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¿Qué pasa, gente digital? Bienvenidos a Nube de Bloques, el podcast donde desentrañamos las tecnologías que nos harán flipar, o al menos entenderlas un poquito. Hoy tenemos un invitado de esos que no necesitan presentación, pero lo haremos igualmente. Directamente desde las profundidades del ciberespacio, o quizás desde su sótano, referimos al enigmático y visionario Satoshi Nakamoto. Satoshi, un placer tenerte en la nube de bloques. El placer es mío, aunque prefiero los sistemas descentralizados a las nubes centralizadas. Uy, empezamos bien.
Satoshi, para los que aún piensan que blockchain es un nuevo tipo de yoga, ¿podrías explicarnos de forma sencilla qué demonios es esto? Bueno, ya sabes que a mí me sale explicar las cosas seriamente. Para mí el blockchain es un libro de contabilidad digital compartido por miles de ordenadores en lugar de un único banco central. Y cada vez que alguien mete una transacción, por ejemplo enviarse un gatito virtual, esa información se mete en un bloque que se encadena al anterior y es imposible borrar. Sería como intentar borrar un graffiti en mil paredes a la vez.
Prácticamente imposible. Es lo que hace que sea seguro y transparente esa descentralización. Gatitos virtuales inmutables, me gusta. Y claro, la niña animada de blockchain es Bitcoin. ¿Cómo encaja esta moneda en todo este tinglado de bloques? A ver, Bitcoin fue la primera aplicación a gran escala de la tecnología blockchain. Así que podemos decir que la cadena de bloques es el registro público de todas las transacciones de Bitcoin. Es lo que hace que la moneda funcione sin necesidad de bancos ni otros intermediarios.
Y esto lo que fue es una respuesta a la falta de confianza que había en las instituciones bancarias en el año 2008. Ay, la crisis. ¿Quién diría que vais al diálogo gatitos virtuales? Digo, Bitcoin, Bitcoin. Pero Satoshi, ¿solo sirve blockchain para las bitcoineras o tiene algún otro superpoder? Hombre, muchísimos más.
Blockchain es un mecanismo descentralizado pero que sirve para registrar cualquier tipo de información de forma segura e inalterable. Pensar en contratos inteligentes, trazar el origen de cualquier producto, por ejemplo un aguacate desde la granja hasta vuestra tostada. Podéis incluso utilizarlo para sistemas financieros alternativos, por supuesto, o para verificar que un medicamento es auténtico y seguro. El límite lo pone la imaginación.
El futuro es ahora. Ahora hablaremos de la otra estrella del show, el cloud computing, o la nube. ¿Qué es exactamente estar en la nube? ¿Es que mi información flota por ahí? No, no va de eso. A ver, el cloud computing es la capacidad de acceder a recursos informáticos, es decir, servidores, almacenamiento, software, a través de internet sin tener que comprar y mantener tu propio ejército de máquinas o de servidores. Al final lo que estamos haciendo es alquilar la potencia de un ordenador gigante cuando y sólo cuando la necesitamos, lo que nos permite escalar fácilmente el negocio o las fotos de gatitos sin preocuparnos de quedarnos sin espacio.
Ah, como un Netflix pero de ordenadores, lo pillo, lo pillo. Y aquí viene la pregunta del millón, o quizás del bitcoin. ¿Cómo se lleva blockchain y la nube? ¿Son como agua y aceite o como el aguacate y la tostada? Bueno, yo diría más bien que como el aguacate y la tostada. La nube puede proporcionar la infraestructura que necesitan las redes blockchain para funcionar.
Es lo que llamamos blockchain como servicio o blockchain as a service y facilita a las empresas que lo puedan utilizar sin tener que montar todo desde cero. Con lo cual pues estamos aportando más seguridad, estamos aportando transparencia y pues bueno pues con la potencia que necesitemos en cada momento.
Una pareja tecnológica de alto voltar. Entonces la nube le da el músculo a la blockchain y la blockchain le da la credibilidad a la nube. Efectivamente, su combinación potencia la eficiencia, la seguridad y la capacidad de análisis de la información. Satoshi, muchas gracias por reunirnos con tu sabiduría y por qué no arreglaros la verdadera identidad. Mantiene el misterio antes de que te vayas a seguir minando blockchain.