, censurar y quejarse. Y casi todos los tontos lo hacen. 7- La vida es un viaje de altibajos. Aprende a bailar bajo la lluvia y encontrarás belleza incluso en tus tormentas más oscuras. 8- Las montañas más altas no se escalan con un solo paso, pero cada paso te acerca un poco más a la cima. 9- Cada persona con la que te cruzas está luchando una batalla de la cual tú no sabes nada, así que siempre sea amable. 10- Cuidar de ti no es egoísmo, recuerda, mientras más sano este el árbol, mejor fruta dará para los demás. 11- Si piensas de forma negativa seguirás viendo tus problemas, pero si piensas de forma positiva, empezarás a encontrar las soluciones. 12- La vida es como un jardín, cada día es una semilla nueva para sembrar. Cultiva tus sueños con amor y paciencia, y verás florecer tu destino. 13- Los obstáculos son esas cosas terroríficas que ves cuando apartas los ojos de tu meta. 14- En el vasto océano de la vida, cada día es una oportunidad para surfear todas las olas de desafíos que nos presenta la vida.

996- La indecisión es el ladrón de las oportunidades. 997- Lo que hagas, hazlo con el corazón. Tal vez la persona no se acuerde de ello, pero te aseguro que la vida sí lo hará. 998- Evitar el fracaso es evitar el éxito. 999- Cuando alguien juzgue tu camino préstale tus zapatos. 1000- Todo lo que deseas está al otro lado del miedo. 1001- No puedo cambiar lo que hice ayer, pero si puedo cambiar lo que voy a hacer hoy. 1002- La vida no sigue siempre el guion que escribimos, pero en la sorpresa se escribe los capítulos más memorables. 1003- Si te cansas, aprende a descansar, no a rendirte. 1004- Antes de hablar usa estos tres filtros para tus palabras. ¿Sirve para algo? ¿ Acaso es bueno? ¿Estás seguro de que eso es cierto? 1005- Recibir un insulto, una ofensa o una mala crítica no significa nada. El problema es que estés todo el día recordándolo. 1006- Lo que te suceda puede estar fuera de tu control, pero tu reacción solo depende de ti. No puedes evitar que llueva, pero si puedes llevar un paraguas. 1007- Todo lo que estás viviendo te está enseñando algo. Quizás no estés pasando por un buen capítulo de tu vida, pero es eso, un capítulo no es el final de la historia. Si estás por un mal momento, recuerda momentos similares del pasado, cómo te sentías y que al final lograste salir esta vez no va a ser una excepción. Te vas a levantar y volverás a brillar como siempre lo haces. 1008- Sé que estoy en el camino correcto porque las cosas han dejado de ser fáciles. 1009- El silencio tiene un poder increíble. A veces las respuestas más profundas se encuentran en los susurros del alma.

1- Agradece la gota que derramó el vaso porque es la semilla que tú pedías. 2- La verdadera riqueza está en la abundancia, en abundancia de amor y experiencias mágicas con tu gente. Disfruta de tus momentos, disfruta de ellos, disfruta de ti porque no todos son posesiones materiales. 3- Las huellas que dejas en la arena se borran con el tiempo, pero las huellas que dejas en el corazón de las personas son eternas. 4- Las montañas no se escalan simplemente por su altura, sino por la determinación de quién la conquista. 5- El secreto está en encontrar a una persona que sepa estar sin ti, pero que quiera estar contigo. 6- Las estrellas no pueden brillar sin la oscuridad. Así que encuentra tu luz interior incluso en tus momentos más oscuros. 7- No me gusta cuando me dicen, pero hazle lo mismo. No, no hay que ser igual. Demuestra que eres mucho mejor persona. 8- ¿Quieres conocer el secreto para hacer todo? Una cosa a la vez. 9- En cada desafío hay una oportunidad para aprender. Y en cada tropiezo, una oportunidad para crecer. 10- La felicidad no es un destino al que hay que llegar. La felicidad es un estado mental y lo tienes que cultivar en cada momento. 11- Las puertas siempre se abrirán para aquellos valientes que se atrevan a llamar. 12- Cuando envejezcas no intentes aparentar si es más joven, cuida tu cuerpo, nútrete y sobre todo se feliz porque eso sí que rejuvenece. 13- Si eres el más listo de tu grupo, entonces necesitas cambiarte de grupo. 14- La clave para vivir una vida plena no es evitar los problemas, sino aprender a bailar bajo la lluvia.

1- Si está fuera de tus manos, espero que lo dejes fuera de tu mente también- 2- Aprendí que lo que me molesta lo ignoro y que cuando la ignorancia habla, la inteligencia calla. Ya no discuto y vivo mucho más tranquilo. 3- Si pasas tu tiempo persiguiendo mariposas, estas se alejarán volando. Pero si pasas tu tiempo construyendo un jardín, las mariposas vendrán, ya sabes, no persigas, atrae. 4- A veces en la vida todo va bien y a veces en la vida aparecen imprevistos. Lo importante es saber reaccionar y convertir esos imprevistos en oportunidades. 5- Las oportunidades no llaman a la puerta, se encuentran al final de ese duro camino que decide recorrer. 6- La confianza en ti mismo es el mejor traje. Vístete con él todos los días. 7- No puedes, O no quieres. ¿Cuáles son tus prioridades? 8- Todos necesitamos tres amigos, uno con el que crecer, otro con el que llorar y otro con el que reír. Pero si en una persona juntas esas tres habilidades, tienes a tu mejor amigo.

Nos decimos muchas excusas que nos creemos pero en este audio puedes cambiarlas todas en menos de un minuto

Mi esposa y yo estábamos sentados a la mesa, los dos solos. En ese instante, no sé ni como, vinieron a mi mente recuerdos de mis padres. Cuando era joven, durante las fiestas navideñas, tenía un montón de invitaciones para asistir a cenas y fiestas con mis amigos y aunque en casa también teníamos cenas especiales, yo siempre prefería asistir a esas reuniones con mis amigos en lugar de pasar la velada con mi familia. Mi padre, siempre quiso que toda la familia, al menos el día de Navidad, estuviéramos juntos y por eso siempre nos decía, que dividiéramos las fechas, que los que ya estaban casados, pasaran la fiesta del Año Nuevo en casa de sus suegros y que los solteros, la pasáramos con los amigos. Lo único que nos pedía era que la Navidad la pasáramos con él y con mi madre. Nunca le pudimos cumplir! Mis hermanos ya casados, nunca pudieron. Siempre alegaron que la casa de mis padres estaba muy lejos de sus domicilios, que hacia mucho frío, que había nevado, en fin, siempre excusas. Los solteros, siempre preferimos salir con los amigos para bailar, divertirnos y beber. Siempre preferimos estar con otras personas, antes que con nuestros padres! Nuestras atenciones y afectos siempre fueron para otras personas. Una noche de diciembre, mi hermano mayor nos convocó a todos los demás, para hacernos saber, que deberíamos pasar más tiempo con nuestros padres, ya que nunca después de haberse casado los mayores, habíamos pasado una Navidad todos juntos. Ahora con el tiempo, me doy cuenta que mi hermano estaba pasando por lo mismo que mis padres, ya que sus hijos mayores, empezaban a pasar estas fechas con sus amigos y él y su esposa se encontraron solos por Navidad. Todos estuvimos de acuerdo en que pasaríamos la Navidad, en casa de mis padres. Al enterarse mis padres se pusieron muy felices. Mi padre le dijo a mi madre, que preparara una gran cena. En la casa todo era felicidad Mi padre se acercó y me dijo: - Estoy muy feliz hijo, porque por fin voy a tener a todos sentados en la mesa de nuestra casa, como cuando eran pequeños. Quiero ver a mi hijo el mayor sentado a mi derecha y a ti a mi izquierda por ser el más pequeño. Tu madre estará en el extremo opuesto junto a tus hermanas. Estaba tan feliz y emocionado que me dio un abrazo tan lleno de amor que casi se me saltan las lágrimas. Todo estaba listo, eran las 19 horas y les dije a mis padres: - Voy a salir un momento para comunicarles a mis amigos que no pasaría Navidad con ellos, sino con mi familia. Mi padre dijo: -bHaces bien hijo, para que no te estén esperando y me dio una palmada en el hombro, mientras sonreía. Cuando salí me esperaban dos de mis amigos a los que les comenté que me quedaría con mis padres, pero ellos insistieron en que por lo menos brindara con ellos, para que sintieran que yo estaba allí con ellos pero, el brindis se fue alargando hasta casi la media noche. Todo el tiempo pensaba que mis hermanos y hermanas ya estarían en casa junto a mis padres, esperándome para empezar. Por fin con un fuerte sentimiento de culpa por no haberme ido de inmediato, me retiré sin despedirme de mis amigos. Presentía que recibiría algún reproche por parte de mis hermanos y que todos estarían enojados conmigo. Cuando iba acercándome a casa, me di cuenta que no oía voces, ni cantos, ni risas de parte de mi familia, pensé que por estar fría la noche se encontrarían en el interior de la casa con mis padres, así que entré por la puerta intentando ser discreto, pensando que si me preguntaban les diría que me había quedado dormido. Cuando abrí la puerta no oí ningún ruido, sólo escuché la conversación de mi padre con una voz quebrada por el llanto diciéndole a mi madre: - No vino nadie, ni siquiera el menor de nuestros hijos que vive con nosotros, está aquí. Qué hemos hecho con nuestros hijos que no quieren pasar con nosotros una noche tan especial? Somos sus padres, esta casa la construimos para ellos con todo nuestro amor, esfuerzo y trabajo. Por qué no nos pueden dedicar un día? Si nosotros les dedicamos toda nuestra vida. Se oía mucha tristeza en sus palabras, en ese momento no tuve valor suficiente para acercarme. Seguí oyendo a mi madre que le contestó con unas palabras que aún retumban en mis oídos: - No te preocupes, los padres tenemos que entender que sólo estamos en el pensamiento de nuestros hijos cuando son pequeños, pero cuando crecen, ese pensamiento lo ocupan en otras cosas, como el colegio, sus tareas, la diversión, sus amigos, las fiestas y después en el noviazgo, el trabajo, la esposa y sus propios hijos. Sus ocupaciones y preocupaciones son otras y nosotros no somos parte de ellas. Quédate tranquilo, todo lo que hicimos y les dimos fue por amor. Tú crees que van a preferir pasar la noche de Navidad con un par de viejos que ya no pueden bailar, que ya no tienen gracia ni para hacerles reír y que se quejan por todo? Anda, anímate. Mira, voy a poner los diez platos sobre la mesa y a medida que vayan llegando les iremos sirviendo. Quieres ayudarme? Sentí un enorme nudo en la garganta que no me dejaba respirar, me sentí tan desagradecido, tan mal hijo, tan avergonzado, cuánto tiempo le he dedicado a otras personas y actividades nada importantes comparadas con mis padres? Cuántas veces he dejado de abrazarlos, besarlos y decirles cuanto les amo? Salí de donde estaba y abracé a mi padre y le pedí perdón, luego fui con mi madre, le besé sus manos y me arrodillé, ella me acariciaba los cabellos mientras mi padre se secaba las lágrimas y dándome la mano me sentó a su derecha y dijo: - No es necesario que estén todos, uno solo representa a los demás. “Vieja”, sirve la cena. Que nuestra familia ha llegado! Hoy mis hijos no están conmigo y en mi mesa están los dos platos servidos, en cuanto llegue alguno, tan solo uno, entonces mi familia habrá llegado. Aprovecha a tus padres en vida. No los descuides, por lo menos no dejes de estar con ellos y poder abrazarlos y decirles que les amas y les agradeces por todo lo que han hecho por ti.

Os traigo la historia del Puente del Diablo que me ha pedido una seguidora que os cuente. Había una vez, en un pueblecito llamado Martorell, una viejecita que cada día debía pasar el río para ir a buscar agua a la fuente que había en la otra orilla. La viejecita era ya muy mayor y no estaba para esos trotes. Saltar de piedra en piedra, mojándose los pies ya le había traído más de un disgusto y algún que otro constipado. Una mañana, cuando estaba junto la orilla, a punto de pasar el rio, se le apareció el Diablo, que era un negociante de mucho cuidado. – ¡¿Qué hace usted pasando el río de esta manera?! Con mi gran poder, haré que no tenga que cruzarlo nunca más. –¿Cómo? – preguntó la viejecita sorprendida. –Dame una noche, y te construiré el puente más bonito que jamás hayas visto. –¿Seguro? – preguntó la viejecita. –¿Acaso dudas de mi palabra? – respondió el Diablo – Y no os va a costar ni un real. Me conformo con quedarme con el alma del primero que cruce el puente. La viejecita, cansada de tener que cruzar el río cada día aceptó el trato. El diablo estuvo toooooooda la noche trabajando y cuando los primeros rayos de sol despuntaban tras la Torre del Telégrafo el gran puente estaba acabado. El Diablo, escondido tras el arco del puente, en la otra orilla, esperó a que la viejecita llegara, para que pasara el puente en busca del agua y así poder quedarse con su alma. Pero las cosas no salieron como él esperaba. Cuando la viejecita llegó al puente, sacó el mandil del cesto que llevaba colgando del brazo. De dentro del cesto salió un gato negro como el carbón, que asustado empezó a correr puente arriba. Y así es, como desde ese día, la viejecita y todos los habitantes de Martorell podemos cruzar, sin miedo, el puente mientras el Diablo nos mira, sin poder hacer nada, junto al alma de un gato. Lo llaman el Puente del Diablo y es uno de los monumentos que conforman la identidad y la cultura de Martorell. Desde pequeños, en la escuela todos aprenden la leyenda del famoso puente. Además, éste es protagonista de diversas fiestas populares, como el correfoc de la Fira de Primavera, o la llegada de los Reyes Magos al pueblo. Habrá que ir a Martorell a conocer ese puente del Diablo. Gracias Chusbrokerluxurycar por tu recomendación. Conte si os ha gustado Ya sabéis sed siempre Inquebrantables, invencibles Pasadlo siempre pirata Y recordad que la vida es muy corta como para beber mal vino Nos vemos en los bares Chao Familia

Hoy podemos afirmar que vivimos en un mundo donde vibra más fuerte, un teléfono que un corazón. Un mundo en el que la comida está repleta de químicos, mientras un jabón contiene cereales, miel y vitaminas. Vivimos en un mundo donde los televisores son más delgados y la gente más gorda, donde los teléfonos son más inteligentes que sus dueños y donde la forma de vestir se valora más que la de pensar. Vivimos en un mundo donde una pizza llega más rápido que la policía o un Uber llega antes que una ambulancia. Estamos en un mundo donde los animales son mejores amigos que las personas, donde no se intentan solucionar los problemas, sino con vivir con ellos. Vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el difunto y donde el festejo de una boda es más importante que el amor, un mundo donde las redes sociales están llenas de fotos felices, pero gente triste, también donde se le exige más a un futbolista que a un político y donde se valoran más las cosas que las personas. Nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día, estamos convencidos de que este mundo es el que nos ha tocado vivir sin reflexionar sobre el hecho de que cada uno tiene el poder de vivir en el mundo que elija y no en el que lo toca. Todos lo podemos cambiar. Tú decides el mundo el que quieres tener. Tienes el poder de transformar y, por ende, el de aquellos que te rodean aquí nada es imposible. Lo imposible solo tarda un poco más. Hagamos que estas frases no sean verdad. Tú puedes hacerlo empezando por cambiarte a ti. Y te hablo desde mi propia experiencia. Si yo puedo, tú puedes, cambia tu para que todo tu alrededor cambie. Así que vamos a hacer que este mundo sea mucho mejor. Este pensamiento y muchos más cuentos maravillosos lo tienes en mi libro, mis cuentos prestados de venta en Amazon, ya sabes, siempre se inquebrantable, invencible, cree siempre en ti y pásale lo pirata. Y recuerda que la vida es muy corta como para vivir en un mal mundo. Nos vemos en los bares, chao. Familia.

Michael era un joven de tan solo 19 años, muy astuto, de echo era llamado el zorro, pero entró en prisión por haberse infiltrado en la CIA y robar secretos de estado. Su padre era un hombre bastante mayor y un día decidió preparar su jardín para plantar verduras, pero le costaba mucho hacer ese trabajo y escribió esta carta a su hijo: -Querido hijo, desearía que estuvieras conmigo para ayudarme a preparar el jardín y plantar verduras. Ahora no tengo a nadie quien me ayude. Después de un tiempo, el padre recibió una carta de su hijo que decía: -Querido padre, por favor, no escarbes en el jardín porque escondí alli algo importante, y cuando salga de la cárcel, te diré que es. No pasó ni una hora para cuando la inteligencia y el ejército rodearon la casa escarbaron metro por metro, removieron todo y no encontraron nada, por lo que decidieron irse. Después de unos días llegó una carta a la casa del anciano padre, era de su hijo desde prisión y decía: -Querido padre, espero que la tierra haya sido bien arada por los policías. Ahora ya puedes sembrar tus verduaas. Y si necesitas algo más, avísame. No puedo estar contigo, pero haré todo para apoyarte como pueda. Moraleja: no subestimes tu inteligencia. Si usas y entrenas tu mente, te asombrará de sus poderes. cuentos, relatos y fabulas espectaculares como esta lo tienes en mi libro mis cuentos prestados de venta en amazón, cómpralo si quieres llevar tu vida a un siguiente nivel.

En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes y ríos cristalinos, vivía un hombre llamado Javier con su hija Sofía. Javier era un hombre trabajador, pero desde la muerte de su esposa, había caído en una profunda tristeza. Esta tristeza lo había vuelto distante y callado, lo que afectaba su relación con Sofía. Sofía, de tan solo diez años, extrañaba mucho a su madre y no entendía por qué su padre parecía haberse alejado tanto de ella. La casa que antes rebosaba de risas y juegos, ahora estaba llena de silencio y soledad. Un día, Sofía encontró un viejo diario entre las cosas de su madre. En él, su madre había escrito sobre un jardín secreto que soñaba con crear junto a Javier y Sofía, un lugar lleno de flores, árboles frutales y un rincón especial para cada uno de ellos. Inspirada por los escritos de su madre, Sofía decidió que recuperaría la alegría de su familia empezando por crear ese jardín. Con una valentía inusitada para su edad, Sofía se acercó a su padre una tarde y le mostró el diario. Javier, al ver los dibujos y las palabras de su difunta esposa, sintió cómo una oleada de emociones lo embargaba. Por primera vez en mucho tiempo, miró a su hija a los ojos y vio el mismo amor y esperanza que había compartido con su esposa. Decidido a honrar la memoria de su esposa y recuperar la relación con su hija, Javier aceptó el desafío. Juntos, comenzaron a trabajar en el jardín. Las primeras semanas fueron difíciles. Javier no estaba acostumbrado a expresar sus sentimientos y a veces se sentía abrumado. Sin embargo, la perseverancia y el entusiasmo de Sofía lo animaban a seguir adelante. A medida que pasaban los días, el jardín comenzaba a tomar forma. Plantaron rosas, tulipanes y girasoles. Construyeron un pequeño estanque y colocaron un banco de madera bajo un frondoso árbol, el lugar favorito de la madre de Sofía. El trabajo conjunto permitió que Javier y Sofía hablaran, rieran y, lo más importante, sanaran. Un día, mientras estaban plantando un limonero, Sofía se detuvo y miró a su padre. "Papá, mamá estaría tan feliz de vernos así, ¿verdad?" Javier, con lágrimas en los ojos, abrazó a su hija. "Sí, cariño, ella estaría muy orgullosa de nosotros." Con el tiempo, el jardín se convirtió en el lugar más hermoso del pueblo, lleno de vida y colores. Vecinos y amigos venían a visitarlo, irando el amor y la dedicación que Javier y Sofía habían puesto en cada rincón. El jardín no solo trajo belleza a sus vidas, sino que también simbolizó su proceso de superación y sanación. Javier volvió a ser el padre cariñoso y atento que Sofía recordaba, y Sofía aprendió el poder del amor y la perseverancia. Así, el jardín de los sueños se convirtió en un testimonio vivo de que, a pesar del dolor y la pérdida, siempre hay esperanza y una nueva oportunidad para ser felices.

El hijo de cierto competente hombre de negocios mostraba signos de gran preocupación. Acostumbrado como estaba a detectar problemas, el padre lo invitó a almorzar para charlar a solas y le animó a contarle lo que le sucedía. le dijo que las cosas no marchaban bien: Su carrera, su trabajo, sus relaciones, estaban llenas de trabas y el joven se sentía acorralado e impotente. - "No sé cómo superar los obstáculos", confió, " y no por debilidad, puedo asegurarlo. No conozco muchos más duros que yo, y sin embargo siento que retrocedo en vez de avanzar." - "Querido hijo, la dureza no lo es todo", sonrió el experto. "El mármol es duro, pero si lo golpeas con un mazo se rompe en mil pedazos. Lo que importa no es ser duro, sino ser fuerte. El cuero es blando pero a la vez fuerte, por más que lo martilles no se romperá. Prueba a enfrentar las dificultades y desafíos con resistencia, pero también con flexibilidad, y pronto verás los resultados. ya sabes no tenemos que esquivar las dificultades pues aprendiendo a solventarlas estaremos un paso más cerca de lograr lo que deseamos.

El tiempo vuela. Si alguien me hubiera dicho que iba a crecer tan rápido, hubiera aguantado más esas noches de desvelo, en la que la abrazaba contra mi pecho para calmar su llanto. Seguramente hubiera jugado a todo lo que me pedía, aunque hubiera llegado muerto de cansancio del trabjo. Si tan solo alguien me hubiera avisado habría trabajado menos con tal de estar más a su lado. Si alguien me hubiera dicho que iba a dejar de necesitarme... Que iba a aprender a comer sola. Que ya no me pediria que les cante canciones inventadas. Que ya no lloraría en las noches. Que le daría pena que la besara enfrente de sus amigos. La hubiera abrazado más, la hubiera besado más. Hubiera disfrutado más esos momentos en los que aún pedía estar a mi lado. Hubiera dejado de llevarla a su cama esa noches en las que aparecía a mi lado porque les daba miedo estar sola. Hubiera dejado de escuchar que se iba a acostumbrar a mis brazos si la cargaba mucho. Hubiera seguido más a mi corazón que a los consejos de los demás. Juro que si alguien me hubiera dicho que era la última vez que me pedia que la cargara en mis hombros, nunca la habría bajado. Es verdad... Ser padre no es fácil. Pero recuerda: El tiempo pasa muy rápido y tus hijos crecerán... Dejarán de gritar, de correr por toda la casa y cuando todo este en silencio total, desearás con toda el alma regresar el tiempo en el que aún eran tus bebés. Hubiera disfrutado más de mi hija y se hubieran avisado, ¿Y tu? Si aún tienes la oportunidad aprovecha todos esos momentos, esos ratos porque eso si que tiene un valor incalculable.

Había una vez un cortador de piedra que no estaba satisfecho consigo mismo y con su posición en la vida Un día pasó por la casa de un rico mercader. A través del portón abierto, vio muchas riquezas y visitas importantes. - "¡Qué poderoso debe ser ese mercader!", pensó el cortador de piedras. Se puso muy envidioso y deseó poder ser como el mercader. Para su sorpresa, repentinamente se transformó en mercader, disfrutando más lujos y poder que los que jamás pudo imaginar, pero era envidiado y detestado por aquellos con menor riqueza que él. Pronto un alto oficial pasó por allí, llevado en andas en un trono, acompañado por lacayos y escoltado por soldados. Todos, sin importar su riqueza, tenían que inclinarse ante la procesión. - “¡Qué poderoso es ese oficial!", pensó. "¡Quisiera ser un alto oficial!" Entonces se transformó en un alto oficial llevado a todos lados en andas en su adornado trono, temido y odiado por toda la gente de los alrededores. Era un caluroso día de verano, por lo tanto el oficial se sentía muy incómodo en el trono. Miró al sol en lo alto. El sol brillaba orgulloso en el cielo, inmutable ante su presencia. - "¡Qué poderoso es el sol!", pensó. "¡Desearía ser el sol!" Entonces se transformó en el sol, brillando con fuerza sobre todo el mundo, abrasando los campos, insultado por granjeros y trabajadores. Pero una enorme nube negra se movió entre el y la tierra, como para que su luz no pudiera brillar sobre todos ahí abajo. - "¡Qué poderosa es esa nube de tormenta!", pensó. "¡Desearía ser una nube!" Entonces se convirtió en una nube, inundando los campos y poblados, escuchando los gritos que todos le proferían. Pero pronto encontró que era alejada por alguna fuerza poderosa, y se dio cuenta que era el viento. - "¡Qué poderoso que es!", pensó. "¡Desearía ser el viento!" Entonces se convirtió en el viento, volando tejas de los techos de las casas, sacando árboles de raíz, temido y odiado por todos. Pero despues de un rato arrasó contra algo que no se movía, sin importar la fuerza que hiciera al soplar. Una enorme roca. - "¡Qué poderosa es esa roca!", pensó. ¡Quisiera ser una roca!" Entonces se convirtió en una piedra, más poderosa que cualquier otra cosa en el mundo. Pero cuando estaba allí, escuchó el sonido de un martillo golpeando un cincel sobre la dura superficie, y sintió que lo estaban cambiando. - "¿Qué puede ser mas poderoso que la roca?", pensó. Miró y vio delante de sí la figura del cortador de piedra. Es bueno querer conseguir más en la vida, pero debemos agradecer lo que tenemos sino, por mucho que consigamos jamás seremos felices. Cuentos y relatos como este los tienes en mi libro Mis cuentos prestados de venta en amazon, no te lo pierdas te va a encantar

Un día, cuando ingresé en preparatoria, vi a un chico de mi clase caminando hacia su casa desde la escuela; su nombre era Kyle y estaba cargando con todos sus libros. «¿Por qué alguien trae todos sus libros a casa en viernes? ¿Debe ser un burro!», pensé. Mientras caminaba, vi a un grupo de chicos corriendo hacia Kyle. Le tiraron los libros que traía cargando y lo empujaron para que cayera al suelo. Sus gafas salieron volando y vi cómo cayeron en el césped, a unos tres metros de él. Miró hacia arriba y observé una terrible tristeza en sus ojos. Corrí hacia él y mientras se arrastraba hacia sus gafas, vi lágrimas en sus ojos. —Esos tipos son unos idiotas. Deberían entretenerse de otra forma. Le dije al quedarnos solos. Me miró, y dijo: —Oye, ¿gracias! Había una enorme sonrisa en su cara. Era una de esas sonrisas que mostraba auténtica gratitud. Le ayudé a recoger sus libros y le pregunté dónde vivía. Resultó que vivía cerca de mi casa, así que le pregunté por qué nunca lo había visto en el vecindario. Dijo que había ido a una escuela privada anteriormente. Resultó ser un chico muy agradable. Lo invité a jugar al fútbol conmigo y con mis amigos el sábado en la mañana, y aceptó. Pasamos juntos el fin de semana y mientras más lo conocía, más me agradaba. Llegó la mañana del lunes y allí estaba Kyle de nuevo, con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. Él, simplemente, se rio y me pasó la mitad de los libros. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos. Llegó la Universidad y nuestros caminos se separaron pero Yo sabía que siempre seríamos amigos y que la distancia nunca sería un problema. Él decidió convertirse en doctor, y fue de los primeros seleccionados por las universidades Un día se estaba preparando para el discurso de graduación. El estaba nervioso. Así que le di una palmadita en la espalda, y le dije: —Oye, amigo, estarás genial. Me miró con una de esas miradas (de agradecimiento), sonrió y dijo: —¿Gracias! Mientras empezaba su discurso, aclaró su garganta, y empezó... —El período de graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a lograrlo; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... Pero más que nada, a los amigos. Estoy aquí para decirles que ser un amigo es el mejor regalo que le puedes dar a una persona. Les voy a contar una historia —prosiguió. . . (Yo, yo miraba incrédulamente a mi amigo mientras contaba la historia del primer día en que nos conocimos.) . . —Había planeado suicidarme ese fin de semana —dijo. Nos contó acerca de cómo había vaciado su taquilla para que su mamá no tuviera que hacerlo después, y estaba llevando sus cosas a casa. Me miró profundamente y me regaló una sonrisa. —Mi amigo me salvó de hacer una locura. Oí una exclamación de la multitud. Yo vi a sus padres mirándome y sonriendo agradecidamente. Nunca subestimes el poder de tus acciones. Con un pequeño gesto puedes cambiar la vida de una persona Recuerda «Los amigos son ángeles que nos ponen en pie cuando nuestras alas tienen problemas de recordar cómo volar.» Maravilloso cuento del libro cuentos con alma Se Inquebrantable, invencible, Pásatelo siempre pirata. Nos vemos en los bares. Chao familia

Un grupo de antiguos estudiantes, se reunieron para visitar a su profesor universitario y recordar viejos tiempos. La conversación se enfocó en las quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida cotidiana. El profesor fue a la cocina y regresó con café y una amplia variedad de tazas: porcelana, plástico, vidrio, cristal, comunes, caras, exquisitas. Les pidió que eligieran una taza y se sirvieran café caliente. Una vez que todos tenían su taza en mano, el profesor señaló: "Si han observado, las tazas bonitas y caras es las que han elegido, pero han dejado las más comunes y baratas. Es comprensible que busquen lo mejor, pero eso origina sus problemas y el estrés que padecen. Lo que realmente querían era café, no la taza; inconscientemente optaron por las mejores tazas e incluso las compararon con las de los demás. Fíjense bien, continuó, la Vida es el café, mientras que los trabajos, el dinero y la posición social son las tazas. Estas deberían ser solo herramientas para contener la Vida, y lo que está dentro, la Vida, no será ni mejor ni peor. La calidad de la Vida no cambia según la taza. A veces, al centrarnos solo en la taza, dejamos de disfrutar el café que contiene. Por lo tanto, no permitan que la taza los deslumbre; es mejor aprender a disfrutar del café. Y tu te fijas en la taza o disfrutas de un buen café, cuéntame, te leo en los comentarios.

Hace años una niña enfermó de tuberculosis. Aislada es su casa para no contagiar a nadie solo tenía o con su madre. La niña se conformaba con mirar por la ventana, con la esperanza de que un día pudiera salir. Su única compañía era una enredadera que estaba fuera, en la pared. La niña la miraba todos los días mientras su estado empeoraba al llegar el invierno. Un día le dijo a su madre que su vida estaba conectada con esa enredadera, y que ella seguiría viva mientras la enredadera tuviera hojas. Pero el invierno era duro y poco a poco las hojas iban cayendo. Cada día menos hojas y le decía a su madre que temía por su fin. La madre intentaba animarla de todas las maneras posibles, pero ella se iba cansando viendo el deterioro de su hija. Un día vio a la niña mirando con gran interés por la ventana. Allá afuera había un pintor decorando el muro de enfrente con imágenes de París que cautivaron a la débil niña. La madre se dirigió al pintor y le pidió que viniese todos los días para estar un rato con su hija, le pagaría lo que él pidiera con tal de ver a su hija un rato feliz en aquellos momentos tan duros. El pintor accedió y la conexión con la niña fue genial y se comprometió a enseñarla a pintar. Lamentablemente él tenía unos compromisos y tenía que viajar por lo que volvería después del invierno. La niña le advirtió que ella no estaría allí. La enredadera apenas tenía hojas y no soportaría el invierno. Pero el pintor le dijo que estaba convencido de que se verían a su vuelta, que eran pocas semanas. Las hojas iban cayendo, y un día le dijo a su madre que solo quedaban tres hojas, que se acercaba su final. - Mamá, por favor, tápame. Tengo mucho frío. Cayó una, después la otra y finalmente solo quedaba una. Aquella milagrosa hoja resistió las heladas y los temporales. Una mañana la niña le dijo a su madre que había visto unos tallos verdes brotar de la enredadera, que había llegado la primavera y se había salvado. La madre sonrió y las lágrimas corrieron por su mejilla, su hija estaba bien. La niña salió y una vecina que conocía al pintor le entregó una carta de este. Eran unos pinceles y unas acuarelas, la carta le decía que eran suyos así podría pintar y prepararse para su regreso. La niña estaba muy feliz y se acercó a la enredadera para acariciar a esa hoja que había sobrevivido,y comprobó que esa hoja no era de verdad. Fue pintada por aquel pintor que dejó su huella de esperanza antes de marchar. historia que leí en el libro Sanación del alma de Laín García Calvo ¿Os dais cuenta del poder de la mente? Pinta a diario hojas de esperanza y Fe para todos los tuyos, porque si quieres puedes hacerlo y conseguir que este mundo sea mejor. Se inquebrantable invencible siempre cree en ti y pásatelo pirata Recuerda que la vida es muy corta como para beber mal vino. Nos vemos en los bares Chao familia